Isabel Preysler: "¿Estaría con Vargas Llosa si no estuviese loca?"

Isabel Preysler ha vuelto a dar una entrevista en la que habla sobre su relación con Mario Vargas Llosa y sobre su vida, con un posado espectacular luciendo las joyas de la familia Rabat. Pero no estamos a miércoles, y por tanto la entrevista no ha sido en el '¡Hola!'. ¿Dónde ha abierto su corazón esta vez la reina del papel cuché? Pues, sorprendentemente, en la revista 'Elle'.

En sus páginas, declara su amor al premio Nobel y asegura que "no estaría con él si no estuviese loca". Y para muestra, ofrece un ejemplo. "Cuando voy en avión, siempre corto los calcetines para que no me dejen marcas, saco una bolsita con mi comida, me pongo mi collarín para dormir... Organizado todo mi kit y Mario se queda ahí mirando perplejo el ritual y me dice: 'Sabes que estás rematadamente loca, ¿verdad?' Y yo le digo: 'Pero Mario, ¿tú te crees que estaría contigo si no estuviese rematadamente loca?' Y nos echamos a reír. Y así estamos todo el tiempo", relata Preysler.

Relajada y tranquila, demostrando que domina su trabajo a la perfección, a la exmujer de Julio Iglesias y Carlos Falcó y viuda de Miguel Boyer se la puede ver posando con total naturalidad en el 'making off' de la entrevista. Un vídeo en el que, por cierto, también aparece Mario Vargas Llosa, riéndose en varias ocasiones y regalándole caricias furtivas a su novia. Como dos adolescentes. "Mario es muy joven de espíritu, un entusiasta que además sigue teniendo curiosidad por todo, es creativo... Vamos, que la persona que está a mi lado creo que es mucho más joven que yo, y eso que me lleva 16 años", confiesa.

A sus 64 años (por 79 de él), aún recuerda su primer encuentro con el escritor peruano hace 30 años. "Entre Mario y yo siempre hubo una conexión muy buena. Cuando nos conocimos fue tan buena que hubo quien lanzó rumores sobre nosotros ya entonces. Totalmente falso. Lo que sí es cierto es que hubo química entre nosotros", aclara. Por aquel entonces, ella estaba casada con Carlos Falcó, marqués de Griñón, y él con Patricia Llosa. Y precisamente hacia la todavía esposa de Vargas Llosa parecen ir dirigidas las siguientes palabras de Isabel: "La envidia está ahí. Cuando te encuentras con gente negativa, la detectas y al volver a casa dices: 'Qué horror, me siento sin energía'. El mejor antídoto es ignorarlos".

Isabel Preysler se sabe afortunada, y es que ella misma reconoce que "no es nada fácil tener tantas oportunidades para ser feliz como he tenido yo". "Cuando murió Miguel, la gente me decía: 'Piensa que habéis podido vivir una maravillosa historia de amor, que no muchas personas pueden decir eso'. ¡Oye, y me vuelve a tocar!", celebra.

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