De Burgos a Mallorca: el fin de semana por separado de Felipe, Letizia y la reina Sofía

Este fin de semana, el rey Felipe ha estado disfrutando de un sábado en compañía de sus compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar, con los que comió en el céntrico restaurante Puerta Real de Burgos, según ha publicado el local en sus redes sociales ilustrándolo con una fotografía.

Felipe VI comía el sábado con otros 54 compañeros y el dueño del restaurante no supo, hasta diez minutos antes, que el Rey era uno de los comensales, según ha informado el ‘Diario de Burgos’. Cuando Tasio Benito supo de la presencia de Felipe de Borbón no daba crédito: “Ha empezado a llegar gente y me han dicho que venía el Rey de España, he pensado que me estaban vacilando”, aseguraba a este diario local.

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Pero no fue así, el Rey se presentaba vestido de sport, con vaqueros y camisa, sin la presencia de la Reina, para compartir un momento distendido junto a compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar. Tres semanas antes, el restaurante había recibido una reserva nada desdeñable para un gran número de personas. Pero nada le hacía sospechar que sería el monarca quien probaría sus delicias junto al resto de comensales, que no daban crédito al ver a Felipe a tan solo unos metros. Benito contaba al ‘Diario de Burgos’ que “ha salido un servicio espectacular y se ha marchado muy contento, nos ha felicitado y ha firmado en el libro de oro”.

Además, el Rey se hacía una fotografía con el equipo del restaurante, que se puede ver en las redes sociales del establecimiento. Fue una velada muy distendida, según hemos podido saber, donde no solo comieron y charlaron, sino que quisieron inmortalizar el momento con numerosas fotografías. Pero ¿qué comió el Rey?

El ‘Diario de Burgos’ ha contado que Felipe tomó como entrantes el conocido como ‘marisco burgalés’, que consiste en la famosa morcilla de Burgos, chorizo cocido con vino chacolí y cecina. De segundo, el monarca se decantó por un lomo de vacuno a la brasa, aunque además quiso probar el lechazo. De postre, Felipe VI eligió la tarta de San Marcos.

Una copiosa comida en la que el Rey estuvo rodeado de compañeros y para la que no se llevó a su mujer ni a su hija Sofía. Leonor sabemos que está estudiando fuera, en Gales. Letizia tuvo la semana pasada una agenda muy apretada que la llevó desde Londres hasta Nueva York, para pasar de acudir a la cena organizada en Buckingham por el nuevo rey del Reino Unido, Carlos III, al histórico funeral de la reina Isabel II. Desde allí tenía que tomar un vuelo con dirección a la capital económica de Estados Unidos, donde ha coincidido con Jill Biden, primera dama con la que mantiene una excelente relación.

Suponemos que la Reina se ha quedado en la capital junto a su hija Sofía, puesto que ha tenido varios viajes agotadores y esta semana, de hecho, ha aligerado su agenda, con solo tres actos, dos de ellos en la capital y uno en Albacete. Todo lo contrario que Felipe, que atenderá diez compromisos que le llevarán esta semana desde Burgos, donde estuvo el pasado sábado, pasando por la capital, hasta el País Vasco o Galicia.

Por su parte, la reina Sofía ha estado este fin de semana en Mallorca recogiendo residuos marinos en apoyo de la campaña ‘1m² por las playas y los mares’, del proyecto Libera. Era precisamente el sábado, cuando su hijo se encontraba en Burgos. La emérita participaba en la sensibilización y recogida de residuos marinos en la isla mediterránea a la que acude todos los veranos. Un proyecto de lucha contra la 'basuraleza' en los entornos marinos y costeros, que es una de las principales líneas de trabajo del proyecto Libera, que se encontraba detrás de la organización de este evento al que Sofía ha querido prestar su ayuda.

Un proyecto que impulsa SEO/BirdLife en cooperación con Ecoembes desde hace más de cinco años, que tienen un acuerdo suscrito con la Fundación Reina Sofía. La expedición partía del puerto de Andratx y, de la mano de técnicos y científicos, la Reina emérita ha podido conocer mejor la diversidad y riqueza marina del mar Mediterráneo y la fragilidad de la vida de las especies que lo habitan debido, entre otras cosas, a la problemática de la basuraleza.

Sofía presenciaba la suelta de dos tortugas que durante este pasado verano eran atrapadas en redes de pesca abandonadas, pero que gracias al centro de recuperación de tortugas de la Fundación Palma Aquarium y a Alnitak, han podido ser devueltas al mar en perfecto estado, como los otros 58 ejemplares que eran rescatados durante este verano en Baleares. La colaboración de la reina Sofía ponía fin este pasado sábado a la campaña de concienciación de Libera, que ha recorrido hasta 279 puntos costeros de toda España con más de seis mil voluntarios.