Fernando Arribas: retrato íntimo del padre del hijo de Concha Velasco (y de la relación entre ellos)
Director de fotografía y docente de prestigio, nunca quiso estar en primer plano y las personas que le conocieron prefieren quedar en el anonimato
"No voy a hacer declaraciones nuevas, ni ninguna entrevista. Para todo esto, te remito a la que hizo en 'Sábado Deluxe' mi madre e incluso alguna que yo había hecho en la que hablé de él sin dar su nombre, para salvaguardar su identidad. Estoy deseando que pase todo esto, porque siempre he sido muy discreto. Te agradezco tu interés, pero no voy a hablar nada". Con estas palabras y la amabilidad que le caracteriza, nos ha respondido Manuel M. Velasco cuando le hemos pedido algún testimonio para este reportaje que queríamos hacer sobre Fernando Arribas, su padre biológico, cuyo nombre desveló su madre, Concha Velasco, en 'Sábado Deluxe'.
En efecto, Manuel se había referido a su padre biológico en algunas entrevistas y, como nos consta, mantenía una relación estupenda con él. Ya había hablado sobre el director de fotografía y eminente profesor, y había dejado claro lo que siente por él: "Es un señor maravilloso, con el que tengo trato desde hace muchas décadas, ha estado siempre en nuestra vida. Tengo unos hermanos por parte de madre y por parte de padre, que son mis hermanos y, además, mis mejores amigos. Porque yo soy muy piña, como mi madre. Es un señor al que yo quiero mucho, pero no quiero que lo molesten porque es un señor mayor. Quiero que esté tranquilo en su casa, darle todo el cariño del mundo, el mismo que me da él, pero no quiero ponerlo en la palestra. Es un señor anónimo, quiero quererle mucho. Mi madre le quiere mucho, tenemos una relación preciosa. Todo es mucho más fácil y sencillo de lo que se cuenta", manifestaba en 'Jaleos' de 'El Español'.
La relación entre Manuel M. Velasco y su padre era muy buena, y surgió de una manera natural cuando él empezó a estudiar en la ECAM (Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid), entre 2000 y 2003. En aquel entonces, Fernando Arribas era el tutor de la especialidad de Fotografía y fue en esa fecha cuando se establecen los lazos que posteriormente se irían estrechando. Incluso llegó a ser profesor suyo, algo que los alumnos que tuvieron la suerte de contar con él como docente siempre han celebrado, pues era una figura muy reconocida y tenía, entre otros reconocimientos, un Goya por 'Divinas palabras'. Manuel forma parte de la sexta promoción de la ECAM y su hermano de padre Luis, que es dos años menor que él, también estudió allí, pero un curso por detrás del hijo de Concha Velasco. Circunstancia, por cierto, que derivó en una gran amistad y cariño entre ambos, que perdura a día de hoy, como también dejó entrever Concha en su entrevista.
Tan estrecha y buena ha sido la relación entre Manuel y Luis que este ha trabajado como ayudante de todos sus cortos, entre otros, 'Aunque te rías de mí' o 'Todo es verdad', pero no pudo participar, sin embargo, en 'Vampus Horror Tales', el debut en el largo de Manuel (dirigió uno de los segmentos de la película, protagonizado por Elena Furiase), porque le coincidió con otro rodaje. Como es lógico, los vínculos se fueron afianzando y, tal como desveló Concha en 'Sábado Deluxe', retomaron la relación con Fernando hasta tal punto que pasaban juntos las fechas más señaladas, como las Navidades o los cumpleaños. Nos corroboran que eran muchas las veces que se les vio juntos y que trataron a Luis como una persona muy importante en esa familia, en la que también tuvo oportunidad durante esos años de relacionarse de manera estrecha con el otro hijo de Concha, Paco, su nuera, Cecilia, y su nieto, Samuel.
Fernando vio la última obra de Manuel, 'La habitación de Marta', en dos ocasiones. Primero, en un ensayo general en el teatro de Bellas Artes de Madrid, y dos días después del estreno, algo que podemos cotejar en el perfil de Instagram de Manuel, pues estuvieron juntos en el camerino. Según parece, entre ambos había una excelente relación en lo profesional, y nos dicen que el dramaturgo solía pedir consejo a su padre en sus proyectos y que este se entusiasmaba con ellos: pudo disfrutar del enorme éxito de crítica y éxito que ha cosechado y sigue cosechando con esta función. También que aunque no tuvieron trato hasta que se conocieron en el rol de profesor-alumno, les dio tiempo a desarrollar esos vínculos.
