La ausencia de Isabel II, los padrinos... Los detalles del bautizo del príncipe Louis

Todas las familias numerosas saben que el tercer hijo no recibe tantas atenciones como el segundo, y desde luego no tantas como el primero. Pero este lunes el príncipe Louis, el benjamín de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra, tiene su oportunidad de brillar con luz propia. A las cinco de la tarde (hora española) comienza su bautismo, una ceremonia que se considera de índole privado para los Windsor pero que tendrá pegados a sus pantallas a los fans de la realeza de todo el mundo.

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El bautismo de Louis de Cambridge viene a sumarse a un año muy intenso para la familia real británica, que acaba de 'casar' a su soltero de oro, el príncipe Harry, con la actriz Meghan Markle. La pareja no faltará esta tarde en la ceremonia y los medios británicos han desvelado qué le han regalado al pequeño por su bautismo: una primera edición de Winnie the Pooh (1926) que le ha costado la friolera de 8.000 libras. Al parecer, uno de los recuerdos más queridos de Harry es cuando su madre, la princesa Diana, le leía cuentos en la cama como este.

Será la primera vez que veamos al príncipe Louis en público desde su nacimiento el pasado 23 de abril. Kensington ha confirmado que la ceremonia comenzará en torno a las cinco de la tarde y durará unos 40 minutos. El arzobispo de Canterbury, el reverendo Justin Welby, dirigirá el servicio, que tendrá lugar en la Capilla Real del palacio de St. James. Es el mismo sitio donde tuvo lugar el bautizo del príncipe George, aunque su hermana Charlotte recibió el sacramento en la iglesia de Santa María Magdalena, en Norfolk. Louis será bautizado con agua del río Jordán y en la Lily Font, una pila de plata que fue encargada por la reina Victoria después del nacimiento de su primogénita.

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La fecha elegida para el bautismo parece no estar elegida al azar. Fue un 9 de julio de 1947 cuando la entonces princesa Isabel anunció públicamente su compromiso matrimonial con Felipe de Edimburgo. La foto que entonces distribuyó Buckingham Palace sigue siendo, a día de hoy, una de las imágenes más románticas de la reina Isabel y su marido. Sin embargo, no se espera que acuda ninguno de los dos a la ceremonia.

Lo que sí se sabe es el vestido que llevará el pequeño Louis para su gran día. Se trata de una réplica del faldón de satén y encaje con el que se ha bautizado a todos los bebés reales de los Windsor desde los hijos de la reina Victoria. Después del bautizo de la princesa Louise, la hija de Eduardo de Wessex, se decidió sustituir el original por una copia para no dañarlo más. Los hermanos de Louis, George y Charlotte, ya llevaron este bellísimo y delicado faldón que realizó personalmente Angela Kelly, la modista de la reina Isabel.

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Ya se sabe quiénes serán los padrinos de Louis de Cambridge. Los royals suelen elegir para esta labor a una mezcla entre amigos íntimos y miembros de su personal de más confianza, pero no suelen optar por familiares, y en esta ocasión apenas se han salido del guión. Los padrinos serán todos íntimos amigos de los duques de Cambridge y una prima de Kate Middleton: Nicholas van Cutsem, Guy Pelly, Harry Aubrey-Fletcher, lady Laura Meade (la esposa de James Meade, otro íntimo amigo de Guillermo), Hannah Gillingham (la esposa de Robert Carter, otro cercano a la pareja) y Lucy Middleton.

Después del bautismo, los duques de Cambridge ofrecerán un té privado en Clarence House en el que ofrecerán un pastel inspirado en su tarta de boda. En cuanto a las fotos oficiales del bautismo, si se siguen los patrones de las ceremonias anteriores, serán distribuidas un par de días más tarde por el palacio de Kensington. Las no oficiales inundarán a partir de esta tarde todos los medios del planeta, con sus protagonistas principales: Kate Middleton, desaparecida del ojo público por su baja de maternidad, los duques de Sussex, el look premamá de Pippa Middleton y, sobre todo, los pequeños George y Charlotte, los ingredientes más potentes de esta receta real.