Así acabó el amor entre el empresario y la modelo

Sorpresa ante el anuncio de separación de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria. Los rumores del porqué de la crisis van aumentando conforme pasan las horas. La pareja estaba a punto de cumplir su vigésimo aniversario de boda y tiene tres hijos.

La razón que primero se ha apuntado como causa de la ruptura es la intensa agenda de ambos. Los quehaceres profesionales de cada uno han podido provocar un distanciamiento cada vez mayor. Lo cierto es que Rosario y Kyril formaban una de las parejas 'reales' menos fotografiada: ya sorprendió que Rosario no acudiera este verano al bautizo del quinto hijo de Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia, apadrinado por un Kyril sin pareja.

Tampoco estaba cuando éste cabalgaba las olas en el agosto mallorquín, de donde es oriunda Rosario. Sí estuvieron juntos en el concierto que el canadiense Leonard Cohen regaló a la isla. Ahí, además, acudieron en compañía de las infantas Elena y Cristina e Iñaki Urdangarín. Cuentan las crónicas del verano que ambos fueron testigos del hermanamiento de las familias Borbón-Trueba, ya que presenciaron el recital junto a todo el clan del director de cine.

También se ha hablado de 'terceros'. Conocida es la amistad de la princesa con el mujeriego Hugh Grant. Lo cierto es que la pareja ha puesto en venta su casa de Redcliffe Square, una de las zonas más exclusivas de Londres. Hasta ahí lo publicado.

Estos podían ser los primeros síntomas de que algo no marchaba bien en un matrimonio apodado como 'perfecto' por tantos cronistas. Pero no los únicos. En la alta sociedad londinense, de la que Rosario y Kyril forman parte, el rumor se estaba extendiendo desde hacía unas cuantas semanas, aunque las dos familias, los Nadal y los Sajonia-Coburgo, desean que el asunto se quede en agua de borrajas...

Elegantes y triunfadores

Los jóvenes aristócratas han ocupado siempre un lugar preferente en las listas de elegantes. Lo último: fueron coronados por el Vanity Fair español como la pareja de famosos mejor vestidos. Ella, de porte elegante, siempre se ha interesado por el mundo de la moda y él es un deportista nato. Podría decirse que, con diferencia, el más deportista de sus cuatro hermanos: Kalina, Princesa de Bulgaria, y casada con el aventurero Antonio 'Kitín' Muñoz, Konstantin-Assen, esposo de María García de la Rasilla, Kubrat, casado con Carla Royo-Villanova y, el primogénito Kardam, con Miriam Hungría.

La familia búlgara se ha llevado varios palos importantes recientemente, ya que el grave accidente sufrido por Kardam y Miriam Hungría en una carretera de la comunidad de Madrid dio un mazazo a la aparente tranquilidad de la familia. El hijo de Simeón continúa hoy recuperándose en Galicia. Puede hablarse de la 'maldición búlgara'.

Como en todos estos casos de separación matrimonial, quedan muchos cabos por atar. Al haberse casado, presumiblemente, en régimen de separación de bienes -es el que se suele aplicar en Baleares-, el reparto de su fortuna estaría más claro en caso de divorcio.

Ambos han ganado mucho dinero en sus respectivos trabajos; ella, musa de Valentino, ha estado siempre muy involucrada en proyectos de moda y arte -como consultora en su empresa RSC Comtemporary- y él, cum Laude en Administración de Negocios por la Universidad de Princeton, vinculado a la vida financiera londinense como miembro la gestora GLG Partners, una de las más importantes del país y fundada por ex Lehmans Brothers.

Kyril es un financiero de alto nivel: participó activamente en las fusiónes de Azucarera y Ebro, y de Domecq y Allied Lyons; y GLG es “una de las mejores gestoras europeas”, sobre todo en renta variable europea y global. Aunque no es una entidad de hedge funds, sí tiene un sesgo claro hacia la rentabilidad absoluta.

La boda de Rosario con Kyril en la iglesia castrense del palacio real de La Almudaina no fue tan desigual socialmente como se llegó a decir en aquel momento. Rosario Nadal no hizo estudios importantes, pero era una chica de buena familia, sin pasado, sin escándalos, elegante y sumamente educada, sin aparentes pretensiones de trepar más arriba. Además de un piso en el centro de Palma, sus padres tienen una buena casa en la Colonia San Jordi, en la costa.