Iván Espinosa de los Monteros, el responsable de la insólita boda empresarial entre Íñigo Onieva y el Turronero
"Iván es mi amigo y conocía a Manuel Campos, e Íñigo trabajó con él. Esa es la relación", asegura el empresario José Luis López, el Turronero
Íñigo Onieva lleva tiempo dedicándose profesionalmente al mundo de la restauración. Su primera incursión en ese sector fue a través del grupo Mabel Hospitality, una filial de Mabel Capital donde aparecían nombres como los de Manuel Campos Guallar, Abel Matutes, Rafa Nadal y Cristiano Ronaldo.
La última aventura profesional, llamada Casa Salesas, lo ha asociado, tal y como adelantó LOC en primicia y ha podido confirmar Vanitatis, con el Turronero. Pero ¿quién ha sido la persona tras esta improbable unión? La respuesta es Iván Espinosa de los Monteros, el que fuera secretario general y vicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox que, tal y como ya se ha publicado, también está presente en este nuevo local. Nos lo explica el propio Turronero:
“Iván es mi amigo y conocía a Manuel Campos e Íñigo trabajó con él. Esa es la relación. Yo hago inversiones en los proyectos que sé que pueden funcionar. Y algunos de ellos tienen que ver con temas relacionados con la alimentación, como son las panaderías Domi Vélez y Masa Madre, que fabrican el mejor pan del mundo. En Casa Salesas somos varios los que hemos invertido en este local. Íñigo (Onieva), Iván (Espinosa de los Monteros), Manuel, que es el que sabe de restauración, y yo. Cada uno en la proporción que le interesa. El marido de Tamara es como el resto y, como ya digo, las participaciones son diferentes. Nos hemos repartido el capital. Todos somos dueños. Y va a ser el local de moda de Madrid”, asegura.
La trayectoria empresarial de Íñigo
Primero, hagamos memoria: el marido de Tamara Falcó se encargaba de las relaciones públicas de Mabel y, más tarde, fue responsable de la discoteca Lula. Esta última dedicación profesional resultó incompatible con el proyecto de vida que había comenzado con la marquesa de Griñón. Los horarios nocturnos no resultaban lo más adecuado y tampoco la facilidad que tenía Onieva para socializarse. Esa vida laboral, que podía finalizar de madrugada, acabó con su cambio de estado civil. Tomó rumbos nuevos, pero dentro del sector que conoce y domina.
Durante el viaje de novios, el yerno de Isabel Preysler contaba en su Instagram que había ratos en los que se dedicaba a trabajar y aparecía con su portátil con fondos paradisiacos. Mutismo y secreto sobre lo que se traía entre manos. Tamara Falcó tampoco soltaba prenda. Hubo que esperar hasta que se filtraron los primeros datos. ‘Libertad Digital’ publicó unos cuantos.
Íñigo Onieva iba a abrir, junto con otros socios, un local en la zona de Chamberí. El lugar: muy cerca de la plaza de París, donde se encuentra el Tribunal Supremo. Se rumorearon otros lugares, como el Ateneo y el mítico Café Gijón, pero finalmente la aventura gastronómica de Onieva acabó siendo Casa Salesas, en la calle Fernando VI. La decoración del local la firma Lázaro Rosa-Violán, uno de los profesionales con vertiente internacional y que vive entre Madrid, Barcelona y Nueva York.
En su empresa trabajan más de ciento cincuenta profesionales y supervisa absolutamente todo lo que lleva su nombre. Trabaja con los mejores grupos hoteleros y en este caso, además, tiene relación directa de amistad con la marquesa de Griñón y su marido. Hace un mes, celebró por todo lo alto su cumpleaños en Barcelona, al que asistieron sus 400 mejores amigos.
Cuando se supo de esta nueva iniciativa, también se conoció por fin quiénes serían los socios que participarían, en proporciones diferentes, en el restaurante Las Salesas. El principal es Manuel Campos Guallar, que también tiene sus intereses en otros sectores de restauración y turismo. Su perfil social y mediático es escaso, tal y como publicó Vanitatis. Hijo y hermano de abogados, se crio en Madrid y recibió una educación internacional. Estudió Derecho Financiero en el IEB (Instituto de Estudios Bursátiles) de Madrid y cursó posteriormente un MBA en la Universidad de Chicago. Empezó trabajando en banca de inversión, hasta que conoció a Abel Matutes Prats y comenzaron su relación laboral.
Los nuevos inversores del local de la calle Fernando VI también tienen nombres con proyección pública. Como decíamos, de uno de los principales, Iván Espinosa de los Monteros, ex secretario general de Vox, se desconocía esta vertiente relacionada con la gastronomía. Según el perfil que aparece en Wikipedia, es consultor y promotor inmobiliario. Vanitatis se ha puesto en contacto con él para recabar su opinión, pero no ha sido posible.
Íñigo Onieva será la cara visible de este restaurante donde también veremos a Isabel Preysler y el resto de la familia apoyando al empresario.
Íñigo Onieva lleva tiempo dedicándose profesionalmente al mundo de la restauración. Su primera incursión en ese sector fue a través del grupo Mabel Hospitality, una filial de Mabel Capital donde aparecían nombres como los de Manuel Campos Guallar, Abel Matutes, Rafa Nadal y Cristiano Ronaldo.
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