El patrimonio que respalda la retirada de Feliciano López

Feliciano López se retira del tenis. Él mismo lo anunció este domingo 25 de junio, durante la celebración del torneo Mallorca Championships. A los 42 años ha decidido que es el momento de frenar, aunque no de olvidarse del tenis. Él ya no jugará de manera profesional, pero seguirá muy ligado al deporte porque es, entre otras cosas, director del Mutua Madrid Open, uno de los torneos más importantes a nivel nacional. Pero, al margen de esto, también cuenta con un amplio patrimonio y algunas inversiones que le aseguran un futuro tranquilo en esta nueva etapa que comienza ahora. Vanitatis tiene todos los detalles.

A diferencia de muchos otros compañeros de profesión, Feliciano no ha dedicado grandes esfuerzos a la actividad empresarial. Desde que comenzó su carrera como tenista se ha dedicado a ello por entero y ha delegado en su padre y su hermano todos los detalles administrativos. La única empresa a la que está vinculado es Tennis Felo SL, una sociedad que, además de llevar por nombre el deporte al que ha dedicado su vida y las iniciales de su nombre y primer apellido, es propietaria de la vivienda en la que reside y en la que está empadronado desde que acabó su construcción en 2016, poco antes de contraer matrimonio con Alba Carrillo. Aunque compró el terreno en 2012.

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Durante años, se ha tratado de un activo muy solvente: en 2015 llegó a registrar un total activo de más de tres millones de euros. Sin embargo, desde la pandemia, las cosas no han ido tan bien. En 2021, último ejercicio que puede consultarse, registró pérdidas de alrededor de 34.000 euros después de impuestos, y mantienen una deuda con una entidad de crédito superior al millón. Sin embargo, el patrimonio neto sigue siendo alto, de casi dos millones, lo que quiere decir que podrán hacer frente a la situación sin problema en un momento dado.

Sus propiedades

Y es que la casa que está a nombre de la empresa, y en la que ahora convive Feliciano junto a Sandra Gago y su hijo, es espectacular. Está situada en la urbanización Monteclaro, una de las más caras de la capital, en la zona de Pozuelo de Alarcón, y tiene 565 metros cuadrados divididos en tres plantas con todo lujo de detalles. Cuenta con cuatro habitaciones, todas en suite, pues la vivienda tiene seis baños completos y un aseo. El salón está abierto a la cocina, que a su vez da al amplio jardín. Dispone de un office tipo sala de estar entre los dormitorios de la planta superior, y en el sótano cuenta con gimnasio, sauna, baño y vestuario. Y, por supuesto, piscina en el exterior, cuya parcela mide 1.412 metros cuadrados, y zona de solárium. No le falta un solo detalle.

Pero no es su única propiedad. Feliciano, además, posee un piso en el centro de Madrid, también a nombre de la empresa. La compra se firmó en 2018, ya después de su complicado divorcio, cuando estaba conociendo a Sandra Gago. Se trata de un pequeño piso exterior de 56 metros cuadrados cuyo mayor atractivo es que está en pleno corazón del barrio de Salamanca, uno de los más distinguidos de la capital, pues un piso en la misma zona y con las mismas características se alquila ahora mismo por unos 1.700 euros al mes.

Y, por último, tiene otra vivienda en otra de las zonas más cotizadas de Madrid, en Puerta de Hierro, conocida por ser la urbanización de Isabel Preysler, entre muchos otros rostros conocidos. Allí, el tenista es propietario de un apartamento de cien metros cuadrados que compró en 2006, cuando su carrera ya había despegado, pero aún no compartía su vida con ninguna mujer. Esta propiedad tiene como anexos un trastero y una plaza de garaje.

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Una carrera de largo recorrido

Sin duda, su carrera ha sido fructífera, y a los 42 años aún tiene mucho tiempo por delante para ir haciendo crecer su fortuna. Por ahora, atendiendo a las palabras que les dedicó a sus padres, su hermano y su mujer en abril de este mismo año, cuando ya dejó claro que su final estaba cerca, es evidente que donde más afortunado se siente es en el terreno personal: "A mi padre, la persona que puso una raqueta en mis manos cuando tenía 5 años, hemos llegado hasta los 42 y quién sabe lo que nos deparará la vida. Gracias, papá, por haber puesto esa raqueta en mis manos aquel día... A mi madre, por supuesto, siempre ha sido el pilar fundamental de mi familia aguantando charlas de tenis todos los días, el único tema que se hablaba en casa, gracias, mamá, a veces he sido un poco borde, iba a decir, pero creo que la palabra es despegado, independiente, pero, bueno, el cariño está ahí, te agradezco de verdad, de corazón, todo lo que has hecho por mí".

"Obviamente, a mi hermano, que en su día tuvo el sueño de ser tenista, desgraciadamente no pudo ser, pero ha sido un apoyo fundamental en mi carrera y ha estado siempre a mi lado cuando lo he necesitado, muchas gracias también. A mi mujer, que me ha acompañado en esta última etapa en mi carrera deportiva... Ella ha sido mi mejor compañera... Me conformo con que sea la mitad de bonito que todo lo que nos ha pasado hasta ahora”, decía emocionado y terminaba dejando claro que le gustaría ver a su hijo algún día sobre la pista.