El cuento perfecto de Anna Castillo: bisexualidad sin tapujos y éxito multimedia

Desde que en 2017 ganara el Goya a mejor actriz revelación por la película 'El olivo' a las órdenes de Icíar Bollaín, Anna Castillo no ha parado de trabajar y de convertirse en un rostro cada vez más omnipresente en cine, televisión y teatro. Especialmente tras el parón por el confinamiento de 2020, una época que vivió con mucha ansiedad, pero que ahora recuerda con nostalgia y cariño.

Ese curioso sentimiento lo confesaba la actriz barcelonesa en una conversación con la agencia EFE, en la que también hablaba de cómo su futuro en la actuación quedó marcado para siempre cuando apenas era una niña. "Desde pequeña lo que más me divertía era inventarme ser otra gente. Yo le decía a mi madre que quería ser alcohólica de mayor o prostituta y mi madre me dijo 'igual quieres ser actriz'. Lo que veía en las películas me fascinaba, me ponía como una moto, ir al cine ha sido siempre mi fuente de sueños", confesaba entonces.

Formada en interpretación desde los siete años, de joven formó parte del grupo musical Sp3, donde fue cantante y bailarina. Años después pudimos comprobar lo bien que se le daban ambas disciplinas con el musical, y posterior película, 'La llamada', de Los Javis. Pero tras conseguir pequeños papeles en series de televisiones autonómicas, sería su participación en la serie 'Doctor Mateo' la que la colocaría en el trampolín hacia la fama que ahora disfruta.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Una fama que, como confesaba en una sincera entrevista con Vanitatis, tiene también su lado desagradable, como cuando los fotógrafos les hacen fotos a ella y a su novia para portadas de revista. "¡Es que es la segunda vez que me sacan! La primera fue en Cádiz y salgo con Lara (su pareja), porque es lo que más les interesa de mi vida, y ahora me han fotografiado de cañas. En las fotos de dentro estoy horrorosa. Me molesta que me hagan fotos cuando me como una croqueta, pero es que encima ¡salgo fea! Mi novia es majísima y no se enfada, pero pobrecita", nos contaba entonces a medio camino entre el enfado y la resignación.

Anna no esconde su relación en sus redes sociales y de hecho fue el 17 de mayo de 2018, el día en que se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, cuando a través de Instagram oficializó para sus seguidores su relación con Lara Blanco. "Siempre había subido foto con mis novios, y lo había hecho porque estaba enamorada. Cuando estás enamorada, te gusta que la gente lo sepa, y por eso subes fotos. Cuando me enamoré de Lara hice lo mismo, no hay un trasfondo. Jamás pensé en lo que iban a decir", nos decía.

"Yo soy bisexual y mi bisexualidad la descubrí ya de mayor. Entonces, por ejemplo, no sé cómo es crecer siendo del colectivo LGTBI y no es una causa que pueda abanderar, no me corresponde. Pero en todo lo que tenga que ver con visibilizar y normalizar, me comprometo plenamente", añadía en las páginas del diario 'El Mundo'.

Del mismo modo que habla abiertamente de su sexualidad, lo hace también con sus ideas políticas. Por ejemplo, no dudó en salir al paso de las declaraciones homófobas de una diputada de Vox a cuenta del personaje de Elsa en la película 'Frozen'.

Entonces Anna estalló: "Pero qué mierda es esta. Nunca ha habido un referente gay en Disney y la homosexualidad existe. No hace falta que nos lo den para que exista. Ya que existe, dalo. Yo he ido a un colegio de curas. ¿Me ve sotana, señora?", fue la aplaudida contestación de la actriz.

Otra controversia que protagonizó en primera persona la intérprete catalana tuvo que ver con su tercera nominación a los Goya, en 2019 por 'Viaje al cuarto de una madre'. Entonces su supuestamente mala reacción al perder el premio se hizo viral y ella debió salir al paso de los comentarios.

"Me han estado tratando fatal, como que tengo mal perder, y en realidad es cara de sorpresa absoluta. Una no puede ser natural y expresar lo que le pasa en el momento, que ya te tachan de mala perdedora, cuando en realidad me pareció estupendo que ganara Carol", aseguraba en declaraciones a 'La Script' de Movistar +.

Ahora, tras sus alabados papeles en series como 'Paquita Salas' o 'Arde Madrid' y cuando acaba de estrenar la película 'Girasoles silvestres', pronto la veremos en un papel que seguro hará las delicias de los fans de los libros de la popular escritora Elísabet Benavent.

Anna, junto a Álvaro Mel, serán los protagonistas de la miniserie 'Un cuento perfecto', basada en una de las novelas románticas de la autora valenciana. La producción estará a cargo de Netflix, que ya ha adaptado también su saga 'En los zapatos de Valeria' y 'Fuimos canciones'.