Darío, el novio de Ángel Garó, recuerda el día de la agresión: “Me hice pipí del miedo”

Darío, el novio de Ángel Garó, ha decidido romper finalmente su silencio y narrar cómo era su relación con el humorista y el miedo que asegura tener en la convivencia, dado que lo sucedido hace dos semanas y que terminó con la mediación de la policía y con él con una costilla fisurada, no es un acontecimiento aislado. Mucho se ha hablado de esta historia y también han aparecido diversas escenas en las que el cómico no ha salido bien parado, incluso él mismo ha tratado de arrojar luz a estos capítulos oscuros de su vida privada, pero ahora ha sido su novio quien ha decidido romper su silencio y contar la verdad, al menos su verdad, que dista mucho de la versión de la familia y amigos de Garó.

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Raoul Higuera

Desde que se conociese la supuesta agresión hacia su novio, que terminó en el hospital con una costilla fisurada, no paran de salir más episodios que retratan la vida del humorista

“No se comporta como una persona humana, es como si tuviera tres o cuatro caras”, reconoce Darío sentado en el plató de 'Sábado Deluxe', en el que ha puesto en antecedentes al público sobre lo que sucedió aquella trágica noche en la que la disputa se les fue de las manos. Asegura que todo vino cuando le dijo que quería hacer una sorpresa y que para ello debía invitar a algunos amigos. Garó “se puso demasiado contento”, aseguró su novio, que recuerda que una vez que todos se marcharon “empezó a no comportarse como un humano. Hubo un portazo y algunas palabras malsonantes. Fue un enfrentamiento sobre todo verbal. Me fui a mi casa y me di cuenta de que no llevaba las llaves, le escribí un wasap para pedírselas y me dijo que subiera. Yo quería salir de casa y él se puso abierto de brazos para que no pudiera hacerlo. Intenté esquivarlo. Pude irme corriendo a la escalera, me hice hasta pipí y ya empezó a forcejear. Yo no sabía cómo actuar y empecé a gritar. Temía por mi vida”, narra Darío con nerviosismo al recordar lo sucedido aquella noche.

No solo habló de lo sucedido la noche en la que terminó siendo examinado por un equipo médico para determinar el alcance de las lesiones que supuestamente le hizo su pareja, sino también quiso compartir con el público algunos audios en los que se muestra la actitud poco decorosa del artista hacia él y su familia: “Ladrones, feos, cerdos y miembros de una secta”, así califica Ángel Garó a su novio y los suyos. Unos mensajes de voz que se asemejan a otros muchos que a lo largo de la semana se han filtrado y que muestran la irascibilidad del cómico cuando los planes no le salen según lo previsto o alguien perturba la calma con la que él desea tomarse la vida. Una situación que le ha devuelto a la picota informativa, muy a su pesar.

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