Si quieres adelgazar, apunta cuáles son los carbohidratos que menos engordan
Aunque han sido demonizados por muchas dietas, hay algunos carbohidratos que debes incluir en tu lista de la compra
No son pocas las dietas diseñadas para perder peso que señalan a los carbohidratos como los malos de la película, pero lo cierto es que no es así. Ellos son los encargados de dotar al cuerpo de la energía que necesitamos para funcionar y realizar nuestras actividades diarias.
Conviene señalar que existen distintos tipos de hidratos de carbono, además, y que por tanto actúan de diferente forma. Por un lado, nos encontramos los carbohidratos simples, que son absorbidos rápidamente, pasando al torrente sanguíneo y provocando picos de energía.
Pero tan rápido como suben los niveles de glucosa, vuelven a descender, haciendo que poco tiempo después volvamos a sentirnos hambrientos. Esto es lo que obtenemos cuando comemos bollería o productos industriales, así como alimentos ricos en azúcares.
Por otro lado, encontramos los carbohidratos complejos, que el cuerpo absorbe más lentamente, suelen contener una mayor cantidad de fibra, lo que retrasa su absorción y aumenta la sensación de saciedad, y son los que nos convienen si queremos perder un poco de peso.
Con esto no queremos decir que los carbohidratos simples sean malos para nuestro cuerpo; de hecho, este tipo de hidrato de carbono es el que podemos encontrar en frutas y verduras, que están libres de cualquier duda. Gracias a su alto contenido en fibra, el efecto de estos es diferente.
Dentro de las frutas existen algunas que contienen menos hidratos que otras; por ejemplo, la granada, el limón, la frambuesa o las fresas.
Elaborado a partir de harina integral, que contiene menos carbohidratos y más nutrientes, no puedes dejar de sumar a tu dieta el pan integral. Resulta muy saciante, lo que puede sernos útil a la hora de controlar el apetito.
Los cereales pueden formar parte de tu lista, pero no los industriales que compramos en una caja de cartón para desayunar cuando tenemos prisa, sino su versión más natural, como la avena o la cebada. Precisamente, esta última disminuye la sensación de hambre y su consumo se ha asociado con la capacidad de aumentar los niveles de una hormona que regula la saciedad.
No son pocas las virtudes de las legumbres y por ello no debes dudar en incluirlas en tu dieta. En este caso, tanto las lentejas como los garbanzos pueden ayudar a sentirte saciada durante más tiempo, por lo que pueden ser útiles para perder un poco de peso. ¿Has probado los garbanzos tostados? Pueden ser un snack estupendo para media mañana o para la merienda.
Las amantes de la pasta puede que hayan venido a este texto buscando una luz al final del túnel que les dé un poco de esperanza. Durante mucho tiempo se ha demonizado este alimento, pero lo cierto es que no habría ningún problema en incluirlo en tu dieta, siempre que tomes ciertas medidas.
La pasta nos aporta el 15% de la cantidad diaria de carbohidratos que necesitamos y apenas contiene grasa, por lo que si escogemos sus versiones integrales y no perdemos la cabeza con las salsas, siempre mejor caseras, puede ser un plato muy saludable y, por supuesto, delicioso.
En cualquier caso, recuerda que si lo que deseas es adelgazar y lo quieres hacer con salud, lo mejor que debes hacer es ponerte en manos de profesionales nutricionistas o endocrinólogos que te ayuden a conseguir tus objetivos sin perder tu bienestar por el camino.
No son pocas las dietas diseñadas para perder peso que señalan a los carbohidratos como los malos de la película, pero lo cierto es que no es así. Ellos son los encargados de dotar al cuerpo de la energía que necesitamos para funcionar y realizar nuestras actividades diarias.