Dani Rovira anuncia la recta final de su tratamiento: "los linfomas han desaparecido"

"Me queda la última pantalla del videojuego". Siempre con buen humor y esta vez incluso ataviado con una máscara de hipopótamo, Dani Rovira celebra en sus redes sociales que su tratamiento para el tratar el linfoma de Hodgkin avanza a buen ritmo.

Se trata de un subtipo de cáncer que afecta a un tipo de glóbulos blancos cruciales para el sistema inmunitario y, como nos cuenta en su Instagram, el andaluz ya ha acabado sus sesiones de quimioterapia pero le han quedado varias secuelas que resume así:

"Secuelas: pérdida de pelo, las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo (de esta última no me comentaron nada). Si a alguien más le ha pasado esto, que me escriba, con cuatro que seamos, organizamos un Tragabolas", dice sin perder nunca la sonrisa.

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El cómico nos cuenta también que ahora comienza el tratamiento con radioterapia, con 18 sesiones en 18 días. Además, el intérprete revela otra buena noticia, y es que los linfomas de su cuerpo "han desaparecido". Aunque los médicos han tomado la decisión de la radioterapia "por cauterizar y precaución".

"A mediados de agosto, este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo 'la normalidad', si es que hay algo normal ya en este mundo", añade un Rovira que está preparado para "la última pantalla del videojuego" y que espera que la próxima máscara que luzca sea una de koala porque "me gustan mucho los koalas".

Por último, Rovira lanza un agradecimiento al personal sanitario español: "Ánimo a los que estáis en la lucha. Tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país. El resto es quererse y dejarse querer".