Rania de Jordania lo vuelve a conseguir: perfecta hasta para visitar unas obras

Los duelos de glamour están por todo lo alto. Tanto las 'royals' como las primeras damas lo están dando todo para aparecer perfectas en cada una de sus apariciones públicas. Una recién llegada es Meghan Markle, quien, hasta el momento, no ha tenido ningún patinazo significativo, pero hay otras como Charlene, que no ha sido nunca el epítome de la elegancia, pero que ayer en el Baile de la Cruz Roja en Montecarlo, estaba espectacular con un modelazo de Versace. Nuestra propia reina Letizia está muy bien valorada por la prensa internacional, que la ha convertido en un referente.

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Entre todas ellas, hay una figura que ya lleva mucho tiempo brillando en solitario, pero que en los últimos años había tenido un perfil más bajo. Nos referimos a la reina Rania de Jordania, a quien muchos han querido comparar con la mujer de Felipe VI, habida cuenta de que en muchas ocasiones han coincidido en looks que se asemejaban, pero, en un mundo globalizado es complicado que esto no ocurra.

Rania de Jordania, de 47 años, que ha sido cuestionada en ocasiones por los retoques estéticos a los que se ha sometido, no defrauda en ninguna de sus apariciones públicas, la más sonada de los últimos tiempos, su encuentro con Melania Trump en la Casa Blanca, momento para el que eligió un conjunto de blusa y pantalón de Adream. Otro 'highlight' fue el pasado mes de mayo cuando se graduó su hija menor, la princesa Salma, y eligió un modelo de Bottega Veneta.

Tampoco nos decepciona en los actos de su agenda nacional, como cuando la hemos visto esta semana acudir a supervisar las obras de la Queen Rania Teacher Academy (Academia de Profesores Reina Rania), que se está construyendo en el campus de la Universidad de Jordania, en la capital del país, Ammán.

Rodeada de los responsables de la misma, encantados de estar junto a la mujer del rey Abdalá, nos volvió a conquistar con un look sencillo, pero al mismo tiempo sofisticado. Optó por una blusa con lazada, que llevó deshecha, y manga ligeramente fruncida, y unos pantalones de tiro alto con botonadura delantera de Calvin Klein y unas gafas de espejos de Givenchy, que le daban el toque rompedor.