Las claves legales de la boda secreta de Mayte Zaldívar y Julián Muñoz

Desde que salió de la cárcel, las noticias sobre Julián Muñoz estaban centradas en su estado físico. Una mala salud de hierro que permitió su excarcelación en 2021 por padecer una enfermedad grave e incurable. El que fuera alcalde de Marbella y uno de los actores principales de la Operación Malaya en la que fue condenado por fraude y prevaricación desapareció de la escena.

Aparecía y se hacía invisible en medios dependiendo de sus declaraciones relacionadas con Isabel Pantoja. En realidad era lo único que le interesaba aclarar, y no dónde podían estar los millones que desaparecieron de Marbella mientras fue ciudad sin ley. Parecía que ese asunto no iba con él y y por lo tanto siempre lo ha aparcado en el territorio del olvido. Mientras, aún tiene pendientes de abonar 46,2 millones de euros por la responsabilidad civil que se le impuso en la sentencia de Malaya.

De aquellos años como alcalde, cuando Mayte Zaldívar era su esposa, es la famosa frase: “hasta ahora Julián se comía los filetes fuera y ahora se ha traído la vaca a casa”. A esta definición se unía la de las famosas bolsas de basura llenas de billetes que llegaban a su domicilio de la mano del que aún era su marido.

Se separaron, Julián Muñoz comenzó su vida con Isabel Pantoja hasta que también acabaron rompiendo sin vuelta atrás. El paso por la cárcel de ambos hizo que cada uno utilizara su pasado de forma diferente. La folclórica lo aparcó para siempre y Julián lo utilizaba como reclamo mediático. Mayte a su vez ingresó en octubre de 2014 en la prisión de Alhaurín de la Torre. Además de prisión, se le impuso una multa de 1,7 millones de euros, con responsabilidad personal de seis meses más de cárcel en caso de impago. Una vez fuera, la relación con Julian Muñoz fue inexistente y le echaba la culpa de todos los sufrimientos de sus hijas.

Tenía su novio, Fernando Marcos, que fue un apoyo para ella durante los años que pasó en la cárcel y han estado juntos durante veinte años. Era la pareja oficial de la que fuera en su tiempo cocinera del restaurante que regentaba con Julián Muñoz. Hay que recordar, como publicamos en Vanitatis, que hubo un tiempo en que el matrimonio se ganaba la vida como “taberneros honrados” con su negocio de restauración.

Esto sería a grandes rasgos la historia vital de ambos que ahora, seis años después de divorciarse, ha dado un vuelco con una boda inesperada que adelantó José Antonio León en el programa 'De Viernes'. El Tribunal Supremo ha dictado jurisprudencia, el matrimonio de conveniencia no incurre en un delito penal si no existe ánimo de lucro, ni usurpación de estado civil o falsedad documental previa. Pero si hay otros motivos, podrían estar poniendo a prueba el ordenamiento jurídico.

El periodista Juan Luis Galiacho explica una de las teorías legales que podrían explicar este enlace a Vanitatis, en el caso de que no hubiera sido un matrimonio por amor: “la boda serviría para dar viabilidad a una serie de documentos que sí podría autorizar Mayte como viuda". Y recuerda: "los millones del Caso Malaya, los que se expoliaron a Marbella, están fuera de España. No se devolvió un euro salvo los más de noventa millones que sí se descubrieron cuando se hizo el traspaso de una cuenta de Suiza a Gibraltar”.

Consultamos con el abogado Pablo de Mena: "En el presente caso se podría evaluar la falta de consentimiento en la celebración de este matrimonio, que no cumpliría con las exigencias contenidas en el artículo 45 del mismo Código Civil que señala que 'no hay matrimonio sin consentimiento matrimonial'. La divergencia entre lo internamente querido y lo manifestado, el engaño sobre la verdadera intención de quien realiza la reserva mental o la existencia de una intención oculta podrían ser hechos constitutivos de fraude matrimonial", explica.

Algunos matrimonios de complacencia tienen como objetivo, según el abogado Pablo de Mena "obtener determinados beneficios de las administraciones públicas o el ordenamiento jurídico español".

Algunos matrimonios de complacencia tienen como objetivo, según este abogado, "obtener determinados beneficios de las administraciones públicas o el ordenamiento jurídico español". "El matrimonio produce efectos civiles desde su celebración e inscripción en el Registro Civil. El instructor del expediente tendría que haber practicado un interrogatorio por separado, y de modo reservado, para cerciorarse de la verdadera intención matrimonial".

"El Consejo de la Unión Europea mediante la resolución de 4 de diciembre de 1997, señala algunos de los factores que pueden permitir que se presuma que un matrimonio es fraudulento: el no mantenimiento de la vida en común o la ausencia de una contribución adecuada a las responsabilidades derivadas del matrimonio", advierte. "El Ministerio fiscal o cualquier persona con interés en el asunto podrán solicitar esta nulidad matrimonial, que el Juez encargado del caso, mediante sentencia, podría acordar; así como un posible delito al haber inducido a la Administración de Justicia a realizar un acto de disposición en fraude de ley".