Como es sabido, se interpretó como una bomba la revelación de Concha Velasco del pasado sábado, pero su relación con Arribas no era nueva ni desconocida del todo. Y tenemos un ejemplo más que evidente. Una portada de 'Lecturas' que está fechada en el mes de septiembre de 1975, un año antes de que naciera Manuel, que vino al mundo el 4 de septiembre de 1976. En ella leemos que el anuncio de una boda entre ambos podría ser inminente, aunque en realidad era un escenario que no podían contemplar.
Antes de que trascendiera que estaba embarazada, Concha Velasco manifestaba en la revista '¡Hola!' que "Fernando Arribas y yo por el momento solo somos amigos. Es un ser humano extraordinario y un maravilloso amigo". Y fue la amistad lo que prevaleció hasta el final de sus días, como subrayó la artista en su última entrevista.
Fue un enlace que nuncas se produjo, porque Fernando ya estaba casado, según contó Concha, y después del nacimiento de Manuel tuvo a su hijo Luis, junto a la reconocida script de cine Maite de la Cruz, que ha trabajado en series de televisión como 'Cervantes', 'Página de sucesos', 'Muerte a destiempo' y 'Juntas pero no revueltas'. En el momento en el que Concha Velasco se quedaba embarazada de Manuel, 1975, no era ni planteable que pudiera casarse, ya que no se había aprobado la ley del divorcio, que llegaría en junio de 1981, así que sus vidas siguieron caminos separados, sin rencores ni heridas abiertas. Ni que decir tiene que la nulidad religiosa tampoco era una opción.
Poco después del nacimiento de Manuel, llega a la vida de la protagonista de 'Pim, pam, pum... ¡Fuego!' y 'Más allá de jardín' Paco Marsó, con quien sí se casó el 18 de abril de 1977. Y sería el actor y, sobre todo, productor teatral el que ejerciera siempre de padre de Manuel y de Paco, el hijo que tuvieron juntos, DJ y editor de vídeos y padre de su único nieto, Samuel. Como desveló Concha, Marsó y Arribas mantuvieron una excelente relación, algo que redundó también en el bienestar de toda la familia.
Esto queda acreditado en una emisión que realizó 'Madrid Directo', de Telemadrid, en 2003, cuando Manuel M. Velasco concluyó la práctica de la ECAM, pues se se pudo ver durante el rodaje del cortometraje en perfecta armonía a Manuel con Concha Velasco, Paco Marsó y Fernando Arribas. Y también a Álvaro Morte, ahora famosísimo por 'La casa de papel' y entonces protagonista de la misma, porque era compañero de Manuel, aunque en su caso estudiaba Interpretación. Y todo tenía una explicación: Fernando era el supervisor de la fotografía del corto, 'Los niños del jardín', su hijo Luis era el ayudante de dirección (los alumnos de segundo hacían esta labor a los de tercero), Concha era la protagonista.
La marcha de Fernando de la ECAM coincidió con su último matrimonio con la actriz y cantante peruana Tania Helfgott, con quien se había casado en 2002 y de quien estaba divorciado en el momento de su muerte. Nos pusimos en contacto con ella para hacer este reportaje, pero no se ha prestado a hacer declaraciones. Se trata de una actriz de enorme popularidad en su país gracias a la telenovela 'Carmín', que arrasó en los años 80, y que décadas más tarde protagonizaría con Nacho Duato la película 'El forastero'. Tras su ruptura sentimental, Fernando se instaló de nuevo en Madrid y vivía en un piso en la plaza del WiZink Center, una zona fabulosa de la capital, rodeado de películas y libros, pues era un gran apasionado la cultura, según nos dice gente de su entorno. No le gustaba nada el primer plano ni salir en los medios ni la notoriedad, por eso las personas que nos hablan sobre él, salvo algunas excepciones, prefieren hacerlo también no solo desde el cariño sino también desde la prudencia y la reserva.
Su faceta como docente, contada por un compañero
"Era un gran director de fotografía, por eso trabajó en la ECAM, porque tenía un enorme prestigio. Ahora ya no queda nadie en plantilla de esa época, pero se guarda aquí un gran recuerdo de él", nos dice Ignacio Gutiérrez Solana, director de Estudios de este prestigioso centro académico. Aun así, muy amablemente, nos pone en contacto con Jorge Varela, exgerente de ECAM y que sí trató en las distancias cortas a Fernando: "Para toda la profesión ha sido un referente y para todos los directores de fotografía. Era muy riguroso con su trabajo y para los que estábamos en producción era muy fácil trabajar con él, a pesar de que era muy exigente. Siempre sabías que cuando estaba dando una solución o eligiendo un equipo tenía sus razones".
