Ámsterdam: planes perfectos y un hotelazo para darle forma a tu propio viaje de Estado

Tras dos horas y media volando entre nubes de primavera, aterrizamos en Ámsterdam, capital de los Países Bajos, para dar forma a las 48 horas mejor aprovechadas de nuestro historial reciente. Tenemos siete planes pendientes instalados entre ceja y ceja, un sí o sí que nos llevará, para empezar, a recorrer los encantadores canales de la ciudad en un alegre barquito que se sabe de memoria la ruta de los edificios históricos imprescindibles, los más bonitos e importantes.

Nuestro siguiente check nos lleva hasta la hermosa plaza Dam, con su imponente Palacio Real. Estamos en el corazón mismo de Ámsterdam, el lugar más perfecto para tomarle el pulso a la ciudad y a su muy animado ambiente.

Ya que estamos en la plaza Dam y hemos sido previsores, procedemos a hacer uso de nuestra reserva en el restaurante Bougainville, alta cocina de inspiración francesa y asiática reconocida con una estrella Michelin. Vistas espectaculares sobre la plaza. Sala de corte clásico con elementos contemporáneos. Y, sobre todo, la sofisticada maestría de chef Tim Golsteijn en sintonía con el sofisticado entorno.

Su curry verde al estilo tailandés, el foie gras perfectamente sellado con vino Madeira o las perlas de frambuesa congeladas nos reconfirman que hemos acertado plenamente con la elección.

Nuestra siguiente estación nos lleva hasta el Rijksmuseum, con su impresionante colección de arte e historia neerlandesa, incluyendo obras maestras de Rembrandt y Vermeer, entre otros.

Nos hace especialmente felices visitar el Bloemenmarkt, el delicioso mercado de plantas y flores de Ámsterdam, situado en el canal Singel. Un plan perfecto para pasear, relajar la vista y hacer acopio de los bulbos de tulipanes que nos alegrarán la próxima primavera (recuerda, hay que plantarlos la semana previa a Navidad).

Otro plan perfecto es Waterlooplein, un mercado ideal para los amantes de las antigüedades, la ropa vintage y los objetos curiosos. Más de un precioso tesoro espera a ser rescatado por ti (y lo sabes). Ambiente encantador yvecléctico.

Y un hotelazo a nuestros pies

Apostemos para ganar: Anantara Grand Hotel Krasnapolsky Amsterdam, un referente de exquisitez desde su reforma integral, finalizada en 2022.

Con más de 155 años de historia, el Krasnapolsky también ofrece vistas a la plaza Dam y al Palacio Real. Con su combinación de patrimonio histórico y lujo contemporáneo, es el hotel de perfecto para conquistar la ciudad.

Sus renovadas habitaciones celebran la herencia holandesa: tonos cálidos, tejidos suaves y agradables al tacto que aportan calidez y textura. El mobiliario se inspira en diseños de mediados de siglo. La equilibrada iluminación completa la suavidad de la atmósfera.

Fiel a la filosofía Anantara del bienestar, el nuevo spa del Krasnapolsky ofrece las mejores técnicas tailandesas y productos de la prestigiosa firma cosmética Swissline.