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Vestir conjuntado con tu pareja está de moda
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Vestir conjuntado con tu pareja está de moda

Un repaso por las idas y venidas del controvertido arte del twinning

Foto: Julia Fox y Kanye West. (Getty/Victor Boyko)
Julia Fox y Kanye West. (Getty/Victor Boyko)

Vestir a juego no es un invento de este siglo. Seguro que revisando el álbum familiar has visto fotos en blanco y negro (o en color, dependiendo de la edad que tengas) en la que tus padres visten de forma idéntica a sus hermanos y hermanas. Es muy probable que tú mismo las tengas de tu infancia a finales del siglo pasado.

Era cuestión de tiempo que la industria de la moda, cada vez más juguetona y atrevida, se inspirara en este hábito otrora restringido al ámbito familiar, donde vestir de forma conjuntada, más bien exactamente igual en este caso, era habitual con los pequeños de la casa. Fue a finales de los 90 cuando la tendencia del twinning (ya sabes que sin anglicismo no hay tendencia que valga…) se convirtió en uno de los recursos de estilo favoritos de las parejas de celebrities más famosas del momento.

Foto: Britney y Justin, en los MTV Music Awards 2000. (Cordon Press)

¿Quiénes eran? Por encima de todas, el matrimonio Beckham, que nos regaló uno de los dos looks conjuntados más recordados de la historia de la moda. En realidad fue doble. El día de su boda, celebrada el 4 de julio de 1999 en el castillo de Luttrellstown, en las inmediaciones de Dublín, Victoria lució un vestido de novia color champán de Vera Wang, mismo color que el chaleco y la corbata con la que David completo su traje blanco. No contentos con esta apuesta, la pareja se cambió para el banquete, donde aparecieron conjuntados en color púrpura, ni más ni menos. Él con un dos piezas; ella, con su vestido Jessica Rabbit, como la propia diseñadora (entonces miembro de las Spice Girls) lo bautizó, y sandalias de Manolo Blahnik.

placeholder David y Victoria Beckham en 1998. (Cortesía)
David y Victoria Beckham en 1998. (Cortesía)

Aunque los Beckham no tenían quien les hiciera sombra en cuestión de estilo en aquellos tiempos (¿la tienen ahora?), sí había una pareja que por un breve periodo de tiempo pareció que podría asaltar su trono como dúo estrella. Al otro lado del charco, de hecho, lo fueron. Hablamos de Justin Timberlake y Britney Spears.

Más jóvenes que Victoria y David, los dos iconos del pop de comienzos de los años 2000 conectaron de lleno con la audiencia millennial. Pero no perdieron de vista a los Beckham y sus trucos de estilo. Prueba de ello es que en la gala de los American Music Awards del 2001 nos dejaron el segundo twinning look más famoso de la historia de la moda, aquel en el que lo apostaron todo al denim.

placeholder Britney Spears y Justin Timberlake. (I.C.)
Britney Spears y Justin Timberlake. (I.C.)

20 años después, aquel outfit sigue en la memoria de quienes escribimos de moda, pero también entre quienes la crean y entre los que simplemente disfrutan de ella como aficionados. Lo curioso es cómo el tiempo nos ha hecho cambiar la mirada hacia la conjuntada aparición de Spears y Timberlake: fue un fracaso en su momento, cuando les llovieron palos por su apuesta 'hortera', pero como el buen vino, el doble estilismo vaquero ha envejecido tan bien que nadie se olvida de él. Es una referencia histórica en numerosos artículos de moda; este sin ir más lejos. 'Blade Runner' fue un fracaso en taquilla en 1982 y ahora es una película de culto. Georges Bizet se murió antes de que su ópera 'Carmen' alcanzara el éxito al llegar a Viena en octubre de 1875 tras estrenarse sin pena ni gloria en París. Van Gogh jamás obtuvo el reconocimiento por su pintura en vida. Son ejemplos exagerados, incomparables con simples estilismos, pero sirven para ilustrar cómo el paso del tiempo influye en el significado y la dimensión de las cosas.

La vuelta del twinning

placeholder Los actores estadounidenses Ashton Kutcher y Demi Moore. (EFE/Justin Lane)
Los actores estadounidenses Ashton Kutcher y Demi Moore. (EFE/Justin Lane)

El twinning jamás llegó a conquistar la calle pese a que iconos de estilo como los citados jugaran con este recurso. Incluso lo hicieron también Brad Pitt y Angelina Jolie, y Demi Moore y Ashton Kutcher en momentos puntuales, pero la tendencia se fue apagando sin dar el salto al street style.

