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Blanca Fernández Ochoa: sus hijos y sus hermanos cuentan su dolor y su gloria
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EN EL RECUERDO

Blanca Fernández Ochoa: sus hijos y sus hermanos cuentan su dolor y su gloria

Dos años después de la muerte de la mítica esquiadora se estrena en #Vamos de Movistar + el documental 'Informe+: Blanca', en el que han participado su familia y sus amigos

Foto:   Cabecera del documental de Blanca Fernández Ochoa. (Movistar+)
Cabecera del documental de Blanca Fernández Ochoa. (Movistar+)

"Este es un Informe+ muy especial para nosotros, el primero donde tocamos un tema tan sensible como los éxitos y la despedida de Blanca Fernández Ochoa, y lo intentamos hacer con el máximo respeto. Toda la familia se ha volcado con el reportaje y queremos que sea el mejor homenaje para la primera medallista olímpica que hemos tenido en nuestro país". Esta es la respuesta que nos dan en Movistar+ cuando les solicitamos poder hacer un visionado del emocionante documental que estrena la plataforma este jueves a las 22:00 h en #Vamos y a esas directrices nos hemos ceñido.

En Vanitatis hemos tenido acceso a este exhaustivo trabajo, del que extractamos solo una pequeña parte, en el que han participado, entre otros, sus dos hijos, Olivia y David, tres de sus hermanos, Lola, Luis y Juanma, su sobrina Paula, hija de Francisco Fernández Ochoa, y algunos amigos de la familia. Todos ellos han puesto su voz y sus sentimientos en esta semblanza que recorre su infancia, sus años de formación y sacrificios. Sus años de campeona, pero también su difícil encaje vital y laboral tras su retirada. Hasta su inesperada muerte en agosto de 2019. El suceso causó un enorme impacto emocional no solo en la familia sino también en el público que tanto la había admirado y que seguía con enorme angustia los días de búsqueda, desde el 24 de agosto hasta el 4 de septiembre, cuando se encontró su cuerpo sin vida en La Peñota, en la sierra de Guadarrama.

Un lugar que frecuenta ahora su hermano mayor, Juanma, porque lo ha convertido en un espacio de encuentro con Blanca, a quien tanto quiso y a quien sigue muy unido de espíritu, como él mismo manifiesta, pues "hablo con ella o me tomo un bocadillo con ella", ya que "me da mucha tranquilidad y paz". Y lo califica de "santuario" para él, al tiempo que destaca que "al final sabes que está bien y no sufre".

placeholder Lola Fernández Ochoa, en un momento del reportaje. (Movistar+)
Lola Fernández Ochoa, en un momento del reportaje. (Movistar+)

Son muy grandes los vínculos que mantenía con ella, ya que "he sido padrino de mi hermana Blanca y he tenido mucha relación. Es como una hija". Fue precisamente él quien pasó la última etapa de su vida con la mítica esquiadora: "Estuvo viviendo todo el mes de julio conmigo hasta que se marchó". Una convivencia que en cierta manera fue terapéutica, pues Blanca "cargaba pilas".

Fueron unas semanas en las que aparentemente estaba muy bien de ánimo, por lo que no se encendieron las alarmas de que algo así podría pasar. Un parecer que comparte Luis Fernández Ochoa: "Estaba feliz, radiante, relajada, porque había tomado la decisión. Había dejado las cosas muy preparadas", añade. Su amiga Cristina López-Ibor recuerda que había operado a su perro el día anterior, un indicio que no hacía pensar ni mucho menos en el paso que había decidido dar.

Días de gran tensión

Comenzaba entonces la búsqueda de la esquiadora, en la que se involucraron todos ellos personalmente. Su sobrina, Paula Fernández Ochoa, hija del recordado Paquito Fernández Ochoa, ganador del oro olímpico en Sapporo en 1972, manifiesta que albergaban "la esperanza de que se hubiera caído y nos la pudiéramos encontrar". Sin embargo, el escenario de la trágica noticia es algo que empezaron a contemplar con el paso de los días, como admitía el hijo de la campeona, David: "Pasados cinco o seis días sabía lo que me iba a encontrar".

placeholder Matías Prats tenía un enorme cariño a la familia Fernández Ochoa. (Movistar +)
Matías Prats tenía un enorme cariño a la familia Fernández Ochoa. (Movistar +)

Su hermana Lola, menor que Blanca y una de las figuras clave de su vida, comenta en el documental que "la autopsia no la tenemos y no la pienso leer", porque al igual que el resto de sus familiares y amigos, prefiere quedarse con los recuerdos tan felices que compartieron, como subraya su hijo: "Algo que tengo superaceptado, pasara lo que pasara, iba a estar ogulloso de ella como ella lo estaba de nosotros".

Una gran compañera

"La echo de menos todos los días y sé que ha dejado de sufrir tanto. Toda la vida he estado con ella. La siento tan presente", asegura Lola, quien en distintos momentos del reportaje subraya el espíritu de lucha, el estoicismo y las dificultades que tuvo que atravesar para lograr un lugar de honor en la historia del deporte español, como enfatiza la gran esquiadora María José Rienda: "Era muy competitiva, muy amigable y buena compañera. Siempre tengo presente que me decía 'el trabajo siempre premia".

