Forcadell va a declarar al Supremo con un abrigo de más de 1.000 euros

Lo sabrá cualquier friolero: los abrigos de piel son caros. Muy caros. Solo hace falta darse una vuelta en busca de un abrigo de cuero con forro mullidito para darse cuenta de que una necesidad (protegerse del frío) puede convertirse en un capricho (hacerlo con un abrigo de piel). Lo sabrá bien Carme Forcadell, quien el jueves fue a declarar al Tribunal Supremo con un abrigo que cuesta más de 1.000 euros.

Hablamos de un abrigo largo, de solapas anchas y capucha, de cuero -napa, según los expertos- color marrón chocolate con un forro -de mouton, de cordero...- negro, un modelo que se vende en numerosos establecimientos. En Uterqüe, una de las tiendas a las que suele recurrir la reina Letizia, venden esta temporada un abrigo de características idénticas por 1.200 euros.

Se trata, según señalan en la web de la marca, de un "abrigo confeccionado en España en piel de alta calidad. Presenta dos tipologías de pelo, en la manga y en el cuerpo. Diseño reversible. Tiene cinturón y cierre mediante ganchos ocultos", lo que permite llevarlo sin el cinturón.

Carme Forcadell, imputada, se refugia en su marido, sus hijos y su hogar de 170 metros

Silvia Taulés

Un abrigo deseado por los frioleros

Hay más tiendas que venden abrigos similares. El Corte Inglés es otro de los lugares donde podemos hacernos con un abrigo 'modelo Forcadell'. En la sección de Peletería de los grandes almacenes hay varios abrigos del mismo estilo, casi idénticos y de precios variables. El más barato, "abrigo de napa de mujer con forro de piel de cordero" que cuesta 2.450 euros, se vende a 1.225 euros esta semana. Estamos en la Semana de Oro y hay prendas con un 50% de descuento, como es el caso.

Si lo compramos hace unos días o lo queremos comprar dentro de unos días, el abrigo nos costaría 2.450 euros. Un precio parecido al de otro abrigo que vende el mismo establecimiento: 2.200 euros por la prenda. Y si la expresienta del Parlament, falta de tiempo, escogió compar por internet, los modelos también son numerosos y de alta calidad. Los precios, no obstante, no bajan. Un abrigo casi idéntico al de Forcadell se vende en Zalando por 1.850 euros.

¿Son los precios habituales? Una visita al comercio en cuestión nos lo aclara. "Sí, lo son", nos dice la dependienta, "son prendas de calidad, de materiales caros, algunos de estos abrigos son reversibles, muy exclusivos".

El cambio de look de la expresidenta

Lo cierto es que quien haya seguido la evolución de Carme Forcadell se habrá percatado de que se ha sofisticado con los años. Cuando su cara empezó a ser conocida como la presidenta de la Assemblea Nacional de Catalunya, su estilo era más bien sencillo, de mucho pantalón vaquero -el clásico, nada de seguir las tendencias-, chaquetas de colores neutros y pañuelo al cuello. Pero poco a poco, sobre todo desde su llegada a la presidencia de la Mesa del Parlament de Catalunya, su imagen ha ido cambiando.

Consciente de la importancia de la ropa como carta de presentación, la líder independentista ha optado por un look marcado por las tendencias, con ropa de mucha más calidad y complementos escogidos con esmero -no se pierdan los zapatos, algunos son 'ideales'-. No hay más que fijarse en sus últimas comparecencias públicas. Desde que el Gobierno de Mariano Rajoy disolvió la Cámara catalana, su expresidenta ha acudido al Parlament cada día y siempre con un abrigo diferente.

Ese estilo Max Mara

Así mismo lo ha hecho en sus comparecencias ante el juez. El primer día acudió con una gabardina, prenda de rabiosa tendencia este otoño; el segundo lo hizo con un abrigo de mangas y solapas anchas, en un azul cielo estilo Max Mara. Y el tercer y último día, el mismo en el que se debía decidir si ingresaba o no en prisión, se presentó con el citado abrigo de piel, que bien lo vale el frío de Madrid.

Con un sueldo mensual fijo de 7.794,77 euros brutos, a los que se deben sumar 1.565 por los gastos de representación, Forcadell ha podido dar rienda suelta a su gisto por la moda. Porque su salario anual ha sido, en los últimos dos años, de 131.026 euros brutos, tal y como se reflejaba en el portal de transparencia del Parlament. Con un sueldo así, un abrigo de más de 1.000 euros no es un gran gasto.