Despixelamos a Carmen y Sabina: las hijas de Tita Carvera cumplen 18 años

Carmen Cervera celebra este sábado 6 de julio la mayoría de edad de sus mellizas Carmen y Sabina. Las hermanas cumplen 18 años y lo hacen con el recién conseguido diploma de graduación por la finalización de sus estudios de bachillerato, que ambas culminaron el pasado 14 de junio.

Famosas desde su nacimiento, su madre, la baronesa Thyssen, ha guardado siempre con gran celo su intimidad.

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Álvaro Rey

Nacieron en Los Ángeles, por medio de gestación subrogada, y mientras fueron menores de edad, sus rostros nunca se mostraron en los medios de comunicación. Ahora, por fin, podemos despixelar a las hermanas, quienes, según confirmaron fuentes de toda solvencia a Vanitatis, contrataron una party planner para celebrar una fiesta previa al día de su cumpleaños, rodeadas de amigos y seres queridos, en una masía de la Costa Brava.

Este sábado 6 de julio, si han mantenido los planes que dichas fuentes confirmaron a este medio, las mellizas disfrutarán de una íntima reunión familiar.

Sobre cómo son Sabina y Carmen Cervera, su propia madre afirmó hace poco que ve a su hija Carmen como su heredera al frente del museo. Es por este motivo por el que la joven comenzará a estudiar ADE y Relaciones Internacionales en una escuela de negocios española a partir del próximo año.

Por su parte, Sabina ha desarrollado más su lado artístico. Toca el piano, canta y dibuja, por lo que es probable que enfoque sus estudios universitarios hacia alguna carrera de carácter creativo.

En cualquier caso, la baronesa, en una entrevista ofrecida a ‘¡Hola!’, definió a sus hijas como como sus dos preparadas herederas.

Ambas están muy vinculadas a Andorra, donde han vivido y desarrollado sus estudios y donde cuentan con su círculo de amigos. Ahora que han alcanzado la mayoría de edad, Carmen y Sabina ya tienen la libertad de elegir dónde nacionalizarse. Andorra tiene muchas papeletas en esta decisión.

El cumplimiento de los 18 años de edad de las hijas de Tita Cervera supone también el inicio del esclarecimiento de uno de los puntos más destacados en la vida de la baronesa: el reparto de su herencia, que incluye valiosas obras de arte de enorme interés cultural.

Mientras todo esto se decide, Carmen y Sabina Cervera disfrutan, de momento, de sus merecidas vacaciones estivales tras las que comenzarán una nueva y significativa etapa universitaria que marcará su futuro. Lo harán con un pie siempre puesto en su querida Andorra, un lugar donde, según declaró Tita Cervera a Vanitatis, “les gusta mucho esquiar, el campo, la nieve, el clima” y donde “están muy felices”.