Blanca siempre adoró a sus hijos y trató de que sus problemas no les afectasen, como rememora David: "Ella sonreía y generaba calma y tranquilidad a su lado. No nos dábamos cuenta de lo que pasaba", y destaca que su madre le decía "tú eres mi medalla", algo similar a lo que recuerda su hermana: "Ganar la medalla -la de bronce en los Juegos de Albertville de 1992- era importante, pero a lo que más importancia le daba era a nosotros".

placeholder Los hijos de Blanca Fernández Ochoa, en su capilla ardiente. (EFE)
Los hijos de Blanca Fernández Ochoa, en su capilla ardiente. (EFE)

Ambos hermanos han heredado la pasión por el deporte, pero en su caso no ha sido por el esquí, que llevó a competir a seis de los ocho hermanos Fernández Ochoa, sino el rugby. "Nuestros padres nos inculcaron más que la cultura del deporte, una forma de vida. Juego en la Selección Española de Rugby 5 y Rugby 7", cuenta Olivia, mientras que David relata que "mi padre nos llevó a un equipo de rugby, esquiar ni de broma...", y desvela que forma parte de "un proyecto de rugby inclusivo en mi equipo en Industriales. Es maravilloso entrenar con ellos, cómo se expresan y lo espontáneos que son. Es un desahogo",

"Nunca la hemos tratado como una persona enferma y hacíamos lo que fuera por alegrarla: un dibujo, un beso... Ella intentaba ocultarlo y mantenerse bastante fuerte", narra Olivia y se retrotrae a uno de sus recuerdos más emocionantes junto a su madre, al participar ella en la final del Campeonato de Europa de 2018, al que en un principio Blanca le dijo que no asistiría y recuerda que cuando ganó vio a mi madre ondeando una bandera de España enorme.

Su familia, muy pendiente de ella

Como revelan sus hermanos en el documental, el diagnóstico psiquiátrico llegó después de su primer intento de suicidio y "todos los otoños nos daba un susto, cuando llegaba la época de setas". Comenzaba entonces lo que denominan "un despliegue policial" para cerciorarse de que estaba bien. Su amiga Cristina López-Ibor destaca que la propia Blanca era muy consciente de su situación, que sabía que era una enfermedad crónica y las dificultades que entrañaba.

"Cuando estaba medicada iba un poco zombi y a ella no le gustaba estar así. Cuando empezaba a estar bien, dejaba la medicación y la bajada era terrible", destaca Lola, quien estaba muy pendiente de que siguiera su tratamiento, aunque "controlar la medicina a tu hermana era muy difícil".

[Teléfono de prevención del suicidio: 900 925 555]

Uno de los momentos más duros para Blanca fue la muerte de su hermano Paquito, quien falleció a la prematura edad de 52 años el 6 de noviembre de 2006. Le recuerdan con gran cariño en el documental Olga Viza y Matías Prats, y, por supuesto, su hija, que destaca que fue "más campeón en la forma de morirse que en cómo vivió".

placeholder Olga Viza, durante el rodaje del reportaje. (Movistar+)
Olga Viza, durante el rodaje del reportaje. (Movistar+)

Son muchas las comparaciones a las que se vio sometida Blanca Fernández Ochoa con su hermano y de alguna manera sintió presión por conseguir logros deportivos a su altura, que se le resistieron bastante, aunque finalmente sí se vio coronada por la mencionada medalla de bronce. Así como Paco Fernández Ochoa sí logró reconducir su vida profesional tras su retirada del deporte, no fue el caso de Blanca, quien no conseguía consolidar sus trabajos. Recuerdan sus hermanos que incluso recibieron ofrecimientos laborales de amigos, pero que el síndrome bipolar que le diagnosticaron después de muchos años pensando que podía tener una depresión le impedía consolidarlos o mantenerlos. "Mi padre fue un privilegiado por la mujer que tuvo a su lado, nuestra madre fue una ayuda a nivel estabilidad. Por desgracia, mi tía no tuvo eso. Vivió unas relaciones difíciles que no le hicieron hogar. El escenario no era el mismo y lo sufría mucho".

Su hermana Lola narra algunos detalles cotidianos que reflejan el enorme dolor de su hermana en ciertos momentos: "Había días que sufría tanto que no podía ni levantarse. Le lavaba la cabeza porque no era capaz. No lo entendía muchas veces. (Decía) que la cabeza va por libre y como si conduces un coche sin volante". Aún así, insistimos, el documental retrata a una mujer jovial y entusiasta que supo sobreponerse a una inesperada caída en los Juegos de Calgary de 1988, cuando se daba por hecho que iba a ganar el oro y ocupaba el número 1 del ranking mundial.

placeholder Blanca Fernández Ochoa, en los Juegos de Albertville. (EFE)
Blanca Fernández Ochoa, en los Juegos de Albertville. (EFE)

En definitiva, un retrato emocional de una leyenda que arranca en su más tierna infancia, cuando lo que menos se le pasaba por la cabeza era ser esquiadora y mucho menos pasar a la historia. El de una mujer que supo derrotar al cliché de que las comparaciones son odiosas, superar la soledad de los internados, las limitaciones de medios con las que compitió al máximo nivel, y que ha dejado un legado vital fabuloso en sus dos hijos, que continúan la estirpe de los Fernández Ochoa.

Su figura sigue siendo recordada y, aunque es de justicia, nos quedamos con las palabras de la periodista Olga Viza: "19 homenajes en un año y qué pocos en 20, lo hacemos mal". Sirva este reportaje para seguir rindiéndole tributo...

"Este es un Informe+ muy especial para nosotros, el primero donde tocamos un tema tan sensible como los éxitos y la despedida de Blanca Fernández Ochoa, y lo intentamos hacer con el máximo respeto. Toda la familia se ha volcado con el reportaje y queremos que sea el mejor homenaje para la primera medallista olímpica que hemos tenido en nuestro país". Esta es la respuesta que nos dan en Movistar+ cuando les solicitamos poder hacer un visionado del emocionante documental que estrena la plataforma este jueves a las 22:00 h en #Vamos y a esas directrices nos hemos ceñido.