En fotos | El emotivo adiós a Francisco de Borbón en Madrid: Olivia de Borbón, rodeada de amigos y familiares, despide a su padre en la Catedral Castrense
Familiares y amigos se han congregado este lunes, 16 de junio, en la Iglesia de los Alabarderos para despedirse del duque de Sevilla
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A las ocho de la tarde comenzaba la misa funeral por Francisco de Borbón en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, conocida popularmente como la Iglesia de los Alabarderos. La misa estuvo oficiada por el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez Cobo. El templo, elegido por su hija Olivia, que estuvo apoyada por su marido Julián Porras-Figueroa para este último homenaje religioso, tenía que ver con un tema familiar.
Por un lado, el abuelo fue militar y, desde 1986, es el templo de las Fuerzas Armadas y está declarado Monumento Artístico Nacional. Y, por otro, en el recinto se celebró el funeral de la otra abuela, la princesa Masefi Fürstenberg. Olivia, acompañada de sus dos hijos, heredará el título por deseo expreso de su padre.
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No faltaron, por supuesto, Marisa Yordi y Alejandra de Borbón, que hace solo unos días también asistían al funeral de su marido.
Esta vez no hubo lecturas por parte de ningún miembro de la familia, pero sí eligieron la música interpretada por el coro y orquesta de la catedral. Se ejecutaron piezas de Mozart, como el Réquiem; La Pasión según San Mateo, de Bach; y obras de Beethoven y Haydn. Tras la consagración, se escuchó el Himno de España, y después del pésame, la música de La misión.
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El duque de Sevilla falleció el 20 de mayo, diez días después de la muerte de su hermano Alfonso de Borbón y Escasany. Tenía 81 años y, aparentemente, su salud era estable. Tenía prevista una operación que, como todas las intervenciones a determinada edad, no era a vida o muerte. No obstante, se descubrió un tumor, ya sin camino de retorno.
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Hasta ese momento, su vida transcurría entre sus viajes fuera de España y la vida familiar en Marbella y Madrid. Uno de los últimos fue a Buenos Aires el pasado mes de febrero. Había escrito tres libros y el último era una especie de legado para sus nietos.
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“Son mi vida, mis vivencias, mi historia, que quiero que sirvan a mis descendientes para comprender mejor mi vida, que no resultó siempre fácil”, explicó a Vanitatis en la última celebración familiar. Su hija Olivia cumplía 50 años y organizó una fiesta de aniversario en el club Puerta de Hierro con todas sus amistades que llegaron de Alemania y Estados Unidos.
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Francisco, al que familiarmente llamaban Paco, fue un hombre con una gran visión empresarial y una amplia cultura. “A mí me interesa todo. Me gusta leer las novedades y releer a los clásicos”, relató ese día. Se volcó en sus nietos, a los que veía a diario, ya que las casas de su hija Olivia y la suya se encontraban en la misma zona de la Costa del Sol.
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Cuando decidieron instalarse en Madrid, en septiembre del año pasado, el padre y abuelo abandonó Marbella para no perderse la crianza de los niños, a los que adoraba. Esta tarde, los nietos han querido darle también ese último regalo.
Entre los allegados que acompañaron tanto a Olivia como a Julián, se encontraban Beatriz de Orleans, Cari y Miryam Lapique, Cristina Thomas de Carranza, Núria González, Carmen Lomana, María Zurita, el abogado Carlos Teixidor, la condesa de Paul, Koki Font, Pilar González de Gregorio, Juan Abelló, Fiona Ferrer. Así como familiares, como Ángela, prima de Julián, entre otros.
A las ocho de la tarde comenzaba la misa funeral por Francisco de Borbón en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, conocida popularmente como la Iglesia de los Alabarderos. La misa estuvo oficiada por el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez Cobo. El templo, elegido por su hija Olivia, que estuvo apoyada por su marido Julián Porras-Figueroa para este último homenaje religioso, tenía que ver con un tema familiar.