Divino Burgos: cuando el presente cobra sentido escuchando los ecos del pasado

A orillas del río Arlanzón, esta encantadora ciudad, cuyos muros pueden relatar las más bellas historias del medievo español, cuenta con un valor arquitectónico que refleja las más profundas raíces de nuestro país. Burgos nació como una fortaleza construida por orden del rey Alfonso III y actualmente se erige como una ciudad moderna y dinámica en la que todavía se puede disfrutar de un estilo de vida tranquilo.

Sus amplios espacios verdes conforman el pulmón de la urbe e invitan al transeúnte, al turista ávido de experiencias culturales o al ciclista a perderse en sus insólitos recorridos, en un entorno ideal para la desconexión y el deleite de los sentidos. Su tamaño de ciudad media, hogareña y a la vez contemporánea, hace sentirse al visitante como en casa. La urbe cuenta con numerosas zonas ajardinadas que nos regalan estampas bucólicas e hipnotizadoras. Constituyen ejemplo de ello el popular parque de Fuentes Blancas y el Espólon, por los que discurre el Arlanzón, que hace las funciones de guía para los viajeros más despistados.

Gloria Gótica

Burgos está considerada como la capital del gótico gracias a la enorme cantidad de monumentos de este estilo que la pueblan. Aunque, sin duda, sobresale en su skyline su imponente catedral. Patrimonio Mundial de la Unesco, la catedral de Burgos se erige como corazón de la ciudad del que parten las arterias y los vasos comunicantes que articulan todos los barrios de la ciudad. Las elegantes agujas de su reloj, que cambian dependiendo de la perspectiva desde la que se contemplen, invitan a adentrarse en su interior.

Aviso a navegantes: si visitas este imponente ejemplo de nuestro patrimonio no te puedes perder la Capilla de los Condestables, considerada la joya de esta catedral, la elegante Escalera Dorada, inspirada en el más refinado estilo del Renacimiento italiano, la Capilla de Santa Ana, cuyo retablo es una de las obras cumbres del arte tardío gótico europeo, o la tumba del Cid y Doña Jimena, situada en la nave central, a los pies de su espectacular cimborrio. Además, otro sus atractivos es el conocido Papamoscas, un autómata que data del siglo XIV y toca las campanadas cada hora mientras abre su enorme boca.

El monasterio de Santa María Real de las Huelgas

A pocos metros de la universidad se encuentra ubicado el monasterio que fue mandado construir por Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra. El rey ordenó levantar un panteón donde descansaran para la eternidad sus descendientes y la reina Leonor, un convento para monjas. Otro consejo: no dejes de visitar la iglesia del convento ni el Claustro de los Caballeros, uno de nuestros grandes tesoros arquitectónicos.

En búsqueda de nuestro pasado

Entender la evolución humana sin tener en cuenta Burgos es imposible. A día de hoy se erige como un referente mundial en la investigación de los orígenes del hombre gracias a los importantes hallazgos arqueológicos que se han producido en su provincia. El yacimiento de Atapuerca es uno de los mayores focos del conocimiento mundial sobre la evolución humana. Sus excavaciones se iniciaron en 1978 y han ayudado a arrojar luz sobre la evolución del ser humano durante los dos últimos millones de años. Las páginas de nuestra historia siguen escribiéndose, construyendo el fascinante relato de nuestra especie e invitando, cual libro abierto, a sumergirse en el albor de los tiempos.

Muestra de ello es el Complejo de la Evolución Humana, un museo que cuenta con una de las colecciones prehistóricas más relevantes del mundo, entre las que destacan las reproducciones hiperrealistas de diez homínidos que abarcan desde el Homo Australopitecus hasta el Homo Neanthertal.

Paleolítico Vivo

Ubicado a las afueras de Burgos, el proyecto Paleolítico Vivo ofrece una original inmersión en la prehistoria y te otorga la posibilidad de experimentar el fascinante y desconocido modo de vida de nuestros antepasados. Además, este parque permite conocer y observar animales, como bisontes y caballos en peligro de extinción, que habitaron nuestro continente hace más de 10.000 años.

De excursión por el Geoparque de las Loras

Otra de nuestras recomendaciones es el Geoparque de las Loras, que se extiende a lo largo de las provincias de Burgos y Palencia. En la parte burgalesa se pueden avistar diferentes sepulcros megalíticos, sin olvidar el arte rupestre de Orbaneja del Castillo. La miríada de colores y la riqueza de su masa forestal convierten a este geoparque en uno de los destinos naturales más emblemáticos de la península.

Lo mejor de la gastronomía burgalesa

Los bares y restaurantes de la antigua capital del reino de Castilla salpican sus calles y son un perfecto refugio para relajarse después de un intenso día explorando lugares históricos. Comer en Burgos es un placer. Sus restaurantes son generalmente asequibles y variados. Aquí es posible disfrutar de productos tradicionales de la cocina castellanoleonesa como la tradicional morcilla, el queso de oveja y el cordero de lechal. De igual forma, se han adoptado como manjares propios de su cocina platos de una indudable influencia vasca y riojana. Un consejo: si realmente deseas degustar una cocina de calidad, dirígete a Carmen (C/ José María Codón, 9), un restaurante tradicional con una variada oferta de exquisitos platos que no te dejarán indiferente.

El lado más canalla de la ciudad

Burgos también posee una vibrante y colorida escena cultural y de ocio nocturno. Una buena elección para sumergirse en la noche burgalesa es visitar la sala Andén 56. Se trata de una antigua estación de ferrocarril reconvertida en un templo de la música más vanguardista que te permitirá bailar hasta el amanecer mientras disfrutas de los mejores cócteles de la ciudad. Otro espacio muy recomendable es La Graciosa, cuyo refinado interior armoniza con el animado estilo de vida de sus alrededores.

Dormir como un rey

Si alguna vez has soñado con sentirte como un rey en su castillo, debes considerar pernoctar en el lujoso Hotel Landa, un palacio del siglo XIV que cuenta con una original piscina gótica. La mayoría de sus suites cuentan con bañeras de hidromasaje y camas dignas de la realeza. En el establecimiento han pernoctado ilustres personajes como el rey Emérito, la reina Doña Sofía, José María Aznar o Felipe VI.

Hedonismo made in Landa