Efímero, la empresa de Alejandra Bogas con la que estrenarás más bolsos que Georgina

El consumo responsable se ha convertido en uno de los negocios más rentables en los últimos años. Tras el éxito del alquiler de prendas para bodas de marcas como Borow, hasta Mango se ha sumado a este servicio que permite lucir en citas importantes sin las desventajas de invertir en una prenda que te vas a poner un solo día y, sobre todo, de acumular ropa sin sentido en armarios ya atestados de por sí.

No es de extrañar que esta forma de consumir se haya extendido a otros artículos de lujo y que proyectos emergentes hayan apostado por ampliar este mercado que ya arrasa en Estados Unidos y gran parte de Europa en nuestro país. Esta es la idea de Efímero, el club de alquiler de bolsos por suscripción que ha puesto en marcha Alejandra Bogas, hija del consejero delegado de Endesa, que curiosamente en estos días se enfrenta a una de las juntas directivas más convulsas de su historia.

Alejandra, que comenzó su carrera trabajando en una de las 'big four' tras estudiar en Cunef, pronto se dio cuenta de que su camino corría por otro derrotero: el del emprendimiento. Tras ganar varios concursos gracias a sus ideas de negocio y cursar un máster en emprendimiento, decidió dar un paso más y matricularse en el famoso MBA del Instituto de Empresa.

Un salto al vacío en el que, tal y como nos ha confesado la propia Alejandra, siempre obtuvo el respaldo de su familia. “Mi madre siempre me animaba y al final me decidí y cambié de vida”, asegura, y ahora Efímero es una realidad. “En España no había nada parecido y encima aportaba mi granito de arena en el camino del consumo responsable”.

Por menos de 2 euros al día puedes sentirte en el vestidor de cualquier celebrity, lucir hasta tres bolsos de lujo al mes y luego devolverlos y elegir otros el mes siguiente. “No me he sentido más Georgina en mi vida”, bromea. “Hay muchos bolsos que te encantan, pero al final no te encajan, y de esta manera puedes disfrutar de ellos sin el desembolso que supone comprarlos. Vas a una boda, no te cabe nada y ves que no es para ti o de pronto hay otros que te gustan más… Te das el caprichazo de llevarlo por 69 euros al mes y luego lo devuelves y eliges otro al mes siguiente”.

La idea, como no podía ser de otra manera, no ha tardado en extenderse como la pólvora entre los círculos de amigas, sobre todo en Madrid, donde el boca a boca se ha convertido en su mejor aliado. “Hemos creado una comunidad muy divertida en la que unas a otras se piden a la vez un bolso u otro para en cuanto lo suelte una, cogerlo otra para el mes siguiente”, nos explica divertida.

En su web, bolsos icónicos de Louis Vuitton, Prada, Dior o Loewe se entremezclan con modelos de última tendencia de Etro o Jacquemus y con diseños de marcas españolas de calidad que han encontrado en Efímero el mejor escaparate para abrirse a nuevos mercados. “Es un lujo consciente y accesible. Nos encantaría que, como embajadora de la moda española, la Reina se suscribiese y se animase a alquilar bolsos. Kate Middleton ha llevado vestidos alquilados. No es una cuestión de no poder, sino de hacer un consumo consciente”, nos explica.

Su gran aliada

No está sola en todo esto. Su mano derecha es Rocío Irisarri, que durante años ha vivido el backstage de la moda como representante y ejecutiva de cuentas en la conocida agencia Soy Olivia, que no solo lleva las carreras de María Pombo o Victoria Federica, sino que es la responsable de la campaña electoral de Begoña Villacís para las próximas elecciones autonómicas.

Rocío, que estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual, como Alejandra, siempre tuvo claro que quería ver nacer un proyecto, construirlo desde cero. Más aún si tenía que ver con la moda. No se lo pensó, tal y como nos cuenta, cuando Bogas la llamó para proponerle dar el salto. “Por una amiga en común, me puse en contacto con Rocío y fue un enamoramiento mutuo. Primero, la consulté como asesora y cuando lancé el proyecto la llamé”, relata Alejandra. “Teníamos la misma visión de lo que queríamos. Yo en la línea de negocio y ella en comunicación, y ahí empezó todo”.

Un negocio que necesitaba una inversión más o menos asumible y cuya proyección era infinita si conseguían venderse bien. Ahora, tras varios meses de rodaje, tienen dos formas diferentes de suscripción y planes para seguir ampliando próximamente.

Con un sistema de créditos permiten que, por 207 euros al trimestre, sus suscriptores disfruten de hasta tres bolsos. Además, disponen de un servicio de alquiler, más enfocado a eventos, de bolsos para cuatro días. Perfecto para ir a una boda o a un evento y deslumbrar con el complemento elegido.

“Cuando un bolso ha ido rotando y ya consideramos que ha cumplido su función, lo ponemos en reventa o en canales de venta de segunda mano. Para la limpieza y arreglos de desperfectos trabajamos con un taller especializado en bolsos de lujo. Siempre que un bolso se devuelve, pasa por boxes. Los tenemos más cuidados que los que tienes tú en tu casa”, continúan. No siempre estrenas el bolso alquilado, pero, desde luego, te llega como nuevo.

Club Efímero, un paso más

Ambas fórmulas van acompañadas de una guía que informa de las características del bolso, de ideas para combinarlo con prendas de tu armario para sacarle el mayor partido posible y, sobre todo, de planes donde hacer que el bolso luzca aún más.

Es en esta línea en la que quieren crecer en el corto plazo. “Queremos impulsar el modelo de vida Efímero no solo con los bolsos, sino que cierre un poco el círculo con todo lo que haces en tu vida, ofreciendo a las usuarias que todas las partes de su vida tengan toques 'efímero': ventajas en restaurantes que vayan acordes a nuestros valores, experiencias en hoteles o beauty… Queremos que el club te permita alquilar el bolso y ya de paso irte con él a un planazo. Impulsar un estilo de vida consciente construido alrededor de un bolso”.

“Ya no se lleva acumular. Más que un quiero y no puedo, es un consumo responsable y consciente. Si no le vas a dar una vida útil, para qué lo quieres”. Su objetivo: acercar el lujo y que cualquiera pueda “darse un capricho cada mes, como una celebrity”.