Tras unos años de decadencia, en los que parecía que ni siquiera llevar a los niños a juego tenía la gracia de antes, el gusto por vestir conjuntados ha regresado con fuerza en los últimos años. Pero como ocurre con todas las tendencias a lo largo de la historia de la moda, y más en los tiempos que corren, cuando vuelven, lo hacen de forma evolucionada, con matices que la hacen reconocible en la época presente y la distancian de lo que fue en tiempos pasados. En este caso, el detalle más característico es que, por un lado, se ha diversificado y, por otro, es más sutil la manera de conjuntar looks. Lo explicamos.

Aunque es verdad que la recuperación de ciertas tradiciones navideñas con el ugly suéter y, sobre todo, los pijamas familiares a juego han ayudado a elevar de nuevo el twinning al grupo de las tendencias de estilo, esto no deja de ser anecdótico porque no refleja cómo el vestir de forma conjuntada se ha asentado entre las parejas famosas en la actualidad.

De esa tradición navideña sí se puede extrapolar el gusto por vestir a juego ya no solo con tu pareja o entre hermanos, sino que ahora pueden sorprenderte dos hermanas adultas que conjuntan sus estilismos —los mejores ejemplos son el clan Kardashian-Jenner y las hermanas Hadid—, madres o familias enteras que visten todos a juego —el crecimiento de firmas españolas como Anitials así lo atestigua— y hay hasta quien se conjunta con su perro. Sin ir más lejos, Reese Witherspoon lo hizo hace unos días con un jersey de estampado marinero. Está claro que el twinning ha diversificado sus formas y también sus contextos, pisando también terrenos informales y divertidos, no solo alfombras rojas o eventos de relumbrón.

Pero por encima de esta evolución, que es real como te hemos demostrado, el gran cambio del twinning con respecto a hace dos décadas es la sutileza, la capacidad para combinar looks sin necesidad de gritarlo a los cuatro vientos.

Lo vemos, por ejemplo, en la nueva pareja de moda en Hollywood, Zoë Kravitz y Channing Tatum, a los que hemos visto recurrir a combinaciones de colores idénticas en alguno de los paseos que han confirmado su relación. Lo vemos también en Justin y Hailey Bieber, que recurren a esta fórmula de manera puntual, casi siempre a través de algún color llamativo, poco habitual, que hacen coincidir en sus looks conjuntados. Y lo vemos en alguno de los últimos outfits que han lucido en sus apariciones públicas Jennifer Lopez y Ben Affleck.

De hecho, el ejemplo canónico del twinning 2021-2022 es el outfit a juego que lucieron a mediados de diciembre del año pasado. Ella, con unos pantalones vaqueros 'baggy' ajustados a la cintura con un cinturón de piel marrón, jersey grueso de lentejuelas y un abrigo celeste. Él, con una camisa azul de traje 'navy' y abrigo camel con solapas en pico. Leído no tienen tantos puntos en común los dos estilismos, ¿verdad? Espérate a ver la imagen para comprobar cómo estos aparecen por doquier. Es evidente que ambos se han coordinado (y se han mirado mucho al espejo juntos antes de salir de casa) para que sus looks parezcan una extensión el uno del otro.

Sirve como ejemplo este de Bennifer para ilustrar la evolución del twinning hacia los pequeños detalles. Y esto se aprecia también de maravilla en los looks con los que Machine Gun Kelly y Megan Fox están recorriendo las alfombras rojas en los últimos meses.

La pareja, que por cierto se acaba de comprometer, no da puntada sin hilo en sus provocadores looks, que siempre se conjuntan en terrenos como el color, detalles decorativos como los brillos o el tipo de prenda que lucen. Son, salvando mucho las distancias porque su impacto mediático no tiene nada que ver, los Beckham de finales de los 90 y comienzos de los 2000 en lo que al twinning se refiere, ya que no es para ellos un recurso puntual, sino que lo hacen, o al menos eso parece cuando uno les ve posar juntos, en cada una de sus apariciones públicas.

Vestir a juego no es un invento de este siglo. Seguro que revisando el álbum familiar has visto fotos en blanco y negro (o en color, dependiendo de la edad que tengas) en la que tus padres visten de forma idéntica a sus hermanos y hermanas. Es muy probable que tú mismo las tengas de tu infancia a finales del siglo pasado.

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