Gigi Hadid y Bradley Cooper practican el twinning en Nueva York
Lo que antes se consideraba una 'horterada' entendiendo que se han suavizado los códigos, hoy es sinónimo de conexión
Ya se cumple un año del inicio de la relación de Gigi y Bradley y pese a que al principio apostaron por la discreción, sus apariciones públicas de un tiempo a esta parte se van multiplicando y han dejado claro su relación va en serio.
Hace una semana asistieron al teatro para ver a su amiga Alyssa Milano en una de sus últimas funciones como Roxie Hart en el musical 'Chicago'. Terminada la interpretación, el actor y la modelo posaron felices y muy sonrientes detrás del escenario junto a Milano.
Y ahora, unos días después de que se mostraran tranquilos y juntos, hemos podido ver a una de las parejas más atractivas y envidiadas de Hollywood, con un nivel de complicidad superior. Te hablamos de ese que alcanzaron Gwyneth Paltrow y Brad Pitt, Britney Spears y Justin Timberlake o Zoë Kravitz y Channing Tatum. Aunque les deseamos más suerte que a las dos primeras. Te hablamos de que practican el twinning, no te imagines nada raro, se trata de que cuando el amor está en su máximo apogeo se produce un efecto entre la pareja que hace que vayan vestidos a la par sin haberlo forzado.
Bradley y Gigi han apostado por sendos looks desenfadados, el de él compuesto por camiseta roja, pantalón y zapatillas grises y chaqueta beige. Y el de ella en los mismos tonos y con muchísimos elementos tendencia como la chaqueta beige guateada, los zuecos de moda que lleva con calcetines de color. Porque sí, los calcetines de color rompiendo el estilismo son uno de los trucos de esta temporada. Con vaquero, top rojo como el de su pareja, gafas de sol y gorra de béisbol beige y roja, remataba el look.
Vestir a juego o practicar twinning (ya sabes que sin anglicismo no hay tendencia que valga…) en los 90 se convirtió en uno de los recursos de estilo favoritos de las parejas de celebrities más famosas del momento.
Este hábito, otrora restringido al ámbito familiar, donde vestir de forma conjuntada se reservaba a los niños se ha trasladado a los adultos enamorados de la actualidad.
Una de las parejas pioneras en estos menesteres fue el matrimonio Beckham, que nos regaló uno de los dos looks conjuntados más recordados de la historia de la moda. En realidad fue doble. El día de su boda, celebrada el 4 de julio de 1999 en el castillo de Luttrellstown, cerca de Dublín, Victoria lució un vestido de novia color champán de Vera Wang, mismo color que el chaleco y la corbata con la que David completo su traje blanco. No contentos con esta apuesta, la pareja se cambió para el banquete, donde aparecieron conjuntados en color púrpura, ni más ni menos. Él con un dos piezas; y ella, con su vestido Jessica Rabbit, como la propia diseñadora (entonces miembro de las Spice Girls) lo bautizó.
Recordemos que cuando Britney Spears y Justin Timberlake aparecieron en los 2000 vestidos de vaquero les llovieron los palos, pero desde entonces nadie se olvida de estos míticos looks.
Lo curioso es cómo el tiempo nos ha hecho cambiar la mirada hacia las apariciones a conjunto, lo que antes se consideraba una 'horterada' entendiendo que se han suavizado los códigos, y ya no van de pies a cabeza, hoy es sinónimo de conexión.
Ya se cumple un año del inicio de la relación de Gigi y Bradley y pese a que al principio apostaron por la discreción, sus apariciones públicas de un tiempo a esta parte se van multiplicando y han dejado claro su relación va en serio.