Descubre el mejor ejercicio físico para tener unos glúteos de infarto
No dudes en introducir los hip thrust en tu rutina para conseguir la retaguardia que siempre has querido
Mantenernos activas es determinante cuando queremos sentirnos sanas y fuertes, el ejercicio físico es uno de los pilares más importantes a la hora de conseguir un estilo de vida saludable porque nos ayuda a muchos niveles.
Aunque hay algunos que se notan a simple vista, como tonificar nuestro cuerpo y ayudarnos a conseguir una figura equilibrada, otros son internos e igualmente importantes.
Hacer ejercicio es una forma de dedicarnos un momento del día a nosotras mismas, a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. Los problemas y devenires del día a día quedan aparcados y nos centramos en lo que estamos haciendo.
Realizar actividad física de forma regular fortalece tu corazón, disminuyendo el riesgo de problemas cardiacos, también los huesos y músculos, evitando lesiones o dolores musculares, mejora tu estado de ánimo y te ayuda a sentirte más relajada e incluso a dormir mejor.
Trabaja tus glúteos con los hip thrust
En tus rutinas de entrenamiento no pueden faltar esos ejercicios que sirven para trabajar el cuerpo al completo, pero tampoco dejes de lado aquellos que potencian un grupo de músculos en concreto. Si lo que buscas es fortalecer tus glúteos, te interesa introducir el hip thrust en tu rutina.
Aunque cuando pensamos en trabajar los glúteos en seguida nos vienen a la mente las sentadillas y las zancadas, no son los únicos ejercicios que pueden ayudarnos a tonificar la zona, de hecho estas elevaciones de cadera son uno de los más efectivos y que más rápido nos darán resultados.
¿Cómo se hacen?
Este ejercicio, bien realizado, se centra en el glúteo mayor y el glúteo medio. Habitualmente se realiza con peso, pero es mejor comenzar asentando la técnica para evitar hacernos daño. Si puedes contar con asesoramiento de un profesional mejor todavía.
Para hacerlo necesitarás un banco sobre el que apoyar la espalda. Si estás entrenando en casa puedes usar el borde de la cama o el sofá, o recurrir a una fitball pero apoyándola contra la pared para evitar que se mueva, tiene que ser estable.
Siéntate delante del banco, con las rodillas flexionadas y las piernas abiertas a la anchura de la cadera. La parte de la espalda que debemos apoyar en el banco es la zona baja de las escápulas, ni los hombros ni las lumbares.
Una vez en la posición correcta, solo hay que elevar la cadera hasta que forme una línea con el cuerpo y las piernas formen un ángulo de 90 grados. Durante el movimiento mantén la zona del core activa, empuja el suelo con los pies y mantén la mirada al frente.
Intenta evitar los errores habituales, como colocar mal los pies. No deben quedar demasiado cerca de los glúteos, pero tampoco muy alejados. Busca el lugar con el que consigas que, al elevar la cadera, las espinillas queden perpendiculares al suelo.
Durante la elevación de cadera es importante que termines el movimiento al formar una línea recta con el cuerpo, que no quede más elevada ni tampoco más baja. Además, cuando te sientas segura puedes añadir algo de peso que has de colocar sobre tu cadera, a la altura del pubis. Ejercicios sencillos y sobre todo, muy efectivos.
Mantenernos activas es determinante cuando queremos sentirnos sanas y fuertes, el ejercicio físico es uno de los pilares más importantes a la hora de conseguir un estilo de vida saludable porque nos ayuda a muchos niveles.