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Arantxa Sánchez Vicario pierde el control de toda su fortuna definitivamente (o casi)
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BATALLA JUDICIAL

Arantxa Sánchez Vicario pierde el control de toda su fortuna definitivamente (o casi)

El juzgado de Esplugues tramita el divorcio de la pareja e incluye las capitulaciones matrimoniales que firmaron al casarse. La extenista no le puede reclamar nada a su ex

Foto: Arantxa Sánchez Vicario se abraza a su entonces marido en la presentación de sus memorias. (EFE)
Arantxa Sánchez Vicario se abraza a su entonces marido en la presentación de sus memorias. (EFE)

En 2008, Arantxa Sánchez Vicario logró convencer a su pareja, Josep Santacana, para que firmara un acuerdo prematrimonial por el que el empresario renunciaba a cualquier derecho si en el futuro la relación se torcía. En aquel momento, para la tenista fue una prueba de amor, algo que además le había pedido su familia. Y Santacana cedió. Ahora, 11 años después, un juzgado de Barcelona está a punto de dictar una sentencia de divorcio en la que se tienen en cuenta esas capitulaciones firmadas por la pareja ante notario. Una decisión que deja a la excampeona despojada de su fortuna. De manera definitiva o casi, porque cabe recurso ante la Audiencia Provincial, que podría dar la razón a la tenista y mandar el proceso de divorcio a EEUU, algo que los expertos consultados ven difícil.

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Así, la extenista ya no puede siquiera reclamar una pensión a su marido. Nada. Según las capitulaciones matrimoniales, en el apartado de 'pactos expresos', los firmantes convienen que en caso de separación "renuncian expresa, libre, espontánea y voluntariamente a los derechos que en su caso pudieran corresponderles". Los derechos a los que se refieren son los siguientes: "A la pensión compensatoria prevista (..), la indemnización (..), la compensación económica". Y se "comprometen y obligan a nada pedir ni reclamar por razón de todo lo dicho, incluso si existiere descendencia común".

placeholder Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana, en los Premios Laureus de 2013. (Getty)
Arantxa Sánchez Vicario y Pep Santacana, en los Premios Laureus de 2013. (Getty)

Los detalles del proceso

El divorcio, en España; el régimen de los hijos, en EEUU. La situación es enrevesada porque el proceso de divorcio se lleva a cabo en España, donde se casaron, y en Estados Unidos, donde viven. La vista celebrada este lunes en Esplugues de Llobregat es la que debe cerrar el proceso de divorcio y nada más. Todo lo relacionado con la manutención y la custodia de los hijos de la pareja se dirime en Estados Unidos. Una vez se dicte la sentencia de divorcio en España, lo que sucederá en dos o tres semanas, el juez de Estados Unidos debería darlo por bueno. “Sería algo excepcional -dice la abogada de Santacana, Isabel Winkels, a Vanitatis- que un juez de Estados Unidos no reconozca la sentencia española". Otra cuestión es el posible recurso que podría presentar el abogado de Arantxa contra la sentencia porque quieren que se tengan en cuenta las capitulaciones matrimoniales, aunque es algo casi imposible según el derecho, tal y como confirman varios expertos a este medio.

Las capitulaciones, la clave. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? Santacana presentó la demanda de divorcio en Estados Unidos hace poco más de un año, pero cuando los abogados de Arantxa pidieron que se investigara su patrimonio y que no se tuvieran en cuenta las capitulaciones matrimoniales, el empresario retiró la demanda y la interpuso en España. Aquí mandan las capitulaciones y ningún juez ha pedido que se investigue su patrimonio. Cuando Santacana retiró la demanda en Estados Unidos, fue Sánchez Vicario quien decidió interponerla por los mismos motivos que él la había retirado: las capitulaciones.

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¿Dónde está el dinero? Cuando la pareja se casó, empezaron a poner a la venta sus propiedades en un proceso que duró años. La mudanza a Estados Unidos y la ruina de ella, por la que culpó a sus padres, fueron los motivos que ambos adujeron. Pero hay una tercera parte que tiene otra versión. Se trata del Banco de Luxemburgo, entidad que reclama una deuda millonaria a la tenista, a la que avaló para que pudiera hacer fente a una multa de Hacienda. El banco acusa a la pareja y a varias empresas a las que relaciona con ellos de varios delitos, incluido el de alzamiento de bienes. Además, la entidad bancaria detalla en la querella interpuesta contra la pareja todos los inmuebles que se vendieron, "de manera ilegal", según esta denuncia admitida a trámite. Las ventas se alargaron hasta 2013. Y actualmente no tienen nada a su nombre en España.

No puede pedir ni pensión. Según la querella del banco, el matrimonio “disponía de un patrimonio millonario camuflado dentro de una red de sociedades fiduciarias. Hicieron desaparecer todo el patrimonio de las sociedades. El precio de las ventas de los inmuebles ha desaparecido". También les acusa de valerse de testaferros para gestionar su matrimonio millonario, un patrimonio que según Arantxa y sus abogados está ahora en manos de Josep Santacana, algo que tanto él como su defensa niegan tajantemente. Por eso la tenista quería que el divorcio se celebrara en Estados Unidos, para investigar a su exmarido. Vamos a vueltas con las capitulaciones, de las que hemos ofrecido los detalles más importantes y ahora les contamos su papel determinante en este embrollo. En estos momentos, y con el divorcio en marcha en España, Arantxa no podrá reclamar a su expareja ni una pensión compensatoria. Santacana, así, solo deberá responder económicamente de la manutención de sus hijos. Y aquí hay otra batalla.

