El método japonés Jin Shin Jyutsu: las claves para aliviar el estrés antes de Nochevieja

Se acercan fechas bonitas, pero también muy estresantes para muchas personas. Por eso no es mala idea conocer algunos métodos extra que pueden ayudarnos a reducir nuestros niveles de estrés, como el método japonés Jin Shin Jyutsu. Una técnica basada en la medicina tradicional china que tiene como finalidad calmar el cuerpo y ayudarnos a encontrar el equilibrio. También se la conoce con el nombre de ‘arte de la felicidad’.

Algunas de las técnicas más habituales para reducir nuestros niveles de estrés diario están relacionados con el ejercicio físico, una estupenda forma de liberar endorfinas de forma natural, lo que ayuda a que nuestra ansiedad sea menor. También la meditación puede ser una gran ayuda, sobre todo practicada de un modo constante, pues es la única manera de obtener beneficios con esta práctica. Sin embargo, otras técnicas como la que nos ocupa en esta ocasión, también pueden resultarnos de gran utilidad.

Este método quiere desbloquear el estrés y hacernos encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente a través de nuestras manos, liberando bloqueos y tensiones. Defiende que todo el cuerpo está conectado entre sí y cada dedo de la mano se vincula a unos órganos y una emoción concreta, por lo que al presionar en determinada zona podremos acceder a esas emociones, activando las conexiones de los puntos de energía y actuando sobre ellas.

Esta es una técnica sencilla que podremos practicar en cualquier momento, pues igual que sucede con la meditación, no requiere equipamiento extra ni necesita un vestuario concreto para poder realizarla, de esta forma podremos aprovechar cualquier instante y, con solo cinco minutos, podremos conseguir que esas emociones que nos desbordan y molestan se mantengan a raya. Conviene señalar que esto no deja de ser una solución puntual para una molestia, en caso contrario, lo mejor siempre es consultar con un especialista, pues ninguna técnica sustituye el tratamiento que puede darnos un profesional, tanto si hablamos de problemas físicos como si es el caso de los emocionales.

La técnica para poner en práctica este ejercicio es sencillo, pues solamente tendremos que emplear una mano para apretarnos la otra. De este modo, ante una situación de estrés o en caso de que sintamos que nuestras emociones comienzan a desbordarse, únicamente tendremos que presionar durante 30 segundos el dedo correspondiente, rodeándolo con la otra mano. Pasado ese tiempo conviene reducir la presión unos segundos y repetir el ejercicio hasta alcanzar los cinco minutos que señalábamos antes.

Durante este tiempo es importante ser conscientes de nuestra respiración, algo que siempre nos ayudará a concentrarnos y que resulta de vital importancia en otras muchas técnicas de relajación y de ejercicio. La respiración es una de las piezas clave de la meditación, a menudo convertido en el foco de nuestra concentración para ayudarnos a dejar que los pensamientos pasen por nuestra mente sin quedarse en ella, pero también es uno de los pilares básicos de técnicas de ejercicio como el yoga o el pilates, donde es necesario coordinar nuestros movimientos con ella.

Conviene ir alternando las manos, por ejemplo presionando una por la mañana y otra por la noche, pero también empezar juntando las manos y presionándolas, pues la palma de la mano reúne todas las emociones que encontramos en los dedos de forma general. Una vez hecho esto, presionaremos el dedo relacionado con la emoción que buscamos entender y controlar.

Por eso es fundamental saber cuáles son estas, pues cada uno puede resultarnos más efectivo en un momento determinado, por ejemplo el dedo pulgar está ligado al estrés mental y físico, aunque también a problemas de piel, estómago y dolores de cabeza. El índice por su parte es la representación de los miedos y se relaciona con los oídos, riñones y vejiga.

El dedo corazón se vincula con la vesícula y el hígado, dolores menstruales, problemas sanguíneos y migrañas y, en cuanto a emociones, está relacionado con la ira, la agresividad y el cansancio. El anular alude a la tristeza y está conectado con el pulmón y el intestino grueso. Este dedo es vital a la hora de tomar decisiones. El meñique está relacionado con la lucha y el esfuerzo, ligado al intestino delgado y el corazón y es el que hay que presionar si sientes ansiedad o apatía, pues sirve para recuperar la energía positiva y mejorar tu autoestima.

Una pequeña ayuda para momentos de preocupación, tristeza o nerviosismo que puede ayudarnos a calmarnos y disfrutar un poco más de la vida, sin dejar que las emociones nos abrumen y nos impidan sentirnos felices.