Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, duelo de estilo masculino en París

Estamos más que acostumbrados a leer análisis de los estilismos de las reinas, la primeras damas, las presidentas, ministras, pero... ¿qué pasa con los hombres? ¿Ha llegado la igualdad a este terreno? Podríamos decir que hay mucho camino que recorrer, pero lo cierto es que cada vez más se estudian al detalle los atuendos, los cortes de pelo, incluso el lenguaje corporal de los reyes y los políticos, aunque bien es cierto que las libertades que se toman a la hora de configurar sus looks no son demasiadas.

Es más que habitual, por ejemplo, que busquemos simbolismo en las corbatas del rey Felipe en sus discursos navideños, que nos fijemos en los coloridos calcetines que suele llevar el presidente de Canadá, Justin Trudeau, o que, en su momento, llamara la atención la coleta de Pablo Iglesias, pero, para qué nos vamos a engañar, hablar de trajes cortados casi todos por el mismo patrón es si no aburrido, al menos redundante...

[LEE MÁS: Felipe VI lanza un mensaje subliminal a Pedro Sánchez]

Aunque, como decimos, no hay demasiada tela que cortar a la hora de reseñar las prendas de los mandatarios, la llegada al poder de una nueva generación de políticos y evidentes cambios sociológicos han llevado a que, por ejemplo, se preste gran atención a su atractivo físico. De hecho, los medios llevan mucho tiempo tratando de decidir cuál es el más sexy entre los recién llegados al poder. El pasado mes de mayo, el diario británico 'The Sun' dedicaba un simpático artículo a tratar de dilucidar quién era más sexy si el ya mencionado Justin Trideau o Emmanuel Macron, haciéndose eco de un intenso debate que se había desatado en las redes sociales.

Preicsamente, este sábado el presidente francés, de 40 años, ha recibido a Pedro Sánchez, de 46, en el Palacio del Elíseo para tratar una cuestión de gran trascendencia política y humana: el problema migratorio europeo. Vestidos con sendos trajes oscuros (la única gran diferencia significativa era el color de las corbatas, morada la del líder socialista, negra la de Macron), han mostrado ante los medios una gran sintonía personal, en un momento delicado para Europa.

[Briggitte Macron: el motivo por el que no quería casarse con el presidente francés]

Si los piropos han sido continuados para el presidente galo desde su llegada al poder en septiembre de 2017 (también para la elegancia de su mujer, Brigitte Macron), no podemos decir menos de Pedro Sánchez, a quien la prensa italiana ha calificado como 'el Cary Grant Latino' o 'Pedro, el guapo'. La BBC, la televisión pública británica, le llamaba recientemente 'Mr Handsome' (Señor Guapo) y en la edición estadounidense de 'Vanity Fair' leíamos que "desde que puso un pie en el foco mediático era imposible ignorar su objetiva belleza física'.

Por ese motivo, no nos queda otro remedio que concluir diciendo que en Francia se ha vivido un auténtico duelo de elegancia masculina.