10 años sin la dama de Inditex: el legado de Rosalía Mera sigue más vivo que nunca

Fue la gran dama de Inditex. Estuvo en la creación del emporio textil y tras varias décadas de camino al éxito, decidió apartarse por su familia. Emprendedora, millonaria y filántropa, su vida fue como su muerte: silenciosa y discreta. Hace justo 10 años que Rosalía Mera falleció y su legado sigue tan vivo como en el momento en que se fue.

La que fuera fundadora de Inditex y esposa de Amancio Ortega durante 20 años, dejó una herencia que va mucho más allá de la empresa. Mera y Ortega tuvieron dos hijos y fue precisamente por el segundo, Marcos, que nació con una severa parálisis cerebral, por lo que la empresaria decidió alejarse de la empresa y dedicarse a su trabajo. Fue en 1971, tiempos en los que la fundadora de Zara ya rumiaba cómo devolver a la sociedad los réditos que le daba su empresa.

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Y lo hizo cuando se separó de Amancio, en 1986, con la creación de la Fundación Paideia Galiza, entidad dedicada al inicio a la ayuda de personas con capacidades diferentes. En aquellos años, Mera dio un vuelco a su vida, estudió Magisterio e invirtió en numerosas causas sociales. Siempre, eso sí, con un ojo puesto en su porcentaje de acciones de Inditex.

La más rica de España

Convertida en una de las mujeres más ricas del mundo, la que más en España según la revista Forbes, su fortuna se calculaba por miles de millones de euros (4.700 en sus mejores épocas). La Fundación Paideia fue su gran legado, que sigue activo con actuaciones en sectores tan diversos como el sanitario y el cultural. Solo hace falta darse una vuelta por las actividades de Paideia Galiza para darse cuenta de la magnitud de la obra de esta mujer.

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Los ejes en los que trabaja Paideia se centran en varios: discapacidad y empleo, juventud y movilidad, emprendimiento, desarrollo territorial, formación y divulgación. Sin ir más lejos, el próximo 24 de agosto celebran en A Coruña unas jornadas sobre voluntariado europeo. La fundación invierte casi tres millones al año en proyectos diversos, según la memoria económica de la entidad, y la presidenta del patronato es Sandra Ortega Mera.

Psicóloga de formación, casada y con dos hijos, es quien ha continuado la labor de su madre. Una emprendedora que empezó de costurera en un taller familiar, con su pareja, y juntos lograron convertirse en ejemplo empresarial en todo el mundo.

Hotel de seis estrellas

Paralelamente a sus labores solidarias, nunca dejó de invertir sus ganancias en otros sectores. Desde el inmobiliario hasta las energías renovables. En el sector inmobiliario tuvo aciertos sonados, como la creación del primer hotel seis estrellas del mundo. Junto a la firma Bulgari fundaron un establecimiento pionero en el lujo internacional que ahora es referente en el mundo. La cadena cuenta con los hoteles más exclusivos de ciudades como París, Roma, Tokio y Dubái, entre otras muchas. Además, Mera compró inmuebles en Estados Unidos y en numerosos países de Europa. Todo para reinvertir después en su fundación, que ahora dirige su hija Sandra, la hija mayor del exmatrimonio entre Rosalía y Amancio.

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El compromiso social siempre fue más allá y es muy recordada su implicación en el caso del Prestige, en el que se convirtió una de las voces que más luchó contra la mancha de petróleo del buque. Además, apoyó siempre el 15-M y fue una voz rebelde entre los millonarios de nuestro país.

Desaparición inesperada

La muerte de Mera fue inesperada: estaba de vacaciones en Menorca cuando sufrió un derrame cerebral que se complicó con una parada cardiorrespiratoria. Nadie ha podido llenar el vacío que dejó hace 10 años. Su hija Sandra es quien tomó las riendas de los proyectos de su madre y sigue teniendo asiento en la junta de accionistas de Inditex.

De su madre heredó también el celó por su vida privada. Discreta y muy sencilla, se mezclaba con la gente de A Coruña, donde siempre vivió y se sintió segura. Participaba en las fiestas populares, se la veía en el cine, en los cafés de la zona, siempre con los amigos de toda la vida, siempre alejada de lujos y de la ostentación. Mera fue millonaria casi por casualidad, sin proponérselo, algo que marcó su forma de hacer hasta el último momento de su vida.