Lo que compró y cuánto se gastó Felipe VI en su papel de rey mago

El pasado 4 de enero, Felipe VI dejó de ser por unas horas el rey de España y se puso en el papel de rey mago. El monarca se desplazó hasta El Corte Inglés ubicado en Pozuelo de Alarcón, el más cercano al palacio de la Zarzuela, y realizó algunas compras navideñas. Así lo prueban varias imágenes publicadas en la revista 'Semana'. Tal como asegura la citada publicación, "el miércoles por la tarde, un coche entró discretamente en el parking de El Corte Inglés situado en dicha localidad. Y de él se bajó nada menos que el rey de España. Don Felipe iba vestido de manera informal, con tejanos una chaqueta azul marino y unos mocasines.

El Rey tenía muy claro lo que quería comprar y se fue directamente a la sección de juguetes, ubicada en la misma planta que el parking. El monarca adquirió allí varios regalos que, suponemos, eran para sus hijas: tres puzles en 3D de cartón, uno de la carabela Santa María, otro de la catedral de Santiago y un último del Taj Mahal, así como un robot MiP de WowWee.

El precio de cada puzle es de 9,95 euros (tal como puede verse en la web de El Corte Inglés), mientras que el robot tiene un coste de 99,95. Con estos datos tenemos claro que el Rey desembolsó en esa sección 129,80 euros. Tras la juguetería, Felipe VI se dirigió a la zona de maletas donde también hizo una pequeña compra: adquirió una mochila de viaje que, según asegura la revista 'Semana', era para la Reina Letizia.

Un rey de gustos sencillos

A pesar del puesto que ocupa, Felipe VI es un rey de gustos sencillos y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Hace unos meses, lo 'pillaron' disfrutando de un austero almuerzo en un bar de carretera llamado Puerta de Extremadura y ubicado en el kilómetro 161 de la Nacional V, perteneciente al municipio de La Calzada de Oropesa (Toledo). Después de un acto en el monasterio de Yuste, el monarca decidió parar para comer en este lugar tan 'plebeyo'. Puerta de Extremadura ofrece un bufet por 11 euros y, según explicó el encargado del local a Vanitatis, Don Felipe pidió patatas con conejo, ensalada, carne y de postre un bizcocho y un plátano.

Aunque en un primer momento hubo algún reparo, al final la gente le pidió hacerse fotos con él, a lo que accedió, no obstante, después de almorzar. Su equipo de seguridad también pidió que por favor no se le hicieran fotografías mientras comía. Acabada la comida, y mientras un miembro del equipo abonaba los doce menús de 11 euros, Felipe VI saludó y se fotografió con trabajadores del restaurante y algunos clientes.

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