¿Se puede adelgazar comiendo pasta? Es posible si lo haces así
Este delicioso plato es uno de los primeros que eliminamos cuando queremos perder peso, pero ¿hacemos bien?
Es sencilla de preparar, fácil de comer y deliciosa, por eso este ingrediente tan versátil es uno de los primeros a los que recurrimos cuando no sabemos qué cocinar o cuando no tenemos mucho tiempo para dedicarle a la cocina.
A pesar de ello, no siempre goza de buena fama y no son pocas las personas que piensan que es imposible que la pasta forme parte de una dieta equilibrada o que puedas recurrir a ella cuando lo que buscas es adelgazar.
Lo cierto es que es un alimento que no puede faltar si lo que quieres es llevar una vida más saludable; de hecho, podemos encontrarla en la dieta mediterránea, reconocida como una de las más variadas y equilibradas del mundo.
Hidratos de carbono en la dieta
Nuestro cuerpo obtiene la mayor parte de la energía que consume de los hidratos de carbono, que descompone en moléculas sencillas y envía a la sangre en forma de glucosa.
Hay carbohidratos de dos tipos, los de asimilación rápida o simples, que tienen un índice glucémico más elevado, estos hacen que aumenten los niveles de azúcar en sangre, y si no los quemamos, nuestro cuerpo los acumula en forma de grasa.
La pasta nos aporta hidratos de carbono complejos, que son aquellos que se van liberando de forma lenta en nuestro cuerpo proporcionando energía a lo largo del día, por eso también se les denomina carbohidratos de absorción lenta.
Entonces… ¿cuál es el problema?
El consumo de pasta no se asocia con un aumento de peso, pues contribuye a tener un índice de masa corporal saludable así como una menor circunferencia en la cintura.
En sí misma no es un producto hipercalórico, una ración de 70 gramos de pasta, pesada en seco, nos aporta unas 250 calorías. Es fuente de minerales y vitaminas, y si optamos por sus versiones integrales, obtendremos un plus de fibra.
Lo que puede evitar que nuestra dieta sea todo lo sana que nos gustaría son los aderezos. Al mezclar la pasta con salsas como la nata o carnes grasas como el beicon es cuando sumamos calorías innecesarias que podríamos evitar apostando por acompañamientos más saludables.
Por ejemplo, preparaciones hechas en casa, como salsas de tomate o de yogur, o acompañadas de verduras o algún alimento rico en proteínas, como carnes o pescados que no tengan mucha grasa.
Cuando la cocines, apuesta por prepararla al dente, esto aporta al plato una consistencia más dura y resistente, por lo que hará que tengas que dedicar un mayor esfuerzo a masticarla, y esto no solo hará tu digestión más sencilla, también conseguirás que resulte más saciante.
Recuerda que si optas además por su versión integral (que aporta más fibra), la preparas al dente, sin excederte en las cantidades y acompañada de productos saludables y preparados en casa, no tendrás que renunciar a este delicioso plato y podrás llevar una dieta más equilibrada. En definitiva, ¿espaguetis con verdura o verdura con espaguetis? Si puedes, mejor siempre la segunda opción.
Es sencilla de preparar, fácil de comer y deliciosa, por eso este ingrediente tan versátil es uno de los primeros a los que recurrimos cuando no sabemos qué cocinar o cuando no tenemos mucho tiempo para dedicarle a la cocina.