Crónica de una amistad: así han sido los encuentros de la reina Letizia y Jill Biden

Hemos vivido estos días todo un cónclave de royals en Nueva York. Máxima de Holanda, Rania de Jordania y Mary de Dinamarca se encuentran en la Gran Manzana representando y encabezando diferentes causas y evidenciando que el papel de las consortes ya no es meramente figurativo, como lo era hace décadas. Por supuesto, también la reina Letizia, con dos de las causas que más le preocupan, la salud mental y la investigación contra el cáncer. La Reina comparte este último punto con la primera dama de Estados Unidos, con la que también se ha citado en Nueva York. Con este último, son ya varios los encuentros que han mantenido Letizia y Jill Biden y gracias a los que se ha fraguado lo que parece una buena amistad.

La primera vez que las vimos juntas fue el pasado junio, en el marco de la cumbre de la OTAN. Aunque estaban invitadas todas las parejas de los líderes de los países miembro, se organizaron una serie de actos previos paralelos capitaneados por las dos. En ellos se vio desde el principio una complicidad absoluta, quizá dada por aquellas causas de preocupación que comparten y en las que ambas trabajan desde sus posiciones, sabiendo una y otra que tienen de darles una visibilidad que de otra forma, probablemente, no tendrían.

Fue el 27 de junio cuando tuvo lugar ese primer encuentro público. Era la primera vez que coincidían en persona, aunque lógicamente, para que tuviera lugar ese momento hubo muchas conversaciones previas entre sus equipos de trabajo. Conversaciones que, en el caso de la reina Letizia, sabemos que están siempre supervisadas por ella, tal y como se refleja en el reportaje que publicó Vanitatis sobre su trabajo con motivo de su 50 cumpleaños. Esa labor previa tuvo como resultado una aparición conjunta en la que la reina Letizia no tuvo ningún problema en confesar el "honor" que suponía para ella conocer en persona a Jill Biden, algo que le repitió a su marido, el presidente de los Estados Unidos, durante la cena que tuvo lugar el martes por la noche en el Palacio Real.

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Precisamente durante esa cena volvimos a ver la complicidad que tenían las dos, fraguada a golpe de aparición y de causa social compartida. Y es que el lunes, tras su reunión en Zarzuela, visitaban la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer, precisamente el motivo que también ha reunido a las dos damas en Nueva York esta semana. Volvían a verse un día después, esta vez con otra preocupación en mente: los refugiados ucranianos. Juntas visitaron el centro de ayuda situado en Pozuelo de Alarcón y además con otras dos acompañantes que se unieron al plan, las nietas de Biden, Finnegan y Maisy.

Y otra vez vimos allí gestos de gran complicidad que demostraban su conexión. De hecho, esa misma noche se permitieron bromear durante la recepción previa a la cena de la cumbre de la OTAN. El motivo, que Jill Biden llevaba en el Palacio Real un look casi idéntico al que había elegido Letizia para su cita matutina, lo que provocó las risas de ambas. El mismo escenario sirvió para ver cómo la Reina mostraba su especial relación con el presidente estadounidense, Joe Biden, con quien compartió confidencias y risas ante las cámaras.

Las escenas se repitieron en el encuentro de primeras damas que hubo en La Granja de San Ildefonso, capitaneado por la propia doña Letizia y Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Si algo destacaron los medios en aquella cumbre es lo cómoda que se sentía la Reina entre tantas primeras damas. Sonrisas, gestos de cariño, risas... Unas imágenes que mostraban a una Letizia en un papel que le gusta y que domina como nadie.

Tras aquellos días marcados por la cumbre de la OTAN y que compartieron en cinco escenarios diferentes, llegaban solo dos meses los actos de despedida de la reina Isabel II. El marco era muy distinto al de su primera vez y con un riguroso protocolo que impidió verlas juntas. Coincidieron tanto en la recepción que tuvo lugar el domingo por la tarde en el palacio de Buckingham como en el propio funeral de Estado en la abadía de Westminster. No compartieron plano en ninguno de los dos lugares o al menos no se distribuyeron imágenes de las dos juntas.

Aunque no hubo que esperar mucho para que otro gran acontecimiento las juntara. Este miércoles teníamos un nuevo encuentro entre la reina Letizia y Jill Biden, de nuevo con el cáncer como punto de unión. Era la segunda ocasión durante su estancia en Nueva York en la que pronunciaba un discurso en público y en sus palabras no faltó un guiño a la primera dama, que además volvía a dejar claro que se ha establecido una amistad entre ambas desde aquel primer encuentro en Madrid hace tres meses, con un "querida Jill" que mostraba la naturaleza de su especial relación.

La circunstancias y los acontecimientos internacionales han hecho que se vean en tres ocasiones desde que Joe y Jill Biden se convirtieran en los nuevos inquilino de la Casa Blanca. Mucho más, en proporción, de lo que la reina Letizia ha compartido con otras primeras damas y con otras reinas y princesas desde que se convirtiera en miembro de la familia real española.