Mercedes Martín: "No me molesta que me llamen la chica del tiempo"

Mercedes Martín estudió Ciencias del Mar, Oceanografía y Meteorología. Es una de las caras visibles de Antena 3, donde es la encargada de informar del tiempo. A diferencia de otros jóvenes que cuando finalizan sus estudios no tienen muy claro cómo enfocar su futuro profesional, Mercedes no tenía dudas. Le entusiasmaba todo lo que tuviera que ver con la naturaleza, con el océano, con el mar Mediterráneo, del que disfrutaba desde que era muy pequeña en sus veraneos en la Costa del Sol.

Nació en Écija y las conversaciones que escuchaba en casa tenían que ver con el clima. Su abuelo regentaba una almazara y la buena cosecha marcaba el ritmo de la familia. Finalmente se decantó por informar del tiempo y su próximo proyecto es un viaje con su madre al Caribe para establecer un vivero de corales. Su última colaboración ha sido con la firma Conforauto, que promueve la sostenibilidad y el reciclaje.

Estudiar Oceanografía no es muy habitual.

Desde pequeña me gustaba el mar, observar las olas, las mareas. Según mi familia, lo tuve muy claro. Cuando tenía más o menos ocho años y me preguntaban qué me gustaría ser de mayor, siempre decía lo mismo: lo que tenga que ver con el mar, con la naturaleza. No me tomaban muy en serio y ahí se quedaban mis propósitos.

Y cuando ya fuiste mayor, sí se lo creyeron.

No había opción para otras alternativas. Estudié Ciencias del Mar y Oceanografía y me especialicé en medioambiente. E hice en la Complutense un máster de Meteorología.

¿Se sorprende la gente cuando dices que eres oceanógrafa? No es una carrera muy habitual.

Depende de a quién se le pregunte. Aunque me dedico a la comunicación, mi formación es científica. Estaba dirigida a la investigación y uno de mis intereses era entender el cambio climático. Hice unas prácticas en el Museo de Ciencias Naturales de Londres y analizábamos los fósiles para entender el tiempo que hubo en un momento dado en Borneo, en Kalimantan. Lo que quiero decir es que mi perfil estaba enfocado a la investigación, que era mi sueño.

Cambiaste el sueño por la comunicación.

La vida te lleva por otros caminos y estoy encantada con lo que hago y no dejo de investigar.

¿Te hubiera gustado conocer a Jacques Cousteau y embarcarte en el Calipso, su mítico barco?

Más que a él, a Sylvia Earle, una bióloga de Estados Unidos que lideró la conservación de los fondos marinos a nivel internacional. En mi caso, mis referentes son mujeres. Me considero una buena investigadora y he estado muy vinculada a ese mundo.

Realmente Cousteau fue el que visibilizó a través de sus reportajes el mundo marino, los océanos, las especies en extinción y los problemas presentes, pero sobre todo futuros, de no cuidar el planeta.

Así es. Y por supuesto no podemos olvidarnos de Félix Rodríguez de la Fuente. Yo crecí viendo sus programas en televisión y me quedaba extasiada. Creo que ese tipo de contenidos y de información es lo que me apasiona y por lo que quiero seguir trabajando y luchando. Que haya muchos más programas de divulgación científica en los que se puedan mostrar esos proyectos. En España hay científicos de primer orden. Por ejemplo, hay investigadores que siguen muy de cerca en el Mediterráneo la posidonia y los efectos negativos sobre estas plantas acuáticas.

¿Te gusta ser la chica del tiempo?

Me gusta acompañar a las personas que quieren que les cuente a diario lo que sucede. Y, por supuesto, no me molesta que me llamen así. Lo tengo como algo tradicional y la verdad es que percibo mucho cariño cuando me nombran así. Detrás de esa información hay mucho trabajo y mucha dedicación. Y estoy muy involucrada en otros asuntos relacionados con mi formación.

Ahora casi siempre sois mujeres las que dais esta información.

Es verdad que hoy en día hay más mujeres, pero en TVE tradicionalmente eran hombres.

Un clásico fue Mariano Medina, que llegó a afeitarse el bigote por una apuesta televisiva.

Sí, y muy arriesgado. Con la tecnología que había en aquel momento acertar era casi a través de una bola de cristal.

El cambio climático es una realidad, pero también hay muchos intereses. Los políticos lo utilizan en sus campañas y después se olvidan de lo que han prometido.

Con el cambio climático estamos sufriendo las consecuencias de lo que no se hizo hace dos décadas. Tomar iniciativas y alcanzar acuerdos globales es fundamental. Va más allá de promesas electorales y del color de los partidos.

Es llamativo cómo en las cumbres del clima y las reuniones internacionales los mandatarios vuelan en aviones privados y recorren las calles en caravanas de coches de seguridad. La imagen que queda a los ciudadanos es de falsedad.

Estoy de acuerdo. Son medidas independientes de cada Estado. Lo que se busca en esas cumbres son acuerdos tangibles. Y si no se toman decisiones, las consecuencias van a ser y son muy graves. Al 2023 le pediría una hoja de ruta real.

¿Qué te gustaría hacer que no hayas hecho? Un año sabático para investigar, de ocio…

Tener más tiempo para todo lo que quiero hacer. Colaboro con National Geographic y empresas que promocionan la sostenibilidad y cuidado del medioambiente a través del reciclaje como Conforauto. En mi familia teníamos un concesionario de coches y he vivido ese ambiente. Y me gustaría hacer documentales para mostrar esos rincones maravillosos que hay en nuestro país. Y ahora estoy en un proyecto de conservación de corales en el Caribe. En unos días me marcho con mi madre, que me acompaña para montar un vivero de corales.