Laura Matamoros felicita el cumpleaños a su padre con unas inéditas y sorprendentes fotos

Era un deseo de Kiko Matamoros que su nuevo nieto naciera en su cumpleaños, sin embargo, parece que el segundo hijo de Laura Matamoros todavía necesita un tiempo y ha preferido esperar y no compartir día con su abuelo. Eso no quiere decir que el 65 cumpleaños del colaborador televisivo no haya sido celebrado por todo lo alto por su hija, quien no ha dudado en emplear las redes sociales para rendirle un bello homenaje a su padre, publicando algunas fotografías que han causado furor.

En ellas Laura nos invita a hacer un viaje al pasado y conocer un poco más sobre los años de juventud de su padre, dejando claro que, aunque el tiempo pase, hay cosas que permanecen, como el cuidado de Kiko por el aspecto físico y su amor por el deporte, cosas muy relacionadas y a las que sigue siendo fiel, pues no deja de entrenar, en busca de su mejor versión. Los resultados de sus sesiones de entrenamiento son evidentes, así como sus ganas de seguir disfrutando de la vida al lado de su pareja, con quien comparte casa en Madrid, sus hijos y su nieto, que pronto tendrá un hermanito.

Mientras Kiko celebraba junto a su pareja y sus hijos su cumpleaños en un restaurante mexicano de la capital, en el que incluso se atrevieron a probar tacos de gusanos, Laura ha optado por quedarse en casa, algo lógico teniendo en cuenta que la aplicación que la avisa de cómo evoluciona su embarazo ya le ha dicho lo mismo que los médicos, que le quedan “cero días para el parto”, el momento puede llegar en cualquier instante, pues ha alcanzado la semana 40 de gestación.

La influencer ya lo tiene todo más que preparado para cuando llegue el momento, al fin y al cabo ya tiene experiencia en estas lides. De no ser así, seguro que sus grandes amigos María Pombo y Pablo Castellano estarían encantados de darles algunos consejos, pues junto a ellos ha pasado algunos momentos de este fin de semana, convirtiendo la casa en un improvisado karaoke y dejando que los más pequeños se lo pasen en grande cantando, saltando y jugando hasta el agotamiento.

Laura está visiblemente emocionada por el reto que tiene por delante y con las hormonas "a tope" (como ella misma confiesa en sus stories de Instagram), pronto tendrá entre sus brazos a su bebé y esto le ha hecho recordar cómo sucedió todo la vez anterior. Ha querido compartir con sus seguidores algunas fotografías de su figura semanas y días antes del nacimiento de su primer hijo, comparándolas con cómo se encuentra ahora y presumiendo de figura. También ha mostrado una instantánea del momento en que su padre acudió a visitarla al hospital, un momento mágico que seguro que se mueren de ganas de poder repetir.

La relación entre Laura y Kiko ha pasado por muchos altibajos, algunos de ellos los hemos podido ver en televisión, como durante su reencuentro en ‘GH VIP’, en el que Laura se encontraba concursando y que les ayudó a tender algunos puentes. Ahora parece que las cosas con casi todos sus hijos están más tranquilas, pues, como hemos señalado, estuvo al lado de ellos durante la cena de cumpleaños en la que también estuvo Marta López Álamo. Anita fue la gran ausente, aunque no se esperaba su presencia, pues su relación con su padre no atraviesa su mejor momento. Desde el divorcio de Kiko y Makoke, la relación de este con su hija pequeña se ha ido deteriorando.

Los Matamoros tienen grandes motivos para estar de celebración. La mudanza de Laura, su embarazo, que pronto llegará a término, es uno de los más importantes, pero el cumpleaños del patriarca también ha hecho que se sientan felices y agradecidos por poderlo celebrar unidos. Algunos en persona y otros a través de impactantes fotografías que le recuerdan de pequeño jugando al fútbol, presumiendo de cuerpo y bañador en la playa o apoyado sobre un coche, en una imagen en la que se pone de manifiesto el gran parecido físico que guarda con su hijo Diego.

Sin duda, una reunión que, siempre que sea posible, no dudarán en repetir una vez que Laura dé a luz, aunque en ese caso tendrán que cambiar el mezcal por biberones.