Sassa de Osma, la aristócrata que aboga por el Made in Spain en moda

Cuando hablamos del estilo de Sassa de Osma, resulta imposible no pensar en una elegancia sobria, atemporal y profundamente consciente. Desde que la aristócrata y empresaria peruana reside en España, ha hecho de la moda nacional una extensión natural de su armario y de sus valores. Su maleta de fin de semana —repleta de prendas artesanales y marcas emergentes made in Spain— lo confirma una vez más.

Sassa no solo viste moda española, sino que la respalda de manera genuina. Uno de sus vínculos más estrechos es con Philippa 1970, la firma que fundó junto a Pablo Galán y el diseñador Jorge Vázquez. Nacida como un homenaje a la moda de herencia y a las prendas que pasan de generación en generación, Philippa se ha posicionado como un referente de lujo silencioso. Con sede en Madrid, la marca apuesta por la producción local, tejidos nobles como la lana, el algodón o la seda, y una confección artesanal que escapa de las tendencias pasajeras. Cada pieza se piensa para durar, tanto por su calidad como por su estética.

Este apego por la atemporalidad y la identidad se refleja también en el estilo personal de Sassa. Alejada de los excesos, la peruana ha encontrado en la sencillez estructurada su mejor arma. Su armario se basa en siluetas puras, colores serenos y una rotunda apuesta por los accesorios bien elegidos. Lejos de la ostentación, su forma de vestir es un manual de cómo combinar discreción con sofisticación. Entre sus marcas favoritas no faltan nombres como Masscob, By Far o Castañer, pero también deja espacio para descubrir nuevas firmas que encajan con su filosofía: proyectos sostenibles, con alma artesanal y una visión contemporánea del vestir femenino.

Este fin de semana, Sassa compartió en su perfil de Instagram un carrusel de fotos que refleja a la perfección ese equilibrio entre estilo y naturalidad. Para un plan relajado entre amigos, la aristócrata eligió varios looks de firmas patrias que no solo hablan de su buen gusto, sino también de su compromiso con la moda española.

Uno de los estilismos más llamativos es el conjunto azul con bordados florales en rojo, de la firma Byan. Fundada por la diseñadora Cristina Ferreiro, Byan es sinónimo de piezas elaboradas con mimo, inspiradas en el folclore español pero interpretadas con una estética minimalista. El conjunto elegido por Sassa, compuesto por una blusa de mangas amplias y una falda larga de talle alto, destaca por su silueta favorecedora y su estampado floral bordado en rojo intenso, todo ello rematado con pequeñas perlas que aportan textura sin sobrecargar. Un look ideal para una tarde al aire libre, entre jardines cuidados y arquitectura tradicional.

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En otra de las imágenes, Sassa aparece disfrutando de un día de río con su familia. Para la ocasión, escogió un bikini de la firma Bo Star, en concreto el modelo Corfú en rosa empolvado y blanco. Se trata de una prenda inspirada en el estilo retro más elegante: el top tipo camiseta aporta sujeción y comodidad sin sacrificar feminidad, mientras que la braguita de talle alto estiliza la figura de forma natural. Confeccionado en un tejido de acabado mate, el bikini destaca por sus detalles cuidados, como los botones blancos en el escote o los ribetes en contraste, que le otorgan ese aire vintage tan chic. Bo Star es una marca joven, pero con una visión clara: crear trajes de baño que favorezcan a todo tipo de cuerpos, con diseños que evocan veranos eternos y una producción consciente desde su taller en España.

El broche de oro a este fin de semana de desconexión lo pone una escena de comida campestre entre amigas, donde Sassa luce un vestido camisero blanco con pequeños lunares azules. Aunque no se ha confirmado la firma, la estética recuerda a propuestas de otras casas españolas como Matelier o Inés Martín Alcalde, conocidas por su savoir-faire romántico y su capacidad para reinterpretar lo clásico con un giro fresco.

En definitiva, cada elección de Sassa —desde el conjunto de Byan hasta el bikini de Bo Star— no solo responde a criterios estéticos, sino también éticos. Su maleta para este fin de semana es un ejemplo de cómo se puede construir un armario con propósito, apostando por el talento local, la belleza de lo hecho con tiempo y la coherencia entre lo que se lleva y lo que se cree. Una embajadora silenciosa de la moda española que no necesita proclamarlo: basta con observarla.4o