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Desalojan a la hija del marqués de Larios de la mansión familiar por orden de su padre
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A LAS 11 DE LA MAÑANA

Desalojan a la hija del marqués de Larios de la mansión familiar por orden de su padre

"Han cortado la calle para que la prensa no vea lo que me hace mi padre", denuncia Sandra Férnandez de Villavicencio a Vanitatis. Es el segundo intento de desahucio en una semana

Foto: Imagen de la puerta en el momento del deshaucio.(VA)
Imagen de la puerta en el momento del deshaucio.(VA)

"Han cortado la calle para que la prensa no vea lo que me hace mi padre", aseguraba por teléfono la heredera del emblemático título nobiliario. "Mi padre me quiere echar y lo hará. Ahí fuera están todos, los funcionarios judiciales, la policía... lo primero que han hecho es llevarse a los perros, a unos a La Granja, a otros no lo sé. La próxima en salir seré yo. Te tengo que dejar, alguien llama a la puerta, hablamos luego". Y ese luego no se produce. Empezaba el desahucio.

La hija del marqués de Larios ha sido desalojada de la mansión familiar por orden de su padre, José Carlos Fernández Villavicencio. El martes 10 de abril fue el primer intento, este martes, finalmente, se ha ejecutado la orden.

Faltaban cinco minutos para las las 11 de la mañana y ya se habían llevado a los perros. Lo contaba Sandra Fernández de Villavicencio a Vanitatis. Encerrada a cal y canto en casa con su hijo Kenzo, la hija del marqués de Larios esperaba que las autoridades entraran a desalojarla de la mansión familiar en cualquier momento. Por orden de su padre, cansado, dice, de mantener a su hija de 30 años.

Tras el desalojo, la heredera denunció: "No ha venido ningún representante de la Fiscalía de Menores, algo que habíamos pedido". Hija de José Carlos Fernández de Villavicencio y Eleta, VI marqués de Larios, y Eva Lydia Isabelle Frommer, Sandra vive en la calle de Las Jaras de La Moraleja desde que nació. Allí se crió cuando sus padres se separaron, cuando ella tenía tres años (tiene ahora 30). Porque por orden judicial, el usufructo de la vivienda era de la madre y la hija. Ahora Eva Frommer vive fuera de España y ya sólo quedan en la casa, de 180 metros cuadrados y 2.600 de jardín, Sandra y su hijo, Kenzo, de seis, años.

placeholder La hija del marqués en una imagen de archivo
La hija del marqués en una imagen de archivo

El pequeño no ha ido al colegio este martes porque la casa estaba rodeada de prensa y de los enviados por los juzgados para ejecutar el desalojo. La calle cortada, las puertas vigiladas y "el pequeño aterrorizado", dice la joven ya fuera de la casa en la que se crió.

Tal y como ha podido comprobar Vanitatis, en el registro de la propiedad consta que la vivienda está "gravada con la anotación preventiva letra A, tomada a favor de doña Eva Lydia Isabelle Frommer y doña Sandra Anna Fernández de Villavicencio Frommer, con el uso y disfrute de esta finca, ordenada por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Alcobendas, en el procedimiento Familias Provisionales número 380/96, y que ha sido practicada con fecha 17 de Marzo de 1.998. La atribución del uso y disfrute de esta finca ha sido confirmada por sentencia de divorcio dictada por la Audiencia Provincial de Madrid de fecha 2 de Marzo de 1.999, por nota extendida al margen de la citada anotación letra A, con fecha 29 de Julio de 1.999, acordada por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Alcobendas".

El litigio con el padre empezó en 2013. Aquel año, el padre decidió pedir que su hija abandonara el hogar familiar para poder vender la finca. El pasado seis de octubre, mientras tanto, Sandra Ferándenz de Villavicencio presentó una demanda en el juzgado de instrucción de Alcobendas de la mano de Cynthia Ruiz, abogada de moda en la capital, con famosos clientes como Isabel Pantoja, Kiko Rivera, Raquel Bollo y Álvaro Muñoz Escassi.


Pero hace una semana, justo cuando se iba a producir el primer desalojo, el martes 10 de abril, la heredera renunció a su defensa, al aducir que no podía costear el gasto, y pidió un abogado de oficio, algo que dice todavía no se le ha asignado. Y es aquí donde se aferra para evitar su desahucio.

"Han cortado la calle para que la prensa no vea lo que me hace mi padre", aseguraba por teléfono la heredera del emblemático título nobiliario. "Mi padre me quiere echar y lo hará. Ahí fuera están todos, los funcionarios judiciales, la policía... lo primero que han hecho es llevarse a los perros, a unos a La Granja, a otros no lo sé. La próxima en salir seré yo. Te tengo que dejar, alguien llama a la puerta, hablamos luego". Y ese luego no se produce. Empezaba el desahucio.

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