Rosario Domecq, el mejor talismán para el Juli en la plaza de Sevilla
El torero abrió la Puerta del Príncipe de la Maestranza por sexta vez. Su mujer estaba allí para apoyarlo
Rosario Domecq vivió el triunfo de su marido Julián López, el Juli, en la misma plaza de la Maestranza. El torero madrileño abrió por sexta vez la Puerta del Príncipe haciendo historia, justo cuando se ha cumplido el 20 aniversario de su alternativa. Se trataba de la sexta vez que lo conseguía y segunda consecutiva. Una de ellas le costó una gravísima cornada.
El torero tomó la alternativa con solo 15 años, haciendo historia por su edad. Era un niño prodigio del que todos destacan su “afición desmedida y gran inteligencia”. La suya también es la historia de un joven de familia humilde que destaca en la Escuela de Tauromaquia de Madrid y se acaba haciendo un nombre en México.
Su aparente seriedad contrasta con su carácter bromista y divertido. Gran aficionado a los caballos, al Juli le gusta practicar el polo. El diestro tiene grandes amigos en Jerez y fue allí donde encontró el amor. Rosario Domecq, hija del jugador de polo Pedro Domecq Urquijo (afición que, por cierto, comparte con su yerno) y Rosario Márquez Amilibia, es una mujer sencilla y afable como él. Después de siete años de noviazgo, ambos se casaron en Jerez de la Frontera en octubre del 2001. Este año celebran su doce aniversario.
Rosario siempre ha intentado ser una mujer discreta y ha escapado del clásico cliché de la esposa de torero. Acude a la plaza habitualmente pero siempre se coloca en un lugar en el que pueda pasar desapercibida. Le gusta asistir con alguna amiga íntima y siempre se sitúa en las zonas más altas. En la tarde del 2 de mayo grabó a su marido mientras daba la vuelta al ruedo. El Juli cortó una oreja al primero y dos al segundo toro de la tarde. Además, brindó una de ellas a una leyenda del toreo, Manuel Benítez, el Cordobés. El V califa del toreo no suele dejarse ver en público, pero sí quiso disfrutar de una tarde de toros en la que se puso el cartel de 'no hay billetes'.
Discreta y simpática
Discreta y con fama de seria, ha empezado a sonreír más desde que hace unos meses le quitaran los aparatos dentales que le habían puesto. Domecq es muy extrovertida, a pesar de dar la impresión de ser distante, y entre sus mejores amigas se encuentran Laura Vecino, duquesa de Feria; la modelo Teresa Baca o las hermanas Osborne, Alejandra, Eugenia y Claudia. Con las hijas de Bertín tiene una vinculación familiar a través de su madre, Sandra Domecq.
Además, es madre de tres hijos, Fernando y Rosario (mellizos) e Isabel. La familia vive en Madrid, pero pasa largas temporadas en la finca El Freixo, situada en Extremadura. Visitan asiduamente Jerez y este año sus hijos salieron por primera vez vestidos de nazarenos. Además tienen casa en Sotogrande, donde se les suele ver en verano. Rosario hace muchos planes alternativos con sus amigas y a Julián le parece muy bien que mantenga esa independencia incluso cuando realiza algunos viajes. Por ejemplo, uno reciente a Lisboa en el que también estuvo su prima, Alejandra Osborne. La moda es otra de sus grandes pasiones y en ese terreno tiene un estilo muy personal. Fue una de las primeras en confiar en el diseñador Roberto Diz y en lucir sus diseños. Ahora le gusta mezclar, siempre con un toque diferente, y alterna la sofisticación con el estilo deportivo.
Rosario Domecq vivió el triunfo de su marido Julián López, el Juli, en la misma plaza de la Maestranza. El torero madrileño abrió por sexta vez la Puerta del Príncipe haciendo historia, justo cuando se ha cumplido el 20 aniversario de su alternativa. Se trataba de la sexta vez que lo conseguía y segunda consecutiva. Una de ellas le costó una gravísima cornada.