Dietas 'detox', ¿es necesario depurar nuestro cuerpo de vez en cuando?

Las dietas detox están destinadas a ayudarnos a desintoxicar nuestro cuerpo de los excesos. De alimentación, tras los periodos en los que comemos más, pero también de las toxinas que solemos acumular a lo largo del tiempo.

La intención de este tipo de dietas es, por tanto, ayudarnos a sentirnos mejor, más ligeros y menos hinchados. Una forma de reiniciar nuestro cuerpo a través de la alimentación y que durante el proceso nos permitirá perder algo de peso, ¿pero es verdad realmente?

Hay distintos tipos de dietas detox, desde las más restrictivas, en las que solo se recomienda ingerir líquidos, a las menos, que se basan en una alimentación basada en productos orgánicos, bajos en grasa y que aporten nutrientes y antioxidantes, es decir, una dieta más equilibrada.

Una de las cosas que todas tienen en común es que son dietas puntuales, que se realizan durante un tiempo determinado y que pretenden ayudar al cuerpo a eliminar las sustancias tóxicas o poco saludables que se van acumulando.

Lo cierto es que esto es algo que nuestro cuerpo hace ya de forma natural. A través del buen funcionamiento de los riñones, el hígado, la piel… eliminamos todas las sustancias que no necesitamos, por lo que una dieta depurativa no tendría por qué ser necesaria.

Por eso, antes de plantearnos comenzar una dieta detox, siempre debemos consultar con un especialista. Serán los médicos y nutricionistas quienes diseñen una dieta adecuada para nosotros, que sea equilibrada y sana.

Una dieta extrema podría tener consecuencias negativas en nuestra salud, ya que priva a nuestro cuerpo de alimentos necesarios como carnes, pescados, huevos, lácteos… Sería deficitaria en muchos nutrientes y minerales y podría provocarnos daños.

En muchas ocasiones se utilizan este tipo de dietas como primer paso para un cambio de hábitos, que será lo que realmente nos ayude a llevar una vida más saludable a largo plazo. Un poco de ejercicio físico y una dieta completa serán claves para estar sanos.

Arriesgarnos a comenzar este tipo de dieta sin la supervisión de un experto puede acarrearnos problemas como pérdida de masa muscular, por la ausencia de proteínas, o un déficit de nutrientes.

Además, si una vez que finaliza esta dieta, recuperamos nuestras costumbres de siempre, veremos cómo ese tiempo de abstención, que puede producir irritabilidad, cansancio o mareos, no ha servido de nada, ya que volveremos al punto de partida.