El bonito gesto de la duquesa de Suárez con la mujer que ayudó a su madre durante su cáncer

Las casualidades no existen y así lo comentaba la nieta de Adolfo Suárez, Alejandra Romero, actual duquesa de Suárez, la mañana de este miércoles cuando el destino hizo que su vida se cruzara con Mercedes Garroso, una mujer muy importante en la vida de su difunta madre, Mariam, la primogénita del expresidente del Gobierno.

Ese día la joven acudía a su trabajo cuando en un portal vio un cartel que hizo que se desviara su mirada. En él se anunciaba el encuentro con la prensa de la técnico capilar que tanto había ayudado a su madre durante su cáncer. No se lo pensó dos veces y entró para conocerla y agradecerle todo lo que hizo. “Coloqué el anuncio para que los periodistas no tuvieran que estar preguntando al portero. No estaba previsto, pero eso hizo que Alejandra entrara. No me conocía porque ella era muy pequeña cuando traté a su madre. Ella le había hablado mucho de mí. De hecho, en su libro me dedica un capítulo”, explica Garroso a 'Vanitatis'.

La relación con Mariam comenzó cuando, tras la quimioterapia, se le empezó a caer el pelo y con la peluca que le había regalado su padre se veía horrorosa. “Por pura casualidad llegó a mí y decidió ponerse en mis manos. Le hicimos una peluca con la que estaba preciosa y era tan real que nadie se daba cuenta de que no era su pelo. Todo esto lo recordaba el otro día con Alejandra. Las dos nos emocionamos mucho porque yo tampoco imaginaba que la volvería a ver. Es una chica estupenda y el gesto que ha tenido conmigo ha sido realmente bonito”, explica Garroso, que tuvo con la madre de Alejandra una relación muy intensa. Tanto es así que su hijo, piloto militar que perdió la vida en una misión en Tahití, está también enterrado en el cementerio de Tres Cantos, como Mariam, y todas las semanas se cambian las flores en ambos por orden de Garroso.

La artífice de las pelucas de muchos famosos

Mercedes Garroso tiene también su propia historia. Hace 40 años comenzó como técnico capilar para solucionar problemas de alopecia. Sobre todo en hombres. De ahí fue evolucionando hasta fundar Tizho's, que, como ella dice, “no es una tienda de pelucas, porque aquí no te pruebas nada. Nuestras pelucas se hacen a medida, cada una con sus peculiaridades. Si tienes un remolino pues se hace también y puedo asegurar que ni la propia pareja y familia lo nota”. De hecho, son muchos los personajes conocidos que las llevan y nadie lo sabe.

Terenci Moix, por ejemplo, era uno de los clientes de la técnica de Mercedes Garroso. Cuando se separó de Enric Majó tuvo un momento triste en su vida, pero enseguida cambió de actitud y se volvió muy presumido. Una de las primeras cosas que hizo fue cambiar su cabellera y se encontró en su camino con Mercedes, que le fabricó un aplique, antes llamado bisoñé. Casi nadie sabía de este secreto. El mismo que guardan como otros muchos caballeros que utilizan la 'alta costura capilar' de esta profesional que tiene también su consulta en la Unidad de Medicina Complementaria de la Clínica Quirón.

El día del encuentro con la prensa acudieron otras clientas que, como Mariam Suárez o Concha García Campoy en su día, explicaban con naturalidad “lo importante de verse guapas y guapos. Y no solo las personas que han pasado por la quimio”.

A continuación reproducimos algunos párrafos del libro de Mariam Suárez, 'Diagnóstico cáncer', dedicados a Mercedes Garroso, que recordó con Alejandra Romero.

“De vuelta a Madrid me puse en contacto con un centro capilar, Tizho's, para los que padecen alopecia. La señora que dirige el centro es el personaje más peculiar que he conocido en toda mi vida... Es muy buena, pero hablaba con una naturalidad del cáncer que me espeluznaba. He acabado adorándola... después de ver tanto horror le ha perdido mucho respeto a la enfermedad”.

“Acaso sin saberlo, Mercedes, la peluquera de las alopecias, con su desenfado y desparpajo, también me ayudó a superar el mal trago. Jamás nadie, ni mi propia familia, advirtió que yo llevara una peluca que me regaló mi padre, ni siquiera cuando la Infanta Doña Pilar vino a verme a Pamplona. Se estaba muriendo Don Juan. ¡Qué suerte que no se te ha caído el pelo, hija! Porque mi marido (Luis Gómez-Acebo) ya no tiene ni un pelo... Y yo con el pelucón puesto. Es muy encantadora y todos allí se portaron de maravilla conmigo, pero espero no tener que volver nunca a aquel piso de Alberto Alcocer número 8”.

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* Por un error del gabinete de prensa de Mercedes Garroso, ha habido un error al confundir al que fuera ministro del Interior, Mayor Oreja, con un familiar directo que sí utilizó los servicios del gabinete técnico de Garroso por enfermedad.