Así fue el grave accidente de Ricardo Arranz, gurú del lujo en Marbella, por el que está en coma

El empresario Ricardo Arranz, presidente ejecutivo de Villa Padierna Hotels & Resorts, permanece ingresado en la UCI del Hospital Universitario de Burgos. Está en coma inducido tras el aparatoso accidente sufrido el viernes en el Nudo Landa, cuando se dirigía a la boda de uno de los hijos de Darío Hinojosa, el que fue propietario de Cortefiel e íntimo amigo del accidentado desde su juventud.

TE PUEDE INTERESAR

Así fue el emotivo funeral en el que la jet marbellí dijo adiós a Alicia Villapadierna

Amparo de la Gama. Marbella

Los hechos sucedieron de la manera más inesperada. Toda la familia, Ricardo y sus hijos, en coches separados, habían decidido ir a San Sebastián para festejar las nupcias del vástago de su amigo. En un principio, el propietario del Villa Padierna barajó la posibilidad de ir en avión, pero al final quería parar en su tierra natal, Burgos, y viajó junto a su amigo Kiko (también en estado muy grave), en su propio vehículo, el Porsche que manejaba habitualmente.

Él mismo, esa misma mañana del viernes, hablaba con la periodista que suscribe esta información para decirle que se iba de boda, pero que el domingo estaría en Marbella, ya que últimamente su proyecto de Four Seasons va muy avanzado y tenía distintos trámites burocráticos que resolver.

Según ha sabido Vanitatis de fuentes muy cercanas al empresario, aunque está en coma inducido, su evolución es favorable. Ricardo Arranz, tras el fuerte impacto que recibió en la parte trasera del vehículo, sufrió rotura de siete costillas y una de ellas le atravesó la aorta, perforándosela.

El empresario ya ha sido operado y los facultativos han decidido mantenerle en coma inducido por los fuertes dolores que le producen las roturas que ha sufrido su cuerpo. Sus hijos, que en todo momento están a su lado, son optimistas sobre su evolución dado el buen estado físico del hotelero. Él mismo nos contaba hace unos días a Vanitatis: “Tengo entrenador físico diario que me mantiene en forma. Una hora entera de deporte es básica. Después, llueva o truene, me doy un baño en el mar, donde también practico la natación”.

La distracción del camionero

Aunque todavía no ha concluido la investigación pericial del suceso, todo apunta, presuntamente, a que el accidente fue causado por la distracción del camionero, que circulaba a más 120 kilómetros horas y acabó estampando el camión contra el Porsche del empresario.

El suceso ocurrió pasadas las cuatro de la tarde del viernes. Ricardo y su amigo Kiko habían parado a comer en uno de sus restaurantes favoritos, el Landa, un bar junto a la A-1 que es famoso por sus huevos con morcilla y donde al empresario, como buen burgalés que es, le encanta siempre recalar.

Después de la comida, tras emprender la marcha, ocurrió el accidente. A las 16:28 horas, el servicio de Emergencias 112 de la Comunidad de Castilla y León recibió el aviso del accidente de tráfico y de inmediato dio aviso a los bomberos del Ayuntamiento de Burgos, que rescataron a Ricardo Arranz y a su amigo Kiko, que habían quedado atrapados en el interior del turismo.

En Marbella corrió la noticia como la pólvora, ya que el empresario es muy querido en esta tierra donde, al frente de Villa Padierna Hotels & Resorts, ha desarrollado importantes proyectos de alta calidad en la Costa del Sol.

Estos días atrás, estaba poniendo en alza el que fue el último sueño de su esposa, la condesa Alicia Villapadierna, antes de fallecer: el proyecto estrella que diseñó a lo largo de su vida, el Four Seasons, el hotel que toma cuerpo ya y que empezará a construirse a principios de año.

El viudo de la noble contaba a Vanitatis que estaba feliz de haber podido cumplir su palabra. “Era una de las ilusiones de Alicia, uno de los proyectos en los que más trabajó antes de que el cáncer le arrebatara la vida. Alicia sigue siendo la mejor embajadora de Marbella. Este proyecto fue su obra y su trabajo día a día y codo con codo conmigo. Ahora se edificará y será un gran logro para esta ciudad”.

El complejo constará de 120 habitaciones y 200 villas de lujo. Todos los resorts de Four Seasons o Mandarin Oriental son el buque insignia del lujo en el mundo y es un producto hotelero rodeado de otro inmobiliario. La muerte de Alicia en 2018 marcó un antes y un después en la vida del empresario. Hace unos días se volvía a reinaugurar en Marbella La Fonda, el mítico local de Horcher, donde la condesa y él se conocieron, y se emocionaba al recordarlo: “Allí estaba ella, tan guapa, al lado de su amiga, y eso marcó para mí un antes y un después en mi vida”.

Alicia fue capaz de transformar a este 'soltero de oro' que hasta entonces no había sentado cabeza. “Ahora nuestros cuatro hijos son su vivo retrato”. A su lado trabajan los dos mayores: "Alicia me los dejó de ayudantes y son niños estupendos que siempre están pendientes de mí. Alejandro y Felipe llevan ya un tiempo dedicándose a esto y ahora Ricardo, que acaba de terminar su carrera de Económicas en Alemania, va a trabajar en el tema del Four Sesons en Miami. Son niños muy alienados en esta profesión”.

Alejandro está siendo en estos duros momentos el encargado de mantener unida a toda la familia y de ser el portavoz del estado de su padre. Hace solo unos meses, todos los hijos del empresario arropaban a su padre en el último premio que se le ha concedido: el premio de la 'E' de Encuentros con la Cultura, por toda su labor en la Costa del Sol.