El día que Melania Trump llevó un vestido de flores de Dolce & Gabbana cosido por un diseñador español
En realidad no fue uno, sino dos diseños confeccionados en el taller de la marca de lujo italiana que estuvieron en manos del sevillano Nicolás Montenegro y que llevó la primera dama en 2017
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Ahora que Donald Trump ha vuelto a la Casa Blanca como el 47º presidente de los Estados Unidos, el foco de atención en materia fashionista apunta directo a la primera dama. Su mujer, Melania Trump, está decidida a hacer de la moda un arma superpotente dentro de su cargo. Algo que no es nuevo. Si nos retomamos a la primera etapa de Trump como presidente de EE. UU., entre 2017 y 2021, es fácil comprobar que Melania va a mantener la misma estrategia que empleó en su momento.
Tanto es así que para los actos de investidura celebrados el pasado 20 de enero, la mujer del republicano se inspiró en sí misma y siguió sus propios pasos, todo recurriendo a estilismos o diseñadores del pasado. A plena luz del día, apostó por un abrigo azul de Adam Lippes y un sombrero canotier de Eric Javits, un look que nos recordó a otro que ya llevó en 2019. Para el baile presidencial, Melania Trump deslumbró con un vestido bicolor de Hervé Pierre, el artífice del diseño que lució para ese mismo momento, pero en 2017.
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Ahora regresamos a su armario de 2017 para hablarte del día que Melania llevó un vestido de flores de Dolce & Gabbana cosido por un diseñador español. En realidad no fue uno, sino dos diseños confeccionados en el taller de la marca de lujo italiana que estuvieron en manos del sevillano Nicolás Montenegro y que llevó la primera dama durante un viaje oficial a China.
Para conocer la intrahistoria de los dos vestidos tenemos que empezar por el principio. Una vez que el sevillano terminó sus estudios en la capital hispalense, Historia del Arte, hizo las maletas para trasladarse a Milán y entrar en el Instituto Marangoni, cuna de los genios de la moda italiana. De ahí, Dolce & Gabbana vio su potencial y lo ficho en sus filas. "Fueron muchos años, desde el 2014 hasta el 2018, unos años mágicos, de realización personal y profesional increíbles. Durante esa época trabajaba mano a mano con Domenico Dolce y Stefano Gabbana, así que aprendí muchísimo", cuenta para Vanitatis. "Dolce & Gabbana marcó un antes y un después en mi vida. Me dieron muchas oportunidades, me enseñaron a coser y me dieron la confianza que necesitaba. Fueron los mejores años de mi vida y mi carrera y recuerdo el trabajo allí como el de una gran familia".
Durante esos años, cayeron en sus manos los dos vestidos que Melania Trump paseó durante el viaje oficial del matrimonio por China. Dos modelos que se idearon y confeccionaron a medida desde cero para la primera dama. "Participé tanto en el diseño inicial, como en el dibujo de los bordados, la posición de los mismos y la elección de los colores", detalla el sevillano.
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Eso sí, Nicolás Montenegro nos confiesa que en ningún momento supo que los dos vestidos que estaba confeccionando acabarían en manos de la mujer de Donald Trump. "Nunca supe para quién eran hasta que vimos a Melania con ellos. En Dolce & Gabbana los creativos y los costureros no conviven, están en plantas diferentes. Tienen un edificio enorme. Los costureros jamás saben para quién son las piezas. Se tratan modelos muy valiosos y que, después, terminan siendo piezas que llevan Beyoncé, Rihanna, Rania de Jordania y otras famosas", explica.
El primero de esos dos vestidos que Montenegro cosió para la primera dama sin saberlo estaba fabricado en un tejido de crepe y presentaba un bordado floral. "Las aplicaciones bordadas no se hicieron sobre el vestido, se hicieron de manera independiente y después, se cosieron en el vestido uno a uno formando la ornamentación. Ese contrate negro con rosa, tan oriental, fue perfecto para aquel viaje oficial por China", recuerda.
Otros de los vestidos que el sevillano confeccionó para la mujer de Trump mantenía a las flores como hilo conductor, pero cambió la pareja cromática, de negro y rosa, a negro y blanco, y el diseño, con cuello redondo, manga tres cuartos y falda evasé hasta los pies.
Mirando a la Melania Trump de 2025, Montenegro señala que "ha dado un giro por completo a la Melania de la primera investidura, se ha propuesto dejar huella y transcender, convertirse en un icono". Los dos estilismos que llevó para los actos de investidura, "pasarán a la historia y eligió muy bien al apostar por moda estadounidense, pero no grandes nombres, diseñadores menores, más independientes, que con un buen gusto han logrado su objetivo". Una estrategia que va al hilo con la que ya lleva a cabo la reina Letizia en nuestro país. "Hace bien en rendirse ante nuestras marcas y diseñadores", reconoce. Montenegro apunta que la moda nacional de EE. UU. será la gran protagonista del nuevo mandado de Melania Trump, que dejará los diseñadores europeos por los que ya tiene en casa.
Ahora que Donald Trump ha vuelto a la Casa Blanca como el 47º presidente de los Estados Unidos, el foco de atención en materia fashionista apunta directo a la primera dama. Su mujer, Melania Trump, está decidida a hacer de la moda un arma superpotente dentro de su cargo. Algo que no es nuevo. Si nos retomamos a la primera etapa de Trump como presidente de EE. UU., entre 2017 y 2021, es fácil comprobar que Melania va a mantener la misma estrategia que empleó en su momento.