Los frutos secos que menos engordan y que incluso pueden ayudarte a adelgazar

Lo sabemos, encontrar un picoteo saludable que nos ayude a seguir con nuestra alimentación equilibrada en ocasiones no es sencillo, pero siempre podemos confiar en los frutos secos. Sus muchas propiedades han sido ampliamente demostradas y, aunque se les considera un alimento calórico, no contribuyen a hacernos ganar peso, sino todo lo contrario.

A pesar de su alto aporte en hidratos y grasas, la gran cantidad de fibra que contienen hace que se digieran más lentamente y que muchas de sus grasas se eliminen sin llegar a ser absorbidos por el cuerpo.

Contienen grasas saludables que pueden contribuir a reducir el colesterol malo y tienen aminoácidos esenciales. Además su fibra dietética modera la subida de azúcares en sangre. Crean sensación de saciedad, consiguiendo que nos sintamos llenas, lo que también ayuda a evitar optar por alimentos menos saludables.

Que sean buenos no quiere decir que podamos comerlos sin medida, lo ideal es un consumo moderado, unos 30 gramos diarios, aproximadamente un puñado. Para evitar excedernos, lo mejor es colocar esta cantidad en un recipiente, así, una vez terminado será más complicado seguir comiendo.

Además se recomiendan que sean sus versiones al natural, sin tostar y, por supuesto, sin sal añadida. Repasamos cuáles son los frutos secos más adecuados para que los incluyas sin miedo en tu dieta.

No resulta extraño que, con el otoño a la vuelta de la esquina hagan su aparición en esta lista las castañas. La mitad de su composición es agua, tienen menos grasas que otros frutos secos y sus calorías son también menores.

Contienen mucha fibra, regulan la glucosa y también el colesterol. Aportan hidratos de carbono complejos, que se digieren lentamente aportando al organismo energía de forma paulatina. Además resultan muy saciantes.

Los anacardos, además de ser los favoritos de muchas personas, son también uno de los frutos secos más adecuados para incluir en tu dieta. Son ricos en ácidos grasos omega 6, lo que ayuda a regular los niveles de colesterol y triglicéridos. Favorecen el tránsito intestinal, son una excelente fuente de energía, ayudan a mitigar la ansiedad y a controlar el apetito entre horas.

Las almendras por su parte son ricas en ácidos grasos, hierro y fibra, también son un estupendo antioxidante. Contienen calcio, por lo que puede ayudarnos a mantener la salud de nuestros huesos y articulaciones. Nos ayudan a sentirnos saciadas, son buenas para nuestra salud y su alto contenido en magnesio controla el azúcar en sangre.

También podemos apostar por las nueces, ricas en antioxidantes y ácidos grasos omega 3. Controlan los niveles de apetito, resultan muy nutritivos y son una gran fuente de fósforo y magnesio. Eso sí, conviene tomarlas con moderación, tres nueces grandes al día son una buena cantidad.

Como todo suma a la hora de ayudarnos a perder un poco de peso, no debemos perder de vista los pistachos que, además de ser una excelente fuente de vitaminas y minerales, nos entretienen mientras les quitamos la cáscara. De esta forma ralentizamos la ingesta, ayudando a consumir una cantidad más adecuada y siendo conscientes de cuando estamos saciadas. Ideas aptas para todos los gustos con snacks saludables y deliciosos.