Un rayo de esperanza en el ‘annus horribilis’ de Lina Morgan
La actriz, ingresada en la UCI del hospital Beata María Ana de Madrid desde el pasado mes de noviembre, ha pasado a planta esta semana
Más de medio año agónico para Lina Morgan que ahora tiene visos de acabar de forma positiva. La actriz, ingresada en la UCI del hospital Beata María Ana de Madrid desde el pasado mes de noviembre, ha pasado a planta esta misma semana y, enseguida, ha impuesto sus propias reglas a la hora de gestionar su enfermedad, ya que sigue sin querer que sus familiares o amigos la visiten. Aquejada de una neumonía, la protagonista de Hostal Royal Manzanares y su secretario han preferido mantener en secreto su aspecto físico y las consecuencias de la enfermedad y del prolongado tiempo en el hospital; tiempo que ha servido para que la actriz pudiese salvar la vida, ya que parece estar fuera de peligro.
Algunos de los amigos de la estrella manifestaban hace tiempo su deseo de ver a la actriz, sin conocer aún su deseo de mantener la privacidad durante su convalecencia. Una de esas amigas era Ana Obregón, que aseguró a Vanitatis que se había “plantado en la clínica” para verla hace unos meses. “He intentado enterarme de cómo sigue pero como no tiene familia es difícil hacerlo. Me planté en la clínica y pregunté por ella, pero estaba en la UVI y no podía verla”, aseguró. No fue ella la única en visitarla ni tampoco la única noticia sobre Morgan a lo largo de todos estos meses. El estreno de la obra de teatro Sofocos había sido la última ocasión en la que se pudo ver a la artista, que decidió limitar sus apariciones públicas a lo justo y necesario.
Lina era una de las invitadas de honor del estreno de The Hole en el teatro donde vivió tantos éxitos, La Latina. Había una gran expectación puesto que esa iba a suponer su reaparición después de numerosos rumores negativos sobre su estado de salud, pero Lina prefirió quedarse en casa. Poco después de esa ‘espantada’, se producía su ingreso en el hospital, hecho que, al menos durante las primeras horas, se vio como muy delicado. Los médicos pudieron estabilizarla pero se temía por su vida. Tal era el miedo a que perdiese la vida que, al poco tiempo, su sobrino era objeto de noticia en los medios a causa de la cuantiosa herencia de la artista.
Problemas con la herencia
Con apenas unas semanas en el hospital, el sobrino de la artista daba a entender que iba a pelear con uñas y dientes por el legado de la actriz. Su sobrino Julio López, del que lleva casi tres décadas distanciada, acusaba al chófer de la actriz, Daniel Pontes, de impedirle la entrada al centro hospitalario. Una acusación de la que Pontes se defendía, asegurando tener en su poder unos documentos que le acreditan comotutor legal de la artista y de su enorme patrimonio, valorado en unos 40 millones de euros.
“Lina Morgan siempre ha sido discreta y yo tengo que serlo, pero hay una cosa que sí quiero dejar clara:yo soy su tutor legal porque ella lo decidió así hace muchos años y tengo toda la documentación que lo acredita. Como tutor he de tomar una serie de decisiones y eso es lo que he hecho. El error de Julio fue hablar con las revistas antes que conmigo, yo le habría dado una explicación, pero no es cierto que a mí me haya pedido permiso para entrar”, aseguraba su tutor a este portal. Sin embargo, las declaraciones cesaron cuando la permanencia de la artista en la UCI se hizo más larga de lo normal.
Lo más importante para él y para muchos de los que la rodeaban era centrarse en cómo evolucionaba su estado de salud. En febrero, por ejemplo, se le retiraba el tubo de la boca y ya podía hablar, aunque no sin cierta dificultad. Sin embargo, todavía se negaba a recibir visitas, actitud que ha mantenido hasta el día de hoy, cuando la han subido a planta. Muchos son los que aseguran que las imposiciones de Lina son consecuentes con el carácter de la actriz, que siempre ha impuesto su propia ley en todo lo concerniente a su vida y a su trabajo. Ahora, a la espera de que llegue el día en el que salga del hospital, vuelve a hacerlo una vez más.
Más de medio año agónico para Lina Morgan que ahora tiene visos de acabar de forma positiva. La actriz, ingresada en la UCI del hospital Beata María Ana de Madrid desde el pasado mes de noviembre, ha pasado a planta esta misma semana y, enseguida, ha impuesto sus propias reglas a la hora de gestionar su enfermedad, ya que sigue sin querer que sus familiares o amigos la visiten. Aquejada de una neumonía, la protagonista de Hostal Royal Manzanares y su secretario han preferido mantener en secreto su aspecto físico y las consecuencias de la enfermedad y del prolongado tiempo en el hospital; tiempo que ha servido para que la actriz pudiese salvar la vida, ya que parece estar fuera de peligro.