"Fue un gran docente y en la escuela intervino muchísimo. Supo hacer muy bien la transición del químico al digital, con mucha precisión. Daba mucha importancia a otras profesiones como ayudante de cámara, que era un personaje fundamental, pero que quizás desde fuera del cine no se le preste tanta atención. Fue fundamental y maestro de otros grandes directores de fotografía que salieron de la escuela. Era un hombre muy serio, pero con sentido del humor. Hice alguna película con él y varios anuncios de publicidad y siempre trabajamos muy bien", concluye.
La despedida de su hijo
Como decimos, son varias las personas que le conocieron, que, sin embargo, prefieren permanecer en el anonimato, las que nos ayudan a construir un relato humano y profesional de Fernando, cuya muerte fue anunciada por su otro hijo, Luis Arribas, el pasado 30 de enero (seis días después de su muerte, que tuvo lugar el día 24), con un emotivo y largo mensaje que hacía una semblanza personal y profesional de su progenitor.
"Tu vida fueron rachas de viento de poniente, el que te gustaba para navegar. Marinero casi siempre en tierra, tu pasión fue desde pequeño el cine, en el que te hiciste primero un hueco y luego un gran nombre. Dejaste huella en tus alumnxs, a lxs que instruías con firmeza y a lxs que luego siempre alababas en cuanto te daban la ocasión, sin que ellxs se enterasen, no se les fuera a subir a la cabeza. Muy querido por tus compañerxs, sobre todo por lxs de abajo: ayudantes y auxiliares de cámara, eléctricxs, meritorixs, etc, a los que defendías incluso jugándote el pan. Profesional intachable, trabajador infatigable, llevaste el oficio a lo más alto, defendiste el arte de la foto en movimiento hasta tu último día", afirmaba.
Luis también hace referencia al fallecimiento de su padre, que fue repentino, como nos hacen saber en su entorno, pues gozaba de buena salud: "Si de algo estoy seguro es de que estos últimos tiempos has sido feliz: en tu casa, rodeado de tus amigxs, haciendo lo que te venía en gana, riendo con las ocurrencias de tu nieta y cerrando círculos inesperados que hacían que la vida cobrase sentido, al fin. Pero joder, te has ido demasiado pronto y lo sabes. Eso sí, te has ido fiel a tu estilo: sin dar la pelma, sin sufrir, sin alzar la voz. Un poco quitándote importancia, como siempre. La cosa es que desde ahora en adelante, papá, yo me voy a tener que esmerar más si cabe. Sé que vas a estar ahí, vigilando que no haga una secuencia de mierda o que no ponga a una actriz donde no esté guapa. Me sonrío pensando que si pasa eso voy a notar un pellizco en la espalda y una voz suave me va a decir 'Junior, venga, que lo puedes hacer mejor”.
Sus herederos profesionales
Fernando Arribas era fundador y presidente emérito de la Asociación Española de Directores y Directoras de Fotografía (AEC), además de miembro de la Academia de Cine, que visitó por última vez el pasado 30 de diciembre con motivo de la celebración del 100 cumpleaños de su compañero Juan Mariné. Y conviene poner en valor sus logros cinematográficos señalando algunos de los títulos de los que fue director de fotografía: 'Las crueles', de Vicente Aranda; 'Tormento', de Pedro Olea; 'Las largas vacaciones del 36', de Jaime Camino (estas dos últimas protagonizadas por Concha Velasco, con quien vivía entonces su historia de amor); 'Los claros motivos del deseo', de Miguel Picazo, o 'Un hombre llamado Flor de Otoño', de Pedro Olea.
Una brillante trayectoria que es secundada por sus hijos. La de Manuel ya es conocida, pero no queremos terminar sin destacar que Luis, que ha dirigido cuatro cortometrajes, 51 capítulos de la serie 'Yo soy Bea' y ha sido ayudante de dirección en diversos títulos como 'Imagining Argentina' o 'El florido Pensil', entre otras películas, también se está abriendo camino, sin prisa pero sin pausa.
"No voy a hacer declaraciones nuevas, ni ninguna entrevista. Para todo esto, te remito a la que hizo en 'Sábado Deluxe' mi madre e incluso alguna que yo había hecho en la que hablé de él sin dar su nombre, para salvaguardar su identidad. Estoy deseando que pase todo esto, porque siempre he sido muy discreto. Te agradezco tu interés, pero no voy a hablar nada". Con estas palabras y la amabilidad que le caracteriza, nos ha respondido Manuel M. Velasco cuando le hemos pedido algún testimonio para este reportaje que queríamos hacer sobre Fernando Arribas, su padre biológico, cuyo nombre desveló su madre, Concha Velasco, en 'Sábado Deluxe'.