Novias sin pendientes: ideas para usar otras joyas de boda

Más habitual de lo que la gente imagina es que las novias prescindan de llevar pendientes en su boda. Sea porque no acostumbran a hacerlo en su día a día, o porque la forma del vestido o su peinado no son aptos para tal complemento, cada vez son más las personas que prefieren ceder el protagonismo a otros elementos igual de sofisticados y algo más originales. Tocados, horquillas, pasadores, brazaletes, collares... Son muchos los accesorios por los que las novias pueden decantarse.

No obstante, en ocasiones, esta decisión de llevar o no pendientes va más allá de la finalidad estética y supone una manera de lucir algo heredado por parte de un familiar o cumplir con una determinada tradición. En cualquier caso, esto siempre se puede hacer con otras joyas e, incluso, con algún detalle especial que forme parte del vestido. Así, para todas aquellas novias sin pendientes, tenemos varias ideas de joyas que pueden sustituirlos.

Dada la proximidad de la melena con las orejas, una excelente forma de sustituir los pendientes es hacerlo a través de un tocado que incluyamos en el peinado. El protagonismo que suele acaparar el brillo de estas joyas quedará eclipsado por una corona con volumen y detalles de strass. Por esta razón, a fin de no sobrecargar demasiado la zona del rostro y la cabeza, lo ideal es que, si vas a llevar una diadema llamativa, renuncies a los pendientes o elijas unos discretos.

Diademas, tiaras o coronas de flores son los accesorios que más suelen llevar las novias para decorar su peinado y van de las más clásicas, al estilo princesa, a las más boho-románticas, compuestas de flores silvestres. Lo ideal, como sucede con el resto de complementos, es que el tocado en cuestión forme parte de un todo y encaje perfectamente, tanto con el estilo de la novia, como con la paleta cromática del enlace.

Si bien es cierto, hay quienes van más allá y no se limitan a lucir una diadema sobre su cabeza de manera clásica, acompañando a un recogido bajo o trenza. Las tendencias que imperan actualmente en el sector ceden total libertad a la protagonista de su gran día para elegir hasta el último detalle a su gusto, al margen de protocolos o costumbres antiguas. No es de extrañar, por tanto, que existan tocados que recubren por completo el cabello, aportándole un toque totalmente diferente.

En este caso, tampoco será necesario llevar pendientes, pues todas las miradas las acaparará el accesorio de la melena en cuestión. Lo mismo sucederá con aquellos tocados formados por una rejilla que cubre parte de la cara de quien lo lleva, así como determinados velos que, por sus detalles decorativos, se convierten en protagonistas.

Por supuesto, no todas las novias sin pendientes tienen que llevar obligatoriamente un tocado en el pelo, pues la atención de todos los presentes también puede dirigirse a otras joyas si son lo suficientemente llamativas. Un ejemplo son los brazaletes que, en los últimos tiempos, se han puesto muy de moda entre todo tipo de novias por el gran juego que pueden dar y lo bien que encajan en cualquier atuendo nupcial.

Hablamos de pulseras que, ubicadas a lo largo del brazo (algunas a una altura mayor que otras en función de la manga del vestido), aportan la nota de estilo y glamour idónea, haciendo que la ausencia de pendientes quede relegada a un segundo plano. En este sentido, también hay una amplia variedad de modelos que van de aquellos compuestos por perlas (haciendo caso omiso a la tradición), flores (que suelen compartirse con las damas de honor) o brillantes.

Una corriente estilística en alza es la de los llamados 'backlaces' que no son otra cosa que largos collares que adornan la espalda de la novia, dando como resultado un estilismo delicado y femenino. Esto va muy en línea con la tendencia que no hemos dejado de ver en los últimos años de los vestidos de novia con escote a la espalda, de tal manera que esta parte del cuerpo se convierta en la auténtica protagonista del atuendo nupcial.

Entre las opciones por las que una novia puede decantarse, existen largas cadenas con pequeños detalles de brillo o perlas o un único collar con un gran medallón en el centro que puede aportar una sutil nota de color al estilismo. Elijas la joya que elijas, lo cierto es que hay muchas posibilidades más allá de los clásicos pendientes y, sin duda, lucirás radiante siempre que te sientas cómoda y te mantengas fiel a tu propia personalidad.

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