Nacho Abad: "Amargo y la mujer de Mainat son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”

Nacho Abad se decantó por el periodismo de sucesos e investigación. Una decisión que, en su caso, se presentó de manera casual. Ha vivido momentos complicados en su carrera profesional y destaca los casos en los que era difícil sustraerse a la parte emocional de la noticia, como es el asesinato de Marta del Castillo. A pesar de los muchos años que lleva dando la cara en televisión, aún le afectan las criticas gratuitas en las redes.

Lleva bien la fama televisiva y ha hecho cameos en series como ‘La casa de papel’. Acaba de publicar su tercer libro, ‘El candidato’ (La Esfera), donde ficción y realidad se mezclan en un contexto de actualidad, la moción de censura a Mariano Rajoy que da la presidencia a Pedro Sánchez. El protagonista de la novela es Lázaro, un empresario que se enfrenta a intrigas, chantajes y amenazas para llegar a la presidencia del Gobierno de España.

Pregunta: ‘El candidato’ podría ser la historia real que abriera un informativo...

R: Totalmente. Su historia y lo que le sucede al protagonista podrían ser una noticia real de impacto. La trama de la novela tiene connotaciones que estamos viendo a menudo en la vida política. La realidad supera en ocasiones a la ficción y más ahora echando una vistazo a cómo está la política, los medios de comunicación y la opinión pública.

P: ¿Cómo te planteaste ‘El candidato’?

R: Es una radiografía de la sociedad que tenemos, un libro crece mientras lo escribes. Hay protagonistas que están muy claros y otros que, según se desarrolla la trama, van llamando a la puerta y hay que darles su sitio

P: Toda la trama sucede en un tiempo real, cuando Mariano Rajoy deja de ser presidente y llega Pedro Sánchez. ¿En la novela se pueden identificar a ciertos personajes?

R: Lo he centrado en un espacio y tiempo determinados porque lo que no quería era perder tiempo en la ubicación y sí centrarme en el contenido de la historia. Efectivamente, sí que he utilizado rasgos identificativos de personajes de actualidad. Que cada lector saque sus conclusiones.

P: Lázaro podía ser cualquier empresario con aspiraciones políticas. No eres muy condescendiente al dibujar la sociedad actual...

R: A través de los años han aparecido muchos Lázaros en España, con todo lo que ello conlleva. Personajes ajenos a la política que deciden entrar en ese mundo y aspiran a ocupar un lugar en el Congreso de los Diputados. Unos para medrar y otros por todo lo contrario. En ese camino, Lázaro se encuentra con un mundo desconocido pero que es tan real como la vida misma.

P: Es una crítica a la política con intrigas, chantajes, traiciones para alcanzar el poder... La abogacía tampoco se libra de la crítica

R: Sí, porque es lo que pasa en la vida real. No hay más que ver cómo los políticos incumplen sus pactos y lo que prometen ante unas elecciones. Estamos en una sociedad de consumo rápido y poco reflexiva. He querido reflejar que ni los héroes lo son tanto ni los malos son villanos al cien por cien. En cuanto al personaje del abogado, en todas las profesiones hay psicópatas. Hay gente que es mala por sí misma.

P: También hay en ‘El candidato’ una crítica al periodismo y la manera de manipular la información.

R: En nuestra profesión hace falta una reflexión. Antes el redactor hacía una o dos noticias para publicar en el periódico, ahora hay que hacer varias piezas diarias y sin tiempo para la reflexión. Se busca el titular fácil para conseguir más clics. Demasiadas veces, las redes están afectando a la hora de dar la información. En ocasiones, el ‘todo vale’ sustituye al ‘hay que contrastar’. Y no solo afecta a nuestra profesión sino a cualquier ámbito público y privado.

P: En la novela se deja ver que el periodismo tiende al show, ¿quizá el problema sea que se confunde espectáculo con información?

R: Estamos espectacularizando las noticias. También es porque el público lo reclama. Desde que yo empecé en sucesos, la manera de contarlo ha cambiado totalmente. Es verdad que antes éramos menos y que teníamos menos espacio público, pero también ha sido un género muy criticado desde determinados sectores. Resulta que el lector quiere saber y después critica la información. Hay un sambenito de amarillismo que siempre nos acompaña.

P: ¿Alguna vez has tenido miedo ante lo que habías averiguado?

R: Sí, para qué voy a decir lo contrario. Igual que lo tiene Esther (la periodista de ‘El candidato’) a la hora de dar la información. Lo que trato es no tenerlo presente porque entonces te constriñe.

P: Rafael Amargo, Mainat o Pantoja son nombres relacionados con la actualidad de sucesos. ¿Influye el hecho de que los conozcas?

R: Para mí no es una cuestión de simpatía o antipatía, sino de información. Hay veces que las cosas no son blancas, ni negras. Creo que Amargo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, igual que Angela, la mujer de Mainat. No los conozco personalmente y opino igual.

P: ¿Qué casos te han impactado más a lo largo de tu vida profesional?

R: Marta del Castillo, porque es un caso sin resolución y que sigue abierto. A día de hoy me quita el sueño. Tengo una relación personal con la familia y me gustaría que pudieran por fin vivir su duelo .

P: ¿Cómo llevas las críticas? ¿Y la fama televisiva? Las redes sociales pueden resultan implacables

R: Son tremendamente dolorosas, pero hay veces que ayudan a darte cuenta de algo que no has hecho bien. Otras son totalmente salvajes y gratuitas. A los insultadores oficiales y maleducados los bloqueo. Y en cuanto al ser reconocido por salir en televisión, es algo normal.

P: Tienes hijos, ¿te da miedo el tema de las redes sociales por ellos?

R: He hablado mucho con ellos sobre esto y no creo que en el futuro tengan problemas. Además no son grandes consumidores.

P: ¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando?

R: Pasar el tiempo con mi familia y los amigos. Pasear por Madrid, comer un bocadillo de calamares en La Campana, desafinar en el karaoke y, hasta que llegó la pandemia, viajar

P: ¿Qué noticia te gustaría dar?

R: Me encantaría poder dar la información de que se ha encontrado el cuerpo de Marta del Castillo. Y, por supuesto, que se encontrara un tratamiento y una vacuna efectiva para el coronavirus.