¿Quién paga los gastos? El abogado de Arantxa ha declarado en televisión que Santacana solo aporta 300 euros al mes para sus hijos, algo que niegan desde la otra parte. La abogada de Santacana ha declarado a Vanitatis que el empresario sigue con sus negocios inmobiliarios en Miami, por los que se mudó toda la familia en 2014. “Él obtuvo la green card -visado de residencia en Estados Unidos-, algo que no es fácil de conseguir, y por eso se mudaron todo a Miami”, ha declarado Winkels, quien dice que los gastos de Santacana con su familia son elevados. Unos 5.000 euros al mes, según la abogada: “Josep paga la luz de la casa de Arantxa, además del seguro médico de los niños, que asciende a 4.000 euros al mes -en EEUU la sanidad es muy cara- y hasta el crédito del coche de ella, porque se llevan muy bien aunque aquí muchos digan lo contrario”.

Las consecuencias del proceso

Divorcio visto para sentencia. La vista celebrada este lunes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat ha servido para dejar alguna cosas claras. El divorcio, hasta la fecha, lo decide un juez español bajo el ordenamiento jurídico español, lo que favorece a Santacana ante su exmujer, puesto que las capitulaciones mandan. Además, en Cataluña, según el derecho civil, todos los matrimonios se rigen por la separación de bienes. La sesión del lunes fue sencilla, ambas partes realizaron una exposición jurídica. Nada más. Eso sí, Santacana estuvo presente y Sánchez Vicario no.

“Ha venido a dar la cara". Así define lo sucedido este lunes la abogada de Santacana, quien añade: "Siempre se dice que él se esconde y no es cierto, Josep Santacana siempre ha dado la cara”. Por su parte, el abogado de Arantxa, Ramón Tamborero, no ha realizado declaraciones. Ante la juez, la defensa de la tenista ha pedido que las capitulaciones no tengan valor, algo que no sucederá. La vista se ha cerrado sin acuerdo.

¿Se llevan bien o no hay relación? No se ponen de acuerdo ni siquiera en definir la relación que mantienen. Mientras Tamborero dijo en televisión que Santacana no ve a sus hijos y que tiene "nula" relación con su exmujer, el propio Pep Santacana lo ha negado este lunes: "Es muy cordial, hablamos todos los días". Incluso ha contado que este fin de semana han estado ambos con sus hijos para celebrar el cumpleaños de la pequeña Arantxa, que ha cumplido 10 años.

placeholder Arantxa Sánchez Vicario. (EFE)
Arantxa Sánchez Vicario. (EFE)

Custodia compartida. Otra de las cuestiones es la situación de los niños. Tal y como queda claro en los documentos judiciales de Miami, que son públicos -toda la documentación oficial de EEUU es pública-, los niños viven en custodia compartida con los padres. Se trata del ‘time sharing’, tal y como se denomina en EEUU, y es un régimen que ha decidido un coordinador parental, una figura inexistente en España y muy en boga al otro lado del Atlántico. Esta figura trabaja como mediador que supervisa el proceso de separación y decide qué es lo mejor para los menores implicados. “Arantxa ha dicho que Josep no ha querido ver a los niños, cosa que no es cierta porque tenemos los registros de las llamadas, que hemos aportado ante el juez, y que demuestran que la ha estado llamando cada día durante mucho tiempo, por eso el coordinador decidió el ‘time sharing’ y se resolvieron los problemas”.

El futuro: "Estoy muy contento"

Cita en la corte de Miami. Santacana llegaba a Barcelona de Miami este lunes por la mañana y se iba directamente a los juzgados. Al salir, añadía: "Estoy muy contento". Por ahora, ha logrado su objetivo. Así que este martes, Santacana vuelve a Miami para estar fresco para la próxima vista judicial. Será este jueves 7 de marzo a las 9:30 en los tribunales del condado de Miami. Allí se debe decidir el régimen de manutención de los menores. Lo decíamos: en EEUU se establecen los detalles relacionados con el divorcio y los niños y en España se decide sobre el divorcio en sí.

Otra causa en otro juzgado. Pero hay más pasos todavía. Todavía falta saber qué decidirá el juez ante la querella criminal interpuesta por el Banco de Luxemburgo contra la pareja y varias empresas relacionadas con ambos. Este proceso está en manos de otro juzgado y sigue su curso de forma paralela. La querella fue admitida a trámite en el Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona en 2016 y ampliada en 2017 contra Josep Santacana. En la dura querella, el Banco de Luxemburgo reclama una pena de cárcel para ambos.

La guerra, se ha dicho en varias ocasiones, será muy larga. La primera batalla, por el momento, la ha ganado Josep Santacana. En dos o tres semanas como mucho, la sentencia de divorcio será efectiva. Sea lo que sea, las capitulaciones matrimoniales que ella impulsó para blindarse ante una posible crisis se le han girado en contra. Y de qué manera: ha perdido el control de su fortuna o de lo que quedaba de ella.

En 2008, Arantxa Sánchez Vicario logró convencer a su pareja, Josep Santacana, para que firmara un acuerdo prematrimonial por el que el empresario renunciaba a cualquier derecho si en el futuro la relación se torcía. En aquel momento, para la tenista fue una prueba de amor, algo que además le había pedido su familia. Y Santacana cedió. Ahora, 11 años después, un juzgado de Barcelona está a punto de dictar una sentencia de divorcio en la que se tienen en cuenta esas capitulaciones firmadas por la pareja ante notario. Una decisión que deja a la excampeona despojada de su fortuna. De manera definitiva o casi, porque cabe recurso ante la Audiencia Provincial, que podría dar la razón a la tenista y mandar el proceso de divorcio a EEUU, algo que los expertos consultados ven difícil.

Arantxa Sánchez Vicario