Concha Velasco: la vida de alquiler de la gran dama del teatro
La actriz ha afirmado en una entrevista que tuvo que vender "una cubertería por 50 euros para pagar la farmacia". A sus 81 años, no cuenta con ninguna propiedad
Concha Velasco representa en el Teatro Arriaga a sus 81 años 'La habitación de María', una obra escrita por su hijo. Durante la promoción del montaje, la actriz, que nunca defrauda con sus declaraciones, concedió una entrevista en la que afirmaba que su situación financiera ha vivido momentos muy crudos, hasta el punto de tener que vender una cubertería "para pagar la farmacia". Las declaraciones se inyectaron rápidamente en las redes sociales, a pesar de que no es la primera vez que Concha habla del precario estado de su cuenta corriente.
No hay muchos actores que, pasada la frontera de una cierta edad, sigan asumiendo el peso de una obra de teatro en directo. Concha Velasco es uno de ellos. Lo cierto es que Concha no ha dejado de trabajar en estos años, parte porque está en plenas facultades para permitir al público seguir disfrutando de ella, parte porque sus problemas económicos la empujan a seguir escribiendo capítulos en su amplia trayectoria profesional.
Piso en Sanchinarro
En 2019 la gran dama de la escena confesó en otra entrevista que su situación financiera era tan precaria que había tenido que vender su última propiedad, un piso en uno de los barrios 'nuevos' de Madrid, Sanchinarro. La actriz reconoció en 'El Mundo' que había tenido que deshacerse de su casa para hacer frente a sus deudas con la Agencia Tributaria, una venta que fue tan dolorosa como necesaria.
La actriz es administradora única y accionista mayoritaria de Velasco Varona S.L. Actualmente, la empresa cuenta con un activo de 526.000 euros, pero en 2017 declaró un saldo negativo de -5.569 euros. Desde entonces, las cuentas no se actualizan. La propia intérprete confesó en la citada entrevista que la principal razón que la empujaba a no retirarse era que tenía que pagar al erario público.
Sin crédito
“Yo antes pedía plazos y me los concedían. Pero ya no me los daban. No había otra solución. Yo no quería aparecer en la prensa por esto. Sale mucha gente diciendo: 'Me han engañado'. No, no te han engañado. Hay que pagar. A mí no me ha engañado nadie. Lo que pasa es que se podía haber hecho mejor (…) He tenido una vez más que vender todas mis cosas para seguir adelante y no se reacciona igual cuando se tienen 18, 20 o 40 años que ahora con 79. Ha sido la quinceava vez que yo me he cambiado de casa. ¿Tú crees que eso es posible? He tenido que dejar todas mis cosas en un guardamuebles. Me voy a poner a llorar. He pagado a Hacienda, ya no debo nada, pero ha sido doloroso”, explicaba.
A día de hoy, ni a su nombre ni al de su empresa hay registrada ninguna propiedad. A pesar de llevar toda la vida trabajando, Concha vive de alquiler en la capital. Ha tenido que deshacerse de algunos recuerdos, pero tiene todas sus cuentas saldadas y puede "dormir tranquila", como le confesó a 'Semana': "A mis 79 años vuelvo a empezar. Han sido muchas veces las que he tenido que hacerlo, pero ahora me ha cogido más débil".
No es la primera vez que la actriz sale adelante tras un golpe financiero. En los años 90, Concha y Paco Marsó perdieron más de 130 millones de pesetas con 'La truhana', donde habían invertido lo ganado con el musical 'Carmen Carmen'. La década siguiente hipotecaron su casa de La Moraleja para sacar adelante 'Hello, Dolly!', que funcionó muy bien pero no consiguió recuperar la inversión. En 2002 tuvo que vender aquella casa y empezaron sus problemas con Hacienda, que la persiguieron incluso después de divorciarse de Marsó.
Concha Velasco representa en el Teatro Arriaga a sus 81 años 'La habitación de María', una obra escrita por su hijo. Durante la promoción del montaje, la actriz, que nunca defrauda con sus declaraciones, concedió una entrevista en la que afirmaba que su situación financiera ha vivido momentos muy crudos, hasta el punto de tener que vender una cubertería "para pagar la farmacia". Las declaraciones se inyectaron rápidamente en las redes sociales, a pesar de que no es la primera vez que Concha habla del precario estado de su cuenta corriente.