El lado personal de Esther Cañadas: de sus dos bodas mediáticas al nacimiento de su hija

Icono de la moda en los años 90, ha sorprendido por su reaparición en televisión, primero en una visita a TVE que se hizo viral, y la última en ‘El hormiguero‘. Esther Cañadas se ha sumado a la corriente que ha recuperado para la industria a las supermodelos que triunfaron en aquella década en las pasarelas y fueron la representación de una etapa mágica.

Esther Cañadas era una de ellas y, además, española. Nació en Albacete, pero vivió en Alicante. Allí la conocían como ‘la alemana’ por su melena rubia, ojos claros y rasgados y su 1,8 metros de altura, y a los 15 años empezó a trabajar como modelo. Siempre quiso dedicarse a ello, pero también ha confesado en alguna ocasión que por su afición a los cómics soñaba con ser detective privado.

Siempre camaleónica, cumplió la parte de la historia de recorrer mundo. Se trasladó a Barcelona, y de allí dio el salto internacional a Milán y Nueva York, donde cerró un contrato millonario con Donna Karan. Precisamente en una campaña del perfume de esta marca coincidió con Mark Vanderloo, quien luego se convertiría en su primer marido. Esther tenía 22 años cuando se casó en 1999 con el modelo holandés, y apenas un año después anunciaban su separación. Aunque su relación como pareja publicitaria continuó.

En 2006, decidió bajarse de las pasarelas y disfrutar de la vida. Lo hacía tras haber desfilado para Jean Paul Gaultier o Alexander McQueen, ser portada de revistas o participar en campañas publicitarias de Calvin Klein, Giorgio Armani o Valentino, entre otras. “Estaba en la cresta de la ola, pero sentía que necesitaba alejarme de esa vida. Lo bonito de vivir es poder evolucionar y fluir”, declaró entonces a la revista ‘Vogue’.

En 2007, se casó con el expiloto de motos Sete Gibernau, tras cuatro años de convivencia; uno después de la boda decidieron romper su matrimonio. Luego, tuvo que declarar por un presunto fraude fiscal del corredor. En 2013 llegó a estar comprometida con Vikram Chatwal, un empresario indio implicado en un delito por haber intentado quemar a sus perros. En medio de la polémica, Esther canceló la boda a última hora.

El sueño de ser madre

Con 37 años y tras superar una enfermedad del sistema inmunológico, que la obligó a estar medicada con cortisona, se convirtió en madre. Una de sus últimas apariciones fue a las puertas de la clínica Ruber de Madrid, presentando a su hija, Galia Santina. La modelo nunca ha revelado la identidad del padre.

Fue entonces cuando decidió instalarse en México y vivir alejada de los focos. “He intentado mantener lo máximo posible la vida privada tanto de mis seres queridos como de mi hija para que tuviera una infancia libre y natural”, explicó Esther Cañadas a ‘Vogue’.

Tras la pandemia, reanudó su carrera, entre otras razones, para favorecer la inclusión y la diversidad en la industria de la moda. “Ahora que mi hija ha crecido, siento que puedo retomar mi trabajo, que también es mi gran pasión. Me apetece que ella sea testigo de lo que fue y es mi carrera, y demostrarle que todo es posible con ilusión y esfuerzo”, declaró en ‘La Vanguardia’.

Ha decidido también volver a España para que su hija estudie aquí. “Después de crecer en la naturaleza, ahora creo que Europa es un lugar mejor todavía para ella”, reveló. Esther Cañadas, de 45 años, sigue tratando de estar alejada de los focos. Hasta hace tres años no ha tenido redes sociales. Ahora inundan su perfil de Instagram sus posados y también sus momentos de disfrute con amigos, como el modelo Jon Kortajarena.