Celia Vega-Penichet y otras retiradas a tiempo: bodas canceladas 'in extremis'

La sobrina de Ana Obregón, Celia Vega-Penichet, parecía estar viviendo un sueño a pocas semanas de celebrar su esperada boda en Mallorca con su novio, Julio Jiménez-Blanco. Esta semana, sin embargo, la sorpresa llegaba cuando Vanitatis conocía, en primicia, la cancelación del enlace.

“La relación se ha roto, aunque de forma amigable entre los dos, y ambos siguen teniéndose muchísimo cariño”, aseguraban las fuentes de su entorno consultadas. “Ha sido una decisión madurada y pensada hasta la extenuación por todo el impacto que por supuesto tiene en sus vidas”.

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M.L.G. Moro

Hacía unos meses, Julio le pedía matrimonio con un imponente anillo de compromiso del que ambos presumieron en Instagram. Ahora la foto ha sido eliminada en las últimas horas de la cuenta de Celia.

La retirada a tiempo de una pareja antes de dar este importante paso del que se puedan arrepentir es una opción por la que otras parejas han optado en el pasado.

Sin ir más lejos, pocos días antes de que se supiera la cancelación de la boda de Celia, era la presentadora Elsa Anka la que ponía freno a la suya. Anka compartía su su vida con el empresario Víctor Prat-Heimerl desde hacía más de cinco años y estaban comprometidos desde 2021. Al acudir el pasado 24 de abril a un desfile de Pronovias y ser preguntada si estaba allí para coger ideas para su enlace, Anka confirmó la anulación de su boda: "No, no va a haber boda, cosas de la vida que pasan". ''Por circunstancias de la vida, Víctor y yo hemos hecho una pausa en nuestra relación. Y Dios dirá lo que pasará en el futuro…'', confesaba más tarde en ‘La Razón’.

Otro caso sonado fue el de José Bono Jr., hijo del exministro socialista José Bono, y su novio desde hacía cinco años, Aitor Gómez. Ambos tenían intención de casarse desde el año 2019. La pandemia les obligó a aplazar el enlace en dos ocasiones. La última fecha fijada para la boda fue el 3 de julio de 2021, pero según desveló Paloma Barrientos en Vanitatis poco antes del enlace, la pareja rompió definitivamente tras no poder superar una crisis sentimental que llevaba tiempo arrastrando.

Y si de cancelaciones famosas hablamos, la de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva fue de las más comentadas del año. Sus problemas de pareja se solucionaron y los planes para su enlace se han vuelto a retomar, pero en su momento se mascó la tragedia a finales de septiembre de 2022 y parecía que no iba a haber vuelta atrás. El día 22 de aquel mes, la hija de Isabel Preysler anunciaba, feliz, la pedida de mano de Onieva y presumía de anillazo. Dos días después, unos vídeos de su pareja con una chica en actitud cariñosa dinamitaban todos los planes. Tamara eliminaba la publicación del anuncio de boda en sus redes sociales y rompía con su novio.

El tiempo calmó las aguas. Tamara perdonó a Íñigo Onieva su desliz y retomaron su relación y sus planes de boda.

Poco antes de la crisis de Tamara Falcó y Onieva, era una boda royal la que se frustraba. En febrero de 2022, el príncipe Louis de Luxemburgo rompía su compromiso matrimonial con Scarlett-Lauren Sirgue, con quien iba a casarse, según anunció en abril del año anterior la gran casa ducal. “No nos vamos a casar”, revelaba la expareja en una entrevista conjunta concedida a la revista francesa 'Point de Vue'. “No hemos tenido ningún problema de pareja, sino diferencias de opinión importantes que nos han llevado a tomar esta decisión”, añadieron, asegurando también que les seguía uniendo una gran amistad.

En el ámbito de celebrities internacionales, no podemos olvidar la gran historia de amor de Jennifer Lopez y Ben Affleck. En julio de 2022, sorprendían a todos sus fans anunciando que habían contraido matrimonio mediante una boda secreta en Las Vegas. Pero lo hacían después de haber anulado su enlace matrimonial 20 años antes. Ambos se conocieron en el año 2001 mientras rodaban la película 'Gigli' ('Una relación peligrosa' en España). En aquel momento, Lopez salía con el bailarín Chris Judd, pero un año después rompía esta relación y comenzaba su noviazgo con Affleck. En 2002 llegó la proposición de matrimonio por parte del actor, pero sin embargo, dos días antes de la fecha acordada en 2003, la pareja decidió aplazar el enlace. Fue a principios de 2004 cuando la cantante anunció el fin de la relación.

Igual de sonada fue la ruptura entre Shakira y Gerard Piqué en 2022. Entre ellos nunca hubo, que sepamos, planes de boda, pero la cantante colombiana sí estuvo a punto de pasar por el altar en con Antonio de la Rúa, abogado e hijo del expresidente argentino Fernando de la Rúa. Mantuvo con él una relación de 11 años.

Se conocieron en el año 2000 y sonaron con fuerza tambores de boda en 2007. Se llegó a asegurar que su suegra ya había encargado un traje para la ocasión. No llegaron nunca al altar.

En los años 90, la pareja de guapos oficiales de Hollywood era la formada por Gwyneth Paltrow y Brad Pitt. Se conocieron en 1995 y llegaron a celebrar una gran fiesta de compromiso en casa de los padres de ella. Tenían intención de casarse en el verano 1997. Tan solo un mes antes del enlace, ambos comunicaron la cancelación de la boda.

En cuanto al ámbito empresarial, el caso más reciente de boda frustrada de un magnate multimillonario ha sido el de Rupert Murdoch, el director ejecutivo y principal accionista de Fox News, exmarido de la modelo Jerry Hall que, a sus 92 años, acaba de cancelar su enlance con la higienista dental reconvertida en locutora de radio conservadora Ann Lesley Smith, según informó la revista estadounidense 'Vanity Fair'. Murdoch anunció su compromiso hace menos de un mes.

La boda estaba prevista para este verano, pero los planes del enlace se han interrumpido de manera repentina a causa de una fuerte diferencia de opiniones: a Murdoch no le gustan las ideas evangélicas de Smith.