Borja y Tita Thyssen, vacaciones separados: él a Formentera y ella con sus hijas
Mientras la baronesa permanece casi sin ver a nadie desde que comenzó la crisis sanitaria, su hijo navega con su familia por la costa española
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Carmen Cervera pasa su verano más solitario en Sant Feliu autoconfinada con sus hijas, Sabina y Carmen, que ya tienen trece años. No ve a nadie y tampoco quiere relacionarse con personas ajenas a su entorno más directo. Su sobrino, Guillermo Cervera, que dirige el museo de Andorra, es una de las pocas personas con las que tiene trato en la Costa Brava y en Andorra. Su amiga la pintora Mercedes Salazar no ha podido viajar a España y se encuentra en Argentina, donde las medidas de confinamiento son muy estrictas.
El único que la podría visitar sería su hijo Borja, que ya pasó en el mes de marzo el coronavirus. Desde esa fecha no se ven porque a él le pilló la cuarentena en Madrid y, por lo tanto, no pudo viajar a Andorra, donde tiene su domicilio fiscal. Hubo varios testigos en esos meses que coincidieron con él en la zona de Pozuelo (Madrid), donde vive cuando está en España.
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Al primogénito ni está ni se le espera en Más Mañanas, la casa de Sant Feliu de Guíxols de la baronesa. Y eso que su madre ha querido beneficiarlo al nombrarlo patrono del Museo Thyssen. Había un puesto vacante al morir la infanta Pilar y Tita ha querido que sea su hijo querido quien lo ocupe. Lo fue con anterioridad del que hay en Málaga, pero una moción de censura por parte del Ayuntamiento a raíz de sus problemas con Hacienda le separaron del cargo. En julio de este año, la Audiencia Provincial de Madrid ratificaba su absolución y declaraba que, efectivamente, no había defraudado al tener su domicilio en Andorra.
Rumbo balear
Esta noticia la recibió en su casa de Ibiza, donde está pasando sus vacaciones con su mujer, Blanca Cuesta, y sus cuatro hijos. Se dedican a navegar en el barco que compró hace seis años y recalan en las costas de Ibiza (como Cala Salada), Formentera (Ses Illetes) y las playas de Levante. El yate Mata Mua se encuentra amarrado en Barcelona y parece que, por ahora, la baronesa no tiene intención de moverlo.
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Las vacaciones pasadas, Borja y Blanca sí se desplazaron hasta Marbella. Vivían en el barco y salían para comer o cenar con Tita, que se encargaba de la cuenta, ya fuera en el restaurante del Marbella Club o en cualquier chiringuito de moda.
Este año no hay por el momento encuentro filial. La baronesa prefiere no moverse de su castillo inexpugnable al considerarse grupo de riesgo. Lo que sí ha tenido seguro Carmen Cervera es el recuerdo para Manolo Segura. El jueves 20 de agosto habría cumplido años el padre biológico de Borja que, con el tiempo, se convirtió en una de las personas de su confianza. Durante los últimos tiempos lo celebraban juntos. El empresario fallecía el pasado 25 de junio a los 77 años.
Carmen Cervera pasa su verano más solitario en Sant Feliu autoconfinada con sus hijas, Sabina y Carmen, que ya tienen trece años. No ve a nadie y tampoco quiere relacionarse con personas ajenas a su entorno más directo. Su sobrino, Guillermo Cervera, que dirige el museo de Andorra, es una de las pocas personas con las que tiene trato en la Costa Brava y en Andorra. Su amiga la pintora Mercedes Salazar no ha podido viajar a España y se encuentra en Argentina, donde las medidas de confinamiento son muy estrictas.