María del Monte habla, entre lágrimas, del robo en su casa

El pasado mes de agosto sufría un robo en su casa de Gines, en Sevilla, a manos de cinco encapuchados, que entraban a su hogar mientras se encontraba durmiendo con su mujer, la periodista Inmaculada Casal.

Ahora que se ha conocido que Carmen Lomana ha sufrido un intento de robo similar en Madrid, y tras el asalto a la casa de Sergio Ramos y Pilar Rubio en Sevilla o el de Miguel Bosé en México, María del Monte ha hablado con Jaime Cantizano en el programa ‘Mañaneros’ de este incidente.

Muy afectada todavía, no podía evitar las lágrimas dos meses después, especialmente porque, como confiesa, “las cosas son cosas, pero cuando las ha utilizado alguien… y ya no le puedes poner una nueva para volverla a tener usada, duele”, decía sin poder contener la emoción, teniendo incluso que hacer una pausa.

Aseguraba la cantante que “duelen los recuerdos, no te hablo de cosas de más valor o de menos, estoy hablando de recuerdos de una vida. Bien es verdad que los guardo como vividos y los guardo como experiencia”, pero se llevaron muchos objetos importantes para la cantante, también de su madre, fallecida al igual que dos de sus hermanos en pandemia.

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María del Monte participaba como concursante en el último programa de ‘Dúos increíbles’ de Televisión Española junto a Famous y confesaba a Cantizano que “la procesión va por dentro”, quien destacaba su fuerza y optimismo tras todo lo ocurrido.

Pero María quería ser sincera con el presentador y afirmaba: “Si te dijera que me he recuperado, te estaría mintiendo a ti, pero, sobre todo, a mí. Estamos mejor, pero tenemos días. No duermo bien, pero lo haré”. Consciente de que no ha pasado una buena época, le decía a su interlocutor que se nota “menos alegría”, algo que la gente le ve incluso en los ojos y que asegura que se debe a que “yo tengo pena”.

Aún afectada, contaba que le “causa trauma que se han llevado mi vida, cosas que tenían para mí un valor importantísimo. Lo que se han llevado han sido 30 años de recuerdos. Las cosas de mi madre, que ahí sí me desgarra la vida, y las de mi hermano”. Entre otros muchos objetos, le robaron unos pendientes que le había regalado su padre o el primer bolígrafo con el que firmó su primer contrato, que guardaba de recuerdo.