Ana Obregón, María Jiménez, Luis Enrique... Famosos que han sobrevivido a sus hijos
El caso de Ana Obregón y Alessandro Lequio nos ha llevado a recordar otros anteriores en los que rostros por todos conocidos también tuvieron que enfrentarse a esta cruel realidad
Es una de las mayores tragedias que una persona puede experimentar. Sobrevivir a un hijo descuadra y rompe el destino natural que se le supone a cualquier madre o padre.
Después de un golpe de semejantes dimensiones, la vida del afectado nunca vuelve a ser la misma. Su camino continúa marcado siempre por un vacío insustituible junto al que se debe aprender a andar de nuevo y que está presente cada día en todo lo que acontezca a partir de ese momento.
[LEA MÁS. Alessandro Lequio le dice adiós a su hijo Álex: "Eres y serás siempre mi luz"]
El tiempo irá mitigando, poco a poco, ese desgarrador dolor inicial, pero el recuerdo perdurará eternamente, con sabor amargo.
Ana Obregón y Alessandro Lequio han sido los últimos padres famosos de nuestro país en ser heridos por este cruel zarpazo propinado, sin piedad, por la muerte. Su hijo Álex perdía la vida este miércoles pasado, 13 de mayo, tras una larga lucha de dos años contra un cáncer que no pudo vencer.
“Se apagó mi vida”, escribió un día después la actriz y presentadora en redes sociales.
Su caso nos ha llevado a recordar otros anteriores en los que rostros por todos conocidos también tuvieron que enfrentarse a esta cruel realidad.
En la madrugada del 8 de enero de 1985, la cantante María Jiménez recibió la peor de las noticias. El kilómetro 115 de la carretera nacional IV, Madrid-Cádiz, arrebataba la vida de su hija de 16 años, María del Rocío Asunción Jiménez. La joven sufrió un terrible accidente de coche. Viajaba con dos amigos. Los tres murieron, además de los dos ocupantes de otro coche implicado en el suceso.
María nunca desveló la identidad del padre de su hija, quien las abandonó a ambas. Pero en 1978 conoció a Pepe Sancho. Comenzaron una relación y dos años más tarde, tras la boda, Sancho le dio sus apellidos a la hija de la cantante. Él fue quien acompañó a María la noche en que tuvo que acudir a reconocer el cadáver de su hija.
“Llegué a darme golpes contra la pared, del dolor tan grande que sentía”, llegó a confesar Jiménez.
También un accidente de tráfico marcó la vida de Carmen Martínez-Bordiú. El 7 de febrero de 1984 moría a los 11 años su hijo Francisco de Borbón y Martínez-Bordiú en el Hospital de Navarra, dos días después de que el coche en el que viajaba y que conducía su padre chocara contra un camión. En el vehículo también se encontraba su hermano Luis Alfonso y una institutriz que cuidaba de ellos. Todos sobrevivieron menos Francisco.
En el momento de la tragedia, Carmen Martínez-Bordiú residía en París junto a su entonces pareja, Jean-Marie Rossi.
Las imágenes de una madre inexpresiva, presente en cuerpo pero desconectada en alma, llamaron la atención de todos: “La pérdida era demasiado fuerte. Cuando un dolor es tan fuerte se te secan las lágrimas”, reconoció años más tarde, en 2015, cuando fue entrevistada por Bertín Osborne.
La carretera fue también la culpable de que el actor Toni Cantó perdiera a su hija Carlota, de 18 años. El 29 de enero, la joven y su novio, Javier Arraut, de 20 años de edad y sobrino del político candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trías, perdieron la vida en la carretera C-32, a la altura de Cabrera de Mar, cuando un conductor ebrio, que sobrevivió al impacto, invadió su carril a las 5 de la madrugada.
"Mi hija Carlota era una mezcla apasionante de compasión y combatividad. Con ella toqué a menudo el cielo y su recuerdo me permitirá transitar el infierno que ahora vivo". “Al hombre que les quitó la vida, le deseo una pronta recuperación y ánimo y fuerza para soportar la carga que llevará de por vida", dijo Cantó en un comunicado difundido a través de un vídeo dos días después del accidente.
Otros dos famosos que sobrevivieron a sus hijos, ambos vinculados al mundo del fútbol, fueron Cañizares y Luis Enrique. En sus casos, la enfermedad fue la responsable de su tragedia.
El 23 de marzo de 2018, fue el propio Santiago Cañizares quien confirmó a través de las redes sociales el fallecimiento de uno de sus hijos, Santi, de 5 años, tras sufrir una grave enfermedad que padeció durante un año y medio.
Santi era uno de los trillizos nacidos en febrero de 2013, fruto de la relación de Cañizares con su mujer, Mayte García.
"Mi hijo Santi ha fallecido. Creo que he de ser yo quien os lo cuente, en agradecimiento por todas las muestras de apoyo y cariño que he recibido de vosotros", escribió el exfutbolista en su cuenta de Twitter, añadiendo que su hijo "se ha marchado rodeado de paz, y habiendo comprendido su misión en estos cinco años que nos ha acompañado".
En el caso de Luis Enrique, la tragedia llegó el 30 de agosto de 2019, cuando su hija Xana, de 9 años de edad, perdió la vida a consecuencia de un tumor óseo tras 5 meses de lucha.
“Nuestra hija Xana ha fallecido esta tarde a la edad de 9 años después de luchar durante 5 intensos meses contra un osteosarcoma. Damos las gracias por todas las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y comprensión. También agradecer al personal de los hospitales Sant Joan de Deu y Sant Pau por su dedicación y trato, a los médicos, enfermeras y a todos los voluntarios. Con una mención especial al equipo de curas paliativas de Sant Joan de Deu. Te echaremos mucho de menos, pero te recordaremos cada día de nuestras vidas con la esperanza de que en un futuro nos volveremos a encontrar. Serás la estrella que guíe a nuestra familia. Descansa, Xanita”, escribió la familia en un comunicado.
Por último, recordamos el caso de Belén Rueda.
La actriz ha sido madre tres veces: de Belén, de María y de Lucía. María, nació con un problema de corazón que no pudo superar. La pequeña murió siendo apenas un bebé. Rueda ha reconocido en alguna ocasión que su fallecimiento ha resultado insuperable para ella y que ha tenido que aprender a vivir con la ausencia de la pequeña.
Es una de las mayores tragedias que una persona puede experimentar. Sobrevivir a un hijo descuadra y rompe el destino natural que se le supone a cualquier madre o padre.