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Marco Asensio y Sandra Garal: una boda mediterránea con sabor a despedida
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Marco Asensio y Sandra Garal: una boda mediterránea con sabor a despedida

La pareja se ha dado el 'sí, quiero' tras cinco años de discreto noviazgo y con la noticia de que se marchan a vivir a París

Foto: Marco Asensio y Sandra Garal. (Instagram)
Marco Asensio y Sandra Garal. (Instagram)

Marco Asensio y Sandra Garal ya son marido y mujer. Tras cinco años de discreta relación, la pareja pudo ver realizado su sueño de darse el 'sí, quiero' en uno de los escenarios exclusivos y más demandados últimamente que Mallorca ofrece a los novios más exigentes: La Fortaleza, en Pollença, volvió a ser testigo de una de las bodas más esperadas de la temporada estival y que logró reunir por unas horas a futbolistas de escudos distintos, influencers, empresarios y otros nombres propios del papel couché. Nada como el deporte y la moda para lograr una fiesta de lo más variada.

El futbolista, de 27 años, y la arquitecta e interiorista, de 29, confiaron en Sophie Kors para su gran día sabiendo que no iba a ser tarea sencilla sorprender a familiares y amigos: siete días atrás muchos habían sido testigos de las celebraciones con motivo del enlace entre Marcos Llorente y Patricia Noarbe y el guión no permitía muchos cambios. Si se elige contraer matrimonio en La Fortaleza, hay que reservar un mínimo de 3 días. Así que, más allá de la preboda que tuvo lugar en la capital de la isla, en el Purobeach Palma, el resto del programa se desarrolló en el interior del castillo del siglo XVII, cuyo coste por día supera los 45 mil euros.

placeholder Rudy Fernández y Helen Lindes, a su llegada a la boda. (Gtres)
Rudy Fernández y Helen Lindes, a su llegada a la boda. (Gtres)

Hubo, pues, sesión de belleza por la mañana para ellas, con una Sandra que había adquirido detalles personalizados para su grupo más íntimo, en el que se encontraba su madre y su cuñada, Marina Llopis, y también amigas como Patricia Lázaro o Laura Cañero, esposa de Fede Vico, jugador del Leganés. También estuvo Noemí Minotti, esposa del futbolista Cedric Omoigui. Asensio optó, sin embargo, por invitar a su hermano, Ígor, y a otros amigos de la infancia a una pool party matutina; la misma fiesta en la piscina que el sábado tendrá lugar como colofón a los tres días de celebración.

Entreno matutino, jornada en barco y un invitado tardío

Mientras los más íntimos se preparaban en La Fortaleza, compañeros como los defensas merengues Lucas Vázquez y Nacho Fernández, se ponían en forma de la mano del entrenador personal Rodrigo Carretero. Sus mujeres, María Cortés y Macarena Rodríguez apuraron las horas a bordo de un yate en la bahía de Pollença, donde se pudieron dar un buen baño. Luego, desde el exclusivo hotel Son Brull, fueron trasladados al enlace en un minibús. Y es que los novios habían reservado para sus invitados dos hoteles de la cadena Meliá en Palma -en uno de ellos se alojó el jefe médico del Real Madrid, el croata Niko Mihic- y tres establecimientos por la zona de Pollença. En el Illa d’Or, hotel que también sirvió de base de operaciones en la boda de Rafa Nadal y Mery Perelló, se alojaban también otros vips, aunque el nombre más llamativo fue el de Jorge Mendes, el agente más influyente en la actualidad del panorama mundial. En su cartera de representados tiene a Cristiano Ronaldo, a Bernardo Silva… y al propio Asensio.

No estaban alojados, pero también quisieron subirse al transfer desde las puertas del hotel Rudy Fernández y Helen Lindes; a su llegada no dudaron en desear suerte a los novios y se acordaron de que justo 8 años antes, un 4 de julio, ellos mismos se habían dado el 'sí, quiero' en La Fortaleza. “Aquel día, como hoy, hacía también muchísimo calor”, contó un simpático Rudy a los medios. Helen, vestida de rojo de la cabeza a los pies, asentía con la cabeza, como rememorando el momento.

placeholder Marco Asensio y Sandra Garal, en su preboda en Mallorca. (Instagram)
Marco Asensio y Sandra Garal, en su preboda en Mallorca. (Instagram)

Y casi cuando se daba por finalizado el momento salida de los invitados hasta el lugar de la ceremonia, una sorpresa. Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club blanco, llegaba con el tiempo justo a bordo de un taxi. Su vuelo había sufrido un retraso y tuvo que correr para cambiarse y llegar a tiempo de presenciar un 'sí, quiero', recibido con aplausos y muchas lágrimas.

Lágrimas que también derramó Marco al ver a Sandra caminar hasta el altar decorado con tulipanes blancos, en recuerdo a los orígenes de la madre del futbolista. La novia ya había “desvelado” que su vestido llevaría la firma de Rosa Clará y que sería “sexy y elegante”. Y no defraudó.

A las doce de la noche estaban previstos los fuegos artificiales para acompañar la actuación de Omar Montes. La velada se presumía que iba a ser larga.

Mudanza inminente

La historia de amor de Marco Asensio y Sandra Garal no podía tener un punto y seguido más romántico que saber que su próximo hogar estará en la ciudad de la luz, en París. El jueves, coincidiendo con la fiesta preboda, se anunciaba de manera oficial el fichaje del hasta entonces jugador del Real Madrid por el PSG de Neymar y (todavía) Mbappé. Así que el sí quiero de la pareja, rodeados de familiares, amigos y muchos compañeros del club merengue sirvió también de despedida, un adiós sereno y que no será definitivo, porque Marco y Sandra viajarán mucho a España y pasarán más tiempo en Mallorca de lo habitual: la reforma del ático que adquirieron hace tiempo en Costa d’en Blanes está a punto de terminar y pronto podrán decorarlo y disfrutarlo a su manera.

Marco Asensio y Sandra Garal ya son marido y mujer. Tras cinco años de discreta relación, la pareja pudo ver realizado su sueño de darse el 'sí, quiero' en uno de los escenarios exclusivos y más demandados últimamente que Mallorca ofrece a los novios más exigentes: La Fortaleza, en Pollença, volvió a ser testigo de una de las bodas más esperadas de la temporada estival y que logró reunir por unas horas a futbolistas de escudos distintos, influencers, empresarios y otros nombres propios del papel couché. Nada como el deporte y la moda para lograr una fiesta de lo más